03: « Virus o no, iremos »
Me levante de la cama cuando escuche el timbre sonar, Emily había llegado con las compras y le agradecí después de comentarle el estado de Kyrae, de esa manera se marchó más tranquila y dijo que la llamaría en unas horas. Alce mi mano en forma de despedida mientras cerraba la puerta. Lleve las cosas hacia la cocina y empecé a silbar una canción mientras guardaba las cosas tranquilamente.
—¿Qué haces?
Deje salir un grito agudo, lance para arriba las latas de frejoles hacia arriba mientras me daba la vuelta para retroceder y chocar contra la nevera. Mi mano fue hacia mi corazón y la observe mientras intentaba controlar mi corazón. ¡Dios mío! Es que ella nunca cambiaria con darme sustos de muerte.
—¡No hagas eso de nuevo! —casi grite.
—¡Perdón! —se rió a carcajadas.
La observe reír hasta que se puso roja, entonces tuvo que parar para controlar su respiración y cuando lo hizo, me hablo con una sonrisa, pero claro, intentaba no burlarse.
—Tengo hambre —dijo—. Deberíamos salir a comer, tengo flojera de cocinar.
—Yo podría cocinar.
—¿Y dejar que incendies todo de nuevo? Gracias, pero no.
Mi boca se abrió, haciéndome el ofendido al estilo novela mexicana.
—Que feo tu corazón.
—Lo sé, nene, lo sé.
Fue a buscar su bolso y yo me coloque nuevamente mi gorro azul, también me asegure de tener las llaves y la billetera. Salimos hacia el auto y nos dirigimos hacia nuestro restaurante favorito: Markus, era el mejor preparando alitas picantes.
—Oficialmente es una semana completa que comemos alistas picantes —le informe.
—¿De verdad? —se rió contenta—. Pues no importa, en verdad quiero alitas picantes.
—Igual vamos al gimnasio —alce mi puño y ella lo choco con el suyo.
Entramos al restaurante y nos sentamos en una mesa frente al gran ventanal de vidrio, así podíamos ver la calle y distraernos un poco. La canción Bibia Be Ye Ye sonaba por todo el local, no dude en empezar a bailar sentando mientras Kyrae me miraba con una expresión cómica.
—¿Qué...?
—¿Tienes gusanos?
—Shhh —le saque la lengua y seguí bailando.
Me rodo los ojos y alzo sus manos para empezar conmigo, seguramente las personas nos estaban viendo raro, ¡pero qué importa! Nosotros nunca somos normales, Kyrae vomita en un supermercado y yo me golpeo contra una columna de ladrillo. Todavía nos falta que nos pasen más locuras, pero estaremos preparados para todo, incluso para el apocalipsis zombies.
—Aquí tienen —dijo el mesero mientras nos miraba de forma extraña, dejo las alitas con las bebidas y se marchó.
—¡Gracias!
Kyrae comió sus alitas como toda una cavernícola, no pude evitar sacarle una foto para después burlarme de ella por tener salsa alrededor de su boca. Luego de guardar mi celular al estilo espía, empecé a comer con tranquilidad mientras veía como mi novia se chupaba hasta el hueso, dejándolo sin carne como un dinosaurio.
—Esto es delicioso —comió una nueva alita—. No me arrepiento de nada.
—Ya me di cuenta —no pude evitar reírme—. Es como si nunca hubieras comido.
—Silencio o me comeré tu comida.
—No te robes mi comida.
Hice un puchero y ella volvió a comer rápidamente, mientras yo como siempre iba lento. Incluso cuando yo me encontraba acabando, Kyrae ya había pedido su segundo plato de alitas, y por cada plato eran diez alitas, ¡diez! ¿Esta mujer es un barril sin fondo o qué? Yo apenas podía con uno.
—¿Terminaste? —pregunte al verla chupar el hueso.
—Sí, vámonos.
Pague la cuenta y salimos de ahí, Kyrae estaba contenta de haber comido, pero se le ocurrió que debíamos pasar a comprar fresas y como yo soy un novio que no la hace enojar, lo acepte. Conduje hacia el supermercado con tranquilidad y bajamos cuando me estacione. Me gire a verla, pero se había quedado en la puerta del auto, sin cerrarla y nuevamente se había puesto pálida como el papel.
Oh, joder.
—¿Ky?
Salió corriendo al arbusto más cercano y vomito en este, corrí hacia ella para ayudarla. Frote su espalda mientras revolvería todas las alitas que había comido, yo le dije que comer en exageración no era bueno, pero Kyrae jamás me escucha.
—¿Tan feo es el supermercado que te hace vomitar?
—Estúpidas alitas —maldijo.
Saque una servilleta y se la di para que se limpiara la boca. Tome de su mano y la guie hacia el auto, Kyrae ni lo noto eso porque todavía traía los ojos casi cerrados, como si quisiera desmayarse y eso no era bueno.
—¿A dónde vamos?
—A casa.
Asintió y se abrocho el cinturón, me puse en marcha mientras ella buscaba sacaba apresuradamente las alitas de la bolsa que nos habían dado, ¿en serio va a comérselo después de vomitar?
—No creo que...
Mis palabras quedaron al aire cuando volvió a vomitar en la bolsa, tuve que estacionarme de emergencia para ayudarla, estaba realmente nervioso con esta situación.
—Uhg, tira eso en ese tacho —le indique y acerque un poco el auto para que lo hiciera—. Bien, ahora intenta no vomitar en lo que llegamos al hospital.
—¡¿Hospital?! —negó de inmediato—. No, Justin, estoy bien en verdad, solo es un estúpido virus.
—Virus o no, iremos —declaré y puse el auto en marcha—. Es mejor saber que sucede antes que vuelvas a vomitar, cariño.
Kyrae lo pensó unos minutos y termino aceptándolo, aunque claro, no dejaba de murmurar que era un simple virus, pero no le hice caso. Prefiero que un médico nos diga que sucede, así sabremos que hacer la próxima vez.
Pobre, ya parece un caño vomitando por todos lados. 😂
Deja tu voto y comentarios si te gusto.
¡Hola! Espero el capítulo sea de su agrado, ustedes son un gran sol hermoso que me hacen sonreír con sus comentarios, son tan graciosas, ¡las quiero mucho! 🌹
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Proyecto Bebé: Fuera de Control
Fanfiction« Esos síntomas no son normales. » © 2017 baexkiss. ➻ Secuela de Proyecto Bebé. #98 en Fanfic » 23 de Enero, 2018. #142 en Fanfic » 06 de Enero, 2018.