42. La tragedia del peliverde

560 55 3
                                    

Habíamos vuelto, exactamente, nueve años en el pasado, a aquel día en que un inocente falleció por mis imprudencias. Aquel día creí que haría lo mejor y, aunque en parte lo hice, un niño terminó muriendo. Y, ahora, nueve años después de aquello, podría enmendar mi error de no haberlo protegido.

¿Alguna vez pensaron en que podrían ver a su yo del pasado?

Una niña, de cabello corto y negro como el carbón, estaba sentada en medio de un claro dentro del bosque, lo suficientemente amplio como para llevarse a cabo una batalla en ese lugar. Sus ojos están cerrados, pero sé exactamente qué sucede en su mente en se momento. De repente, noto que su respiración se dificulta y un manto púrpura la envuelve por unos segundos, hasta que un ser sale de ella.

«Bugendai.»

La niña se mantiene con la cabeza gacha unos segundos, mientras que Bugendai observa su cuerpo materializado. Entonces, ______ del pasado reacciona y abre sus ojos de golpe, buscando a Bugendai a su alrededor.

—Lograste salir también —le dice el sujeto púrpura.

Si me enfrentara a él con mi actual fuerza, podría vencerlo con mayor facilidad que antes, cuando me enfrenté a él por primera vez.

—Pelearemos aquí —alza la voz la niña de mi pasado—. Si muero, puedes irte.

Bugendai le sonríe. Es una fortuna que no se haya dado cuenta de Sakura y de mí; aunque..., puede que en algún momento las cosas se dificulten para nosotras, puesto que reviviremos la muerte de Issei.

—Adelante.

Su batalla inicia, mientras que la pelirrosa y yo observamos escondidas detrás de los arbustos, a una distancia prudente. Veo sufrir a mi yo del pasado con los golpes que le acierta Bugendai, hasta que oigo gritar a alguien:

—¡ALÉJATE DE MI HERMANA!

Un destello golpea a Bugendai, alejándolo de mí. Un rubio acude a la ayuda de mi yo del pasado, a lo que me siento totalmente agradecida en ese mismo instante de verlo. Detrás de Naruto, llega casi toda mi generación, pero del pasado. Entre ellos, distingo al peliverde al que ayudaré.

—Es extraño verme en el pasado —me comenta Sakura, susurrando.

Sonrío por sus palabras, pero mi sonrisa se esfuma cuando veo a Issei acercarse a mi yo del pasado.

—Con justas razones, vinimos a ayudarte.

«Lamento no haberte protegido en aquella ocasión, Issei; pero, esta vez, te prometo que te salvaré.»

—Es como si pelearan conmigo —les informo—, pero más difícil; mismas habilidades, pero mejoradas y perfeccionadas.

Aquel día, en mi batalla contra Bugendai, aprendí algo valioso que me serviría para proteger a mis seres queridos por el resto de mi vida: solo un usuario del Seisujikan puede combatir a otro usuario del Seisujikan.

Sin esperarlo, Takeshi del pasado inicia una batalla contra Bugendai, a lo que hago que el tiempo sea más lento para Sakura y para mí, pudiendo ver todos los movimientos que hace el peligrís. Mi yo del pasado intercede en su batalla, ayudando al niño. Incluso, hace varios clones de sombra.

—Jamás creí que vería una pelea de tal magnitud a mi corta edad —me susurra la pelirrosa.

Una sonrisa orgullosa aparece en mi rostro, pero se deshace en cuanto mi padre del pasado se gira en nuestra dirección. Tanto Sakura como yo ocultamos nuestro chakra y nos ocultamos mejor. Transporto mi mente para revisar el momento en que mi padre vuelva a ver hacia la batalla; y, cuando lo hace, volvemos a asomarnos hacia el lugar. Parece que mi padre les dice algo a los chicos, a lo que ellos salen en dirección hacia Takeshi y yo del pasado. Neji aparta a Bugendai, rotando; Kiba lo hace caer; Naruto me toma en brazos y Shikamaru a mi hermano, alejándonos del lugar.

Para siempre, de verasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora