Para siempre, de veras

20. Las habilidades de los Hatake

No paro de gritar y temblar, a la vez que mis manos temblorosas tocan mis cuencas sangrantes donde deberían estar mis ojos. Ya todo está oscuro y no veo nada, solo logro escuchar cómo el edificio comienza a derrumbarse.

—¡______! —escucho gritar a Naruto desgarradoramente.

—Ahora que ya me deshice de ti —murmura Soichiro, en mi dirección—..., me desharé del idiota.

Por instinto, estiro mi brazo, intentando buscar a Soichiro para intentar detenerlo. Logro tomar su pierna y tiro de él, para hacer que caiga. Sin embargo, Soichiro me patea el rostro y caigo, golpeándome con una de las rocas que bordea el círculo. Un líquido comienza a salir del costado de mi cabeza, y lo atribuyo a una herida recién hecha. Escucho varios golpes y gemidos de parte de Naruto, pero no logro captar muy bien los movimientos de Soichiro. Varios estruendos se escuchan del edificio que se va a colapsar en cualquier segundo y temo por que Naruto no salga de aquí a tiempo.

—¡¡Shannaroo!!

Escucho un gran estruendo en frente de mí, que incluso logra que una corriente de aire me llegue.

—¡Los tengo, Sakura! —escucho la voz de Takeshi en frente de mí.

Mi corazón se acelera, pero me siento muy débil como para hablar. No es que me falte fuerza física, pero al estar debilitada emocional y psicológicamente hace que me sienta completamente débil.

—¡Oh, maldición! —le escucho quejarse a Takeshi, algo asqueado—. ¡SAKURA!

—¡Ya, los tengo! —avisa ella.

Escucho unos pasos acercarse hasta mí y tiemblo al pensar que sea Soichiro. Una de mis manos permanece en mis cuencas, intentando detener el sangrado que ya me marea; la otra se posa en mi vientre, con la esperanza de que mi bebé esté bien.

—Tranquila, ______ —distingo la voz de Sakura acercarse junto con los pasos—. Ya llegamos los refuerzos.

Al mismo tiempo, siento un alivio en mis cuencas; lo atribuyo a su ninjutsu médico. Intento hablar, pero de mi garganta sale un sollozo. Sakura me abraza levemente, pero otro estruendo se escucha y ella se separa.

—¡¡NO PERMITIRÉ QUE ME GANEN!! ¡Soy el último Umi puro! ¡La persona más poderosa del planeta!

—______ —susurra Takeshi a mi lado. Giro mi cabeza, pero vuelvo a aterrarme al recordar que no tengo ojos—, ¿él te hizo esto?

—¿Quién más, si no, idiota? —le reprende Sakura.

Noto el chakra de Takeshi alterarse e incrementarse mucho.

—¡MALDITO HIJO DE PUTA!

La presencia de Takeshi se aleja rápidamente de nosotras hacia donde se escuchó el grito. Un golpe en seco hace que el aire nos mueva bruscamente. Sakura logra interponerse a tiempo para que el aire no me lastime las heridas.

—¡Salgan de aquí! —escucho por primera vez la voz de Naruto desde hacía un tiempo.

Noto que Sakura me toma de los brazos, pero fuerzo su agarre para soltarme. No planeo salir de allí sin hacer nada. No después de lo que me hizo Soichiro.

—¡Debemos de salir! —chilla ella.

—Yo fui quien causó esto, debo remediarlo.

—No tienes ojos y apenas logramos conseguirlos hace menos de dos minutos. ¡Estás en desventaja!

Vuelve a tomarme del brazo, pero la aparto de un golpe.

—No —digo con firmeza—. Es él quien está en problemas por atacar a dos usuarios del Seisujikan, cuando uno de ellos tiene el Seisujikan completo.