Capítulo 17

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Hemos subido a la terraza del restaurante, Tomás ha traído una manta de picnic y nos encontramos acostados contemplado el cielo estrellado.

Estamos en un silencio tan agradable, he disfrutado tanto con él. Estoy feliz de lo que está pasando entre ambos ¿Yo Scarlett Williams, ahora novia del jefe para el que trabajo Tomás Corrigan? Lo pregunto lo vivo y aún no lo creo, la vida da tantos giros inesperados que otro así y termino mareada, aunque no me quejo. Recuerdo lo que me dijo hace unos minutos y caigo en cuenta de algo.

—Así qué señor Corrigan, ¿Cómo es qué usted sabe que yo escribo? ¿Acaso usted me está espiando? Porque qué yo recuerde en ningún momento le mencioné que escribía

—Mis disculpas señorita Williams, pero debería usted saber guardar mejor sus cosas.—responde empleando el mismo tono juguetón—¿El primer día que estuve en tu apartamento? En el momento que te quedaste dormida tu libreta llamó mi atención, así que la abrí por donde tenías el lapicero y empecé a leer, y para cualquiera que leyera tu libreta sobre todo el último escrito sabría te referías a mi— dice creído arqueando las cejas

—Me has dicho que te gustan las estrellas—Me apresuro a cambiar de tema— pero no me has dicho el por qué te gustan tanto, así que puedes contarme.

—No sé exactamente el por qué me empezaron a gustar, solo recuerdo el hecho que cuando estaba pequeño solía tener pesadillas y mi escapatoria era mirar el cielo que siempre parecía tan tranquilo, así que una noche después de una pesadilla subí a el techo de mi casa y me acosté y miré las estrellas buscando la forma de ellas. Luego decidí preguntarle a mis papás el por qué unas estrellas parecían Juntas y otras separadas y mi madre respondió: Unas están solas porque son fuertes, tienen luz propia y las otras están juntas porque ayudan a las demás a brillar, a esas se les llama constelaciones y cada constelación tiene un nombre. Y eso es todo, cada que veo el cielo estrellado me siento en paz y tranquilo, pero sobre todo recuerdo mi niñez—responde y sonríe nostálgico.

—¿Cuál es tu constelación favorita?

—Ven, acuéstate encima mío. — Lo miro extrañada, sin embargo hago lo que me pide.

Tomás

Sé que está confundida, pero aquí está, acostada encima de mí pecho. La veo y sonrió. Paso mi mano por su espalda acariciándola de arriba abajo y puedo notar como toda su piel se eriza ante mi contacto.

—Justo aquí—le digo tocado la curva de su espalda—donde tienes este conjunto de lunares en forma de corazón, esa, justo esa es mi constelación favorita.

—Eres un cursi—sonríe tan abiertamente que mi cara imita su gesto.

Anteriormente podría decir que el cielo junto con todas sus estrellas era la cosa más bella y perfecta que mis ojos hayan visto. Pero ahora que conozco a Scarlett, he cambiado de opinión, la cosa más bonita y perfecta es ella. Siempre será ella.

Tomo su cara con mis dos manos al tiempo que acaricio sus mejillas, mis ojos oscilan entre sus labios y sus ojos al tiempo que ella de acerca más a mi. Siento su respiración en mis labios, quiero sus labios sobre los míos.

Scarlett

Y entonces me besa, o me venera, no sé cual de las dos. Solo sé que en sus labios vine a descubrir mi cielo favorito

Tomás

Sus labios son todo lo que necesito, puede no haber un mañana, puedo no respirar, puede incluso no haber un cielo estrellado. Pero sus labios junto a los míos es todo lo que quiero. Cuando besé a otras chicas sentía placer, por eso que disfrutaba el arte de besar, pero cuando beso a esta chica que hoy se ha convertido en mi todo, no siento placer, siento que todo yo se siente completo, que las partes rotas de mi corazón ella las está reconstruyendo en un solo beso. Es por eso que en este beso le doy la parte que jamás nadie a tomado. Le doy mi corazón.

Scarlett

Su beso es tan amable, pero brusco a la vez, Tierno y necesitado también. Su beso es la perfecta sincronía a mi corazón. Su beso, es el primer beso real que jamás me habían dado. Su beso, su beso me ha dado amor    

Te elegí para SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora