Proyecto Bebé: Fuera de Control

13: « Y ahora te haré cenizas »

13: « Y ahora te haré cenizas »

—¿Qué estás haciendo, Justin?

—Supervisando, cariño.

—Eso es aprovecharse.

—Claro que no...

El sofá que cargaban los hombres de mudanza, conmigo sentado encima, se siguió moviendo hasta llegar a la sala nueva. Ellos realmente estaban sudando la gota gorda cuando terminaron, pero a mí no me dijeron que me bajara o algo por el estilo, simplemente me trasladaron con todo y sofá así que no tuve ningún problema.

—Parecías una diva —me susurro Kyrae, riéndose—. Tendrás que darles propina y una buena porque cargaron tu gordo cuerpo.

—¡Es solo el ángulo!

—Lo que tú digas, campeón.

Le saque la lengua y me levante del sofá, mire desde la puerta para ver que el camión ya se encontraba vacío, todas nuestras pocas cosas se encontraban ya adentro. Entre para avisarle a mi novia quien se encontraba cargando el oso de peluche de Jasper.

—Ve a darles propina, Justin.

—¿Por qué?

—Porque tuvieron la amabilidad de no dejar las cosas tiradas por ahí y las ordenaron.

—Está bien —asentí.

Me acerque nuevamente hacia la puerta, el grupo de hombres reunidos se encontraban felicitándose por el buen trabajo. Aclare mi garganta, haciendo que me miraran de inmediato.

—Muchas gracias a todos, tengan un buen día, ¡y que Dios se los pague! —dije, y les cerré la puerta.

—¡Justin Drew Bieber! —me grito Kyrae desde la cocina, regañándome.

—¡Es broma, es broma, no te enojes, cariño! —me reí nerviosamente y abrí la puerta, por suerte, ellos seguían ahí—. ¡He, chicos, no se vayan, les daré propina a todos!

Veinte dólares a cada uno y quedamos en reunirnos en algún bar para jugar a las cartas, eran tipos muy agradables, ya me había hecho nuevos amigos en solo minutos. Cuando ingrese a casa, fui a buscar a Ky, ella se encontraba ordenando los platos y me acerque a ayudarla.

—Mañana llamare a una decoradora —me informo—. Y llame a los instaladores de cable.

—¿Crees que me dejen ayudarles?

—No lo creo —negó—, nadie quiere verte electrocutado, así que no toques nada, por favor.

—Tonta.

Cuando terminamos de ordenar la mayoría de cosas en la cocina, me hizo llevar las cajas al sótano. Intente hacer mis malabares con una sola mano, pude abrir la puerta e ingrese, pero esta se cerró detrás de mí muy fuerte, dejándome sin ver nada.

Estúpido viento. 

Alce la mano para palpar la pared hasta encontrar el interruptor y la habitación del sótano se ilumino, ¡ya podía imaginarme aquí con mi bar! Rayos, sería un buen lugar sin niños para poder disfrutar con mi novia o mis amigos. Con una sonrisa, baje las escaleras y busque un lugar donde poner las cajas, las luces parpadearon un poco, pero eso fue bueno, al menos sabía que debía cambiar el foco de este lugar o la próxima podría haber un accidente.

Acomode las cajas cerca a la pared, y me gire para irme, pero algo llamo mi atención, había... una muñeca y era una muy fea, le faltaba un ojo. Las luces volvieron a parpadear, ¿qué mierda? Mire a la muñeca nuevamente y entonces recordé la película.

—¡Ah, no, no maldita, tú no harás de mi casa un infierno! —grite enfadado y la tome del cuello, salí del sótano y me acerque a una de las cajas—. ¡Ky! ¡¿Dónde está el agua bendita y la biblia?!

—¿Qué? —me miro y después a la muñeca—. ¿Y esa cosa de donde la sacaste?

—Del sótano.

Busque en las cajas hasta que encontré el agua bendita, ¿para que lo tenía? Bueno, soy un poco paranoico así que había recolectado un poco de agua de la iglesia, solo para algunas situaciones especiales y ahora mismo, esta era una.

—No vamos a terminar como Annabelle —sentencie—. O cualquier mierda.

—¿Quieres que te traiga alguna túnica o algo? —se burló.

—No, pero puedes llamar al cura para que venga a bendecir la casa.

—Estas loco.

Me encogí de hombros y le tire agua bendita a la muñeca, repetí el proceso cinco veces y rece mientras sostenía la biblia contra la muñeca. Ky también lo hizo, pero claro, todo el momento me observo como si estuviera loco, y no, no lo estaba.

—Y ahora te haré cenizas.

—¿No crees que estas exagerando un poquito?

—Nop.

Encendí la nueva chimenea de la sala, y tire a la muñeca ahí, disfrute verla quemarse, pero todo fue supervisado por Ky, ella no quería que el fuego se saliera de control e incluso traía el extintor en su mano.

—Yo creo que para que se haga cenizas, necesita horas, ¿y si la tiras al basurero?

—Sí, creo que eso haré.

Le coloque un collar de crucifico bien atado al cuello y la tire a la basura del vecino sin que se diera cuenta. Regrese a casa con tranquilidad y me senté para comer lo que mi hermosa novia había preparado para inaugurar nuestra primera noche de mudanza.

—¿Ya estas más tranquilo, loquito?

—Claro que sí, igual llamare al cura.

—Oh Dios, estas paranoico desde que viste la película —se río, y empezó a comer.

No estaba loco, tal vez un poco paranoico, pero siempre era mejor prevenir antes que lamentar. Ahora solo esperaba no encontrar otras cosas raras en ese sótano, no podía tener mal en mi casa, ¡y menos en mi futuro bar! No, señor, no iba permitirlo, si era necesario, pegaré por todas las paredes las escrituras de la biblia.

¿Amityville? ¿Dónde?  😂

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Hola, espero que les guste este capítulo, se que no es muy gracioso como los demás, pero lo hice con mucho cariño, ¡las quiero mucho! Y gracias por leerme. 🌹