La Sangre De Un Mortífago {Draco Malfoy}

*Capítulo 23: De Vuelta

/Draco Malfoy/

Las vacaciones habían terminado y el tren estaba de vuelta, pude ver cómo pasábamos junto a la estación de Hogsmeade, nos encontrábamos cerca.

Aubry tenía una gran sonrisa a mi lado, habíamos decidido irnos a uno de los compartimentos más privados, no a la misma área de siempre con nuestros amigos. Platicamos tranquilamente durante el trayecto hasta que fue la hora de bajar.

En el Gran Comedor había un alboroto, a la hora de la cena se escuchaban cientos de voces hablando a la vez sobre las vacaciones y lo que habían hecho en ellas o logrado.

-Ya saben, como siempre visité la Gran Ciudad- hablaba Crabbe. -Fui a las mejores pastelerías del lugar y les traje obsequios- levantó los brazos y un par de lechuzas entraron dejando pequeños paquetes al centro de la mesa. Tenían nuestros nombres y tomamos el que nos correspondía. -Los llaman panqués de taza- sonrío mordiendo el suyo.

Goyle por su parte nos contó cómo su padre lo obligó a ir de pesca con él y al final tuvieron que usar magia para conseguir atrapar uno. Pansy sólo visitó su antigua casa con sus padres y Blaise trabajó junto a su Padre en un gran proyecto del que no nos habló.

-¿Que tal tus vacaciones Draco?- preguntaron una vez que contaron lo suyo.

-Excelentes- contesté mirando de reojo a Aubry quien se sonrojó.

-¿Fueron a la Mansión Malfoy?- Blaise se burló. -¿Qué te pareció?- preguntó a ella.

-Sí, fue agradable, aunque los elfos un tanto molestos e inoportunos- rió.

-También fuimos a la Mansión Illuminot- agregué con rapidez. -Fue agradable la cena y todo-

-¿Sus padres no te mataron?- preguntó Crabbe asustado.

-¿Qué a caso me vez muerto?- levanté los brazos. Él negó con rapidez. -De hecho les alegra que estemos saliendo....- continúe mientras pasaba uno de mis brazos por los hombros de Aubry. -....Oficialmente- besé su frente.

Los chicos sonrieron y nos felicitaron por unos diez minutos, hasta que la cena terminó y tuvimos que volver a las habitaciones.

Al día siguiente la rutina en Hogwarts había vuelto, estábamos a mitad de año y eso sólo indicaba que las clases eran aún más pesadas, sin embargo junto a Aubry todo era más simple.

Pero no todo era gloria.

Tenía que volver a organizar mis ideas, sin mencionar que debía volver al trabajo del armario. La reparación aún no había tenido buenos frutos y tenía un par de problemas más en los cuales pensar.

Una tarde cuando quise subir al séptimo piso al Salón de Menesteres, mis amigos me interceptaron.

Había una reunión en Slytherin y yo no podría faltar, por ello fueron a buscarme.

La verdad no me importó lo que se supone se celebraba de hecho no puse atención a lo que decían porque mi mirada ya se encontraba en Aubry quien platicaba animadamente con Theoddore Nott.

¿Qué quería ese idiota con mi novia?

¿A caso si quiera sabía que era mía?

Si no era así yo mismo se lo dejaría claro. Caminé hasta donde estaban y sin previo aviso me paré junto a ellos, la tomé de la cintura y la besé por largos minutos. Cuando me separé noté que la había dejado confundida pero con una sonrisa.

-Oh, perdona ¿interrumpí algo?- pregunté a Nott con la sonrisa más falsa que tenía.

-Para nada- refunfuñó y se fue.

-¿A caso eso fueron celos?- preguntó mi chica riendo.

-No sé de qué hablas- la miré con complicidad y la tomé de la mano posesivamente. No tardaron en darse cuenta a nuestro alrededor.