17. Dolor

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¿Quién iba a pensar que se completaría un mes desde que dejé la Hoja y me fui con Soichiro?

Extraño a todos mis amigos, mi familia, a Naruto... Sigo pensando en la reacción que él pudo haber tenido cuando se enteró de que no volvería de mi misión. «Para que no me haya contactado, es como si estuviera muerta para él». Eso me dolía: el hecho de que no haya intentado nada, ni siquiera para contactarme. ¿Pero qué podía hacerle? También le he hecho daño, incluso mucho mayor de lo que él me ha hecho.

Parece que solo me he dedicado a eso: hacerle daño. Desde el inicio...

«—Me llamo Naruto Uzumaki —se señaló a sí mismo con el pulgar, a la vez que hablaba con gran entusiasmo—, ¡y seré el próximo Hokage!

Me le quedé viendo. Sabía que él tenía muy en claro sus metas, pero yo no tenía las mías.

—Deberíamos ser amigos, ¡de veras!

Su típica frase me hizo recordar mi promesa de minutos antes: no cambiar la historia, ya estaba todo escrito y yo no lo arruinaría. Y lo siguiente que dije, era la verdad, pero estaba segura de que lo lastimaría.

—Aunque quisiera que fuéramos amigos —dije—, no podríamos.»

..., cuando me demostró que me quería...

«—¿Puedo preguntar algo?

Sonrío de lado de forma comprensiva.

—Por supuesto.

—¿Entre Sasuke y tú hay algo, o aún tengo oportunidad?

Me sorprendo por su pregunta. De forma indirecta, está diciendo que aún me quiere. Pero yo... ¿Qué siento? Está muy claro que siento algo por Sasuke, pero lo que siento por Naruto...

—No lo sé —respondo al cabo de varios segundos—. Me lastimaste ese día, así que me alejé para no lastimarme más. Y Sasuke... Él me consoló, me ayudó.

Noto que Naruto se irrita, así que me detengo y lo observo.

—Si aún tengo oportunidad, haré lo que sea para que seas mía.»

..., cuando no era intencional...

«—¡Sasuke y yo somos novios!

Los murmullos cesan y pareciera que sólo estamos Naruto y yo, en medio de una calle solitaria, bajo un cielo azul como sus ojos.

—Ya veo —susurra y baja la mirada.

En el suelo, noto que algo cae: una lágrima que escapa de sus ojos.»

..., cuando lo hacía conscientemente...

«—Gracias, Naruto.

Me separo completamente de él y miro a mi padre. Él asiente y veo una lágrima escapar de su ojo derecho. Se acerca a Naruto y lo toma por los brazos. Mi hermano mira la escena estáticamente.

—¿Uh, Kakashi-sensei? —pregunta confundido por su acción.

Mi padre cierra los ojos después de echarme una última mirada. Seco mis lágrimas y me giro, dándole la espalda a Naruto.

—¿Qué sucede? —pregunta, pero nadie le responde—. ¡¿Qué sucede?!

El tono que utiliza denota alteración. Se me estruja el corazón al saber que puede ser la última vez que escuche su voz.

Llevo mi mano a mi pecho, donde reposa el collar en forma de copo de nieve blanco. Lo sujeto unos segundos con fuerza, mientras observo cómo mis amigos están inconscientes. Neji es último en caer rendido. Bugendai se gira hacia mí.

Para siempre, de verasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora