Capítulo 1: Tren

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/Draco Malfoy/

Mi mente vagaba entre tantos pensamientos que se me cruzaban en ese instante, buscando respuestas y la solución que tanto anhelaba.

Aún faltaba para llegar a Hogwarts y yo estaba desesperado por hacerlo, quería mirar en la Sala de Menesteres cuanto antes.

Más tarde me desesperé un poco y caminaba de un lado a otro cuando una extraña nube oscura se hizo presente.

-¿Qué fue eso?- pregunté molesto.

-Tranquilo debió ser una broma de alguno de primero, vamos Draco, ven y siéntate que ya casi llegamos- dijo Pansy intentando calmarme y en cierto modo ayudó.

Seguí su consejo y tomé mi lugar frente a ella y Blaise.

Oí murmullos. Eran Goyle y Crabbe quienes sonreía y hablaban. Ambos estaban sentados a un lado de nosotros, en la mesa contigua.

-¿Qué miran?- pregunté fastidiado. Los dos negaron y bajaron la cabeza pero pronto uno de ellos señaló algo a mis espaldas.

Dirigí mi mirada hacia lo que sea que ellos veían y descubrí que era un ¿chica?

Aquello era extraño en ellos así que los ignoré por completo mientras que Zabini solo se burlaba de su comportamiento.

-Preferiría morir si me dijeran que tengo que soportar dos años más en ese estúpido lugar- comenté señalando el castillo que ya se veía a lo lejos.

-¿A qué te refieres?- me miró mi amiga algo curiosa.

-Sólo diré que este año no voy a perder el tiempo en la clase de pociones- hice una pausa al notar cómo uno de los maletines que se encontraba sobre nosotros se movía. -Tengo un trabajo, algo que hacer y no puedo fallar- continué diciendo. Ellos asintieron.

Llegamos más rápido de lo que imaginé. Todos bajaron del tren lo más apresurado posible pero yo esperé a ser el último. Sabía que algo andaba mal desde que vi lo del maletín.

Cerré la puerta del vagón y las pequeñas cortinas de cada ventanilla. Me encontré con Potter husmeando y no tardé en darle su merecido por tan malos modales, finalmente después de unos minutos bajé.

Snape me esperaba para escoltarme a la gran entrada de Hogwarts, en el trayecto intentó conversar conmigo. Fue un tanto extraño recibir sus consejos sin embargo los tomaría en cuenta.

Una vez que estuvimos todos en el gran comedor ocurrió la misma aburrida rutina de siempre: discurso, palabras, selección, el banquete, los fantasmas y otras cosas.

Yo no escuché nada de lo que decían, me apoyaba sobre mi mano un tanto aburrido, sin embargo levanté la mirada solo para encontrarme con unos oscuros y curiosos ojos que rápidamente fingieron mirar otra cosa.

-Eh, Zabinni, ¿conoces a esa chica?- pregunté a mi amigo.

-La había visto antes en la Sala Común de Slytherin, pero no sé de quién se trata con exactitud, lo siento.

Pansy nos lanzó una mirada severa para que guardáramos silencio y ella pudiera escuchar a McGonagall.

Decidí restarle importancia, pero igualmente me dejó con algunas dudas por encima.

Pronto nos mandaron a todos a nuestras habitaciones y eso hicimos. Al llegar a la mía, la cual tenía completamente para mí, desempaqué mis cosas y me alisté para dormir.

La Sangre De Un Mortífago {Draco Malfoy}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora