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06: « ¡Serán abuelos! »
Kyrae.
Gruñí con fuerza al sentir como mi estómago se revolvía como una maldita lavadora, tenía unas nauseas horribles desde que desperté y sentía que mi cuerpo hoy se encontraba al revés. Justin me acerco la taza de té que había preparado y se sentó a mi lado en el sofá.
—La señora Martha dijo que era un buen remedio, tómalo.
—Ojalá funcione.
—Amén.
Tome el té poquito a poquito y espere a que hiciera su trabajo con tranquilidad, no quería vomitar en pleno almuerzo familiar así que esperaba que funcionara rápido. Estuve sentada durante unos minutos mientras mi novio me miraba, esperando a que saltara y le dijera que me encontraba mejor.
—Listo, vamos —dije cuando deje la taza vacía.
—¿Segura qué estás bien, cariño?
—Me hará efecto en unos minutos.
Su carita de preocupación siguió hasta que le regale un pequeño beso en sus labios y volvió a sonreír como un niño. Nos subimos en el auto y fuimos a la casa de mis padres, seguramente mis suegros ya se encontraban ahí esperando a que nosotros llegáramos. Mi papá justo tuvo la gran idea de hacer un almuerzo con ambas familias, y nosotros aceptamos, además íbamos a aprovechar para contarles la noticia, ¿para qué esperar? Me emocionaba la idea que lloraran y grabarlos.
—¿Trajiste la cámara? —pregunto Justin y yo asentí—. Este es el plan: tus los distraes y yo coloco la cámara.
—¿Y si tú los distraes? Eres mejor haciendo eso, ya sabes, incendia algo otra vez.
—Pero que graciosa eres —rodo sus ojos.
—Perdón, pero sinceridad antes todo, mi amor.
Llegamos a la casa de mis padres y entramos hacia el jardín el cual se encontraba renovado por el incendio, seguramente la cocina ya estaba en un buen estado así que no era necesario ir a verlo. Jazzy, Jaxon y Andrew se encontraban jugando, correteando por todos lados; mi papá y el señor Jeremy se encontraban haciendo la barbacoa; y mi madre con la señora Pattie estaban charlando animadamente en el sofá.
—¡Hola, ya llegaron por quienes lloraban! —grito Justin, asustándolos.
—El día que llore por ti, será el día de tu funeral, hijo —le contesto el señor Bieber.
Reprimí la risa, y Justin puso mala cara.
—¡Mamá, míralo! —se quejó Justin de inmediato y se acercó a su madre haciendo un puchero—. Me acaba de decir esas palabras tan feas, mami.
Ignore al mimado de mi novio, y me acerque a mi mamá, tome asiento a su lado mientras veía como los niños saltaban por todos lados, ahora se les había unido Todd 2.0, Todd 1.0 ya había muerto en un accidente, fue un día triste, pero ya nos recuperamos de esa perdida.
