45: « ¡No es cierto! »

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45: « ¡No es cierto! »

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45: « ¡No es cierto! »

Kyrae.

No pude evitar reírme emocionada al colocar un vestido floreado en el closet de Jaskia, ¡al fin tendría una muñeca a la cual poner lazos en su cabeza! Hice pequeñas compras a mi niña: desde Versace hasta D&G, y no, no tuve límites.

—¿Qué haces, nena? —pregunto Jay con Joseph cargado en brazos.

—Ordeno el closet.

—Pensé que ya estaba ordenado.

—Sí, pero ahora está ordenado según el diseñador.

Justin se rió, pero asintió. Salió de la habitación con Joseph y se fue con los niños que se encontraban abajo. Me di una pequeña vuelta sobre mis talones al ver que todo estaba listo. Solo faltaba dos semanas para que naciera Jaskia, ella seria nuestro regalo de navidad.

Baje hacia la sala, pude ver a Salem con gorro navideño en la cabeza que Jasper le había puesto. Pobre, gato, algún día morirá de tanto estrés...Uhm, huele a galletas con chispa de chocolate.

—Hola, mi amor —saludo mamá, mientras sacaba las galletas—. Mira lo que hice, para ti y para mi nieta.

Mamá ha estado pegada a mí desde que le dije que venía su primera nieta al mundo. Igual que los padres de Justin y los míos, casi mueren de un infarto cuando les dijimos la noticia, tenemos una fotografía de ello para mostrarles a los niños en un futuro.

—Tengo que irme, cariño. Me preocupa que Andrew y tu padre estén haciendo locuras... como incendiar la casa o intentar cocinar viendo youtube. ¡Dios! ya me dio miedo, tengo que ir. Adiós, cariño.

—Nos vemos, mami, y dales un doble tirón de orejas por mí.

Mamá asintió y se marchó luego de despedirse de todos.

Coloque las galletas en un cuenco y salí hacia la sala donde Justin estaba con los niños sentados, los cinco miraban un libro... ¡ah! Es el álbum de nuestros recuerdos universitarios, y era la primera parte.

—Mami, eras hermosa —me sonrió Jasper.

—¿Era...?

—Y lo sigues siendo —arreglo de inmediato su frase.

Solo me reí y me senté al lado de Justin para ver la fotografía: ¡oh, recuerdo ese día! Fue el día en el Justin término desmayado luego que se golpeara con la tabla de surf.

—¿Cómo te desmayhaste, papi? —pregunto James—. ¿Y poo qué mami esta mojada?

Justin se rió y me señalo.

—Tu madre es la culpable de todo...

—¡No es cierto!

—Sí que lo es.

Proyecto Bebé: Fuera de ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora