Te elegí para SIEMPRE

Capítulo 14

Saco el celular de mi bolso y de inmediato llamo a mi mejor amiga. Necesito contarle lo que ha estado pasando.

—¿Hola?—responde confundida

—Amiga, quince minutos tienes para llegar a mi apartamento– cuelgo y no espero su respuesta, sé que va a estar ahí en menos de lo que le dije.

Dejo mi moto en el parqueadero y me apresuro a subir a mi apartamento. Cuando entro efectivamente mi amiga está esperando.

—¿Debo preocuparme? Eso de que me des órdenes por teléfono es como raro.

—Hola, yo también me alegro de verte.

—Por favor—pone los ojos en blanco— ya veo como son las cosas

—Bien, el sábado tengo una cita—le suelto de una

—Ah bueno, bien. Sólo espero que sepas que Miles Archer no ha salido del libro.

—Lo sé, pero lo estoy diciendo en serio

—¿Serio de persona en carne y hueso?—noto la sopresa en su rostro

—A ver. Boba, si.

—¡No te creo! ¿Quién es?

—Tomás—le digo mordiendo el labio

—Ah, normal. Ya se venía venir— responde mirándose su manicura

¡¿Qué?! ¿Estoy oyendo bien?.

–A ver señorita.—pongo mis manos en la cintura— Bájale un poquito. ¿Cómo qué se veía venir?

–¡Ay, Scarlett! Eres tan lista para unas cosas pero a lo que refiere en hombres definitivamente no. ¿El comportamiento de él todo este tiempo? Es una coraza que se había puesto, las cosas son así, los hombres son tan tarados que les interesa una mujer y se asustan por lo que ella pueda despertar en ellos. Eso le pasó a él y tú mi niña no te quedas atrás. A ti también te gusta, eso fue flechazo a primer incidente.

No me creo lo que está diciendo ¿Tan obvio es?

–Estoy sin palabras, solo sé que por algo eres mi mejor amiga. ¿Ahora? Necesito comprar ropa para el sábado.

–¡Mujer! Pero si tienes ropa para abastecer a media población humana.

–No seas exagerada.

–Exagerada y todo me amas. Es más ¡Yo sé que hay en tu armario para que dejes sin palabras a ese hombre!

Reímos y nos ponemos manos a la obra

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Estoy en mi cama lista para dormir. No estoy muy segura de como sentirme al respecto, las cosas en mi vida últimamente son como una montaña rusa, antes de conocerlo ¿En la parada de buses? Estaba en el punto menos emocionante. Pero fue verlo y que me sonriera y el carro de la montaña rusa empezó a tomar impulso y llegué a la cima en cuestión de segundos. Luego lo vi como mi jefe ¿El comportamiento de él en ese tiempo? Hizo que de estar en lo más alto mi carro descendiera y confundí su actitud. Después de sentir emoción vino el vacío. Pero ¿Ahora? Mi carro volvió a tomar impulso y estoy en lo más alto de la montaña rusa de nuevo ¿Tengo miedo del descenso? Sí, tengo miedo y no tipo: no sé lo que viene luego, sino del tipo: sé exactamente lo que pasará, sin embargo quiero intentarlo de nuevo, solo que esta vez hay algo diferente, esta vez al miedo le gana la emoción.

Quiero estar de nuevo en el punto alto de la montaña rusa.