Para siempre, de veras

3. Enfrentamiento

Mi hermano me abraza dos veces más, realmente nos extrañábamos. En cuanto a ellos, todos han cambiado bastante: Takeshi está mucho más alto, casi un metro ochenta, y conserva su gran parecido a mi padre a excepción de sus ojos y color bronceado de piel, como mi madre; Sakura se ha vuelto más bella y no dudaría que uno que otro chico esté tras ella; y Lee... él sigue siendo él, más alto, pero igual.

—No creciste mucho, ______ —me comenta Lee.

—¡Fueron dos centímetros! —exclamo—. Soy más alta que Sakura.

—Me ganas solo por un centímetro —dice la pelirrosa, cruzándose de brazos.

—Antes era más alta —murmuro con un aura depresiva sobre mí.

Siento que alguien tira de mi camisa y me giro, encontrándome con Jade. Ya casi la había olvidado con mi encuentro emotivo con mis amigos y hermano. Ella estaba sonrojada y miraba hacia abajo.

—Eh..., chicos —llamo su atención, ya que estaban platicando de su reciente misión—. Ella es Jade..., mi mejor amiga de la otra dimensión.

Todos se sorprenden al inicio y no se molestan en ocultarlo.

—Ho-Hola —susurra con timidez.

El primero que reacciona es Lee. Él extiende su brazo y su pulgar hacia Jade y ella da un saltito por el veloz movimiento; después, él le sonríe ampliamente.

—¡No temas, querida Jade! Te ayudaremos a adaptarte con ayuda de la llama de la juventud.

Jade se sonroja un poco por el comportamiento de Lee. La siguiente es Sakura, que se acerca más a Jade y le sonríe con dulzura.

—Soy Sakura Haruno —se presenta—. Un gusto, Jade.

—Takeshi Hatake —se presenta mi hermano, fríamente. Al final, me dedica una mirada que entiendo al instante: quiere hablar conmigo.

—¡Rock Lee, lindura!

Jade retrocede un poco y observa unos segundos alrededor, como si estuviera alucinando.

—¿En verdad, éste es tu mundo? —inquiere.

—Sí. Toda mi familia es de aquí; sin embargo, nací y viví mis primeros diez años en tu dimensión.

—¿Cómo...?

Suelto una pequeña risa y paso mi brazo por sus hombros. Jade se deja llevar, pero está algo asustada, lo noto en su rostro.

—Es una larguísima historia, Jade —digo riendo—. Te la contaré de camino a mi hogar. Pero, comenzaré diciendo que mi nombre es ______ Hatake.

Ella se sobresalta.

—Entonces... —Se gira hacia Takeshi—..., ¿él es tu...?

—Hermano —suelta él, interrumpiéndola. Se gira a verme—. ______, vamos a hablar.

—Pero, Takeshi...

—Ven.

Toma mi brazo con algo de rudeza y me aleja de mi amiga. Todos comenzamos a caminar hacia la Aldea Oculta de la Hoja.

—¿Qué sucede? —inquiero.

—Ella es de otra dimensión y la trajiste a una donde no pertenece. ¿Sabes lo que podría ocurrir?

—Takeshi, ¿crees que no lo pensé antes? Nuestra madre se fue a otra dimensión durante un año, nací en esa dimensión y viví durante una década allí. ¿Me pasó algo? No. Jade estará bien.

Takeshi suspira.

—Está bien. Te creeré y confiaré en ti. —Lo abrazo al instante.

—Gracias.