09: « ¡¿Qué estás haciendo tú?! »

5.5K 607 174
                                    

09: « ¡¿Qué estás haciendo tú?! »

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

09: « ¡¿Qué estás haciendo tú?! »

Salí de la tienda de café y me subí en el auto, era noche así que Justin ya debió haber llegado de la universidad, seguramente debe estar escuchando a todo volumen su canción preferida, ya lo había encontrado en esa situación varias veces y era imposible morirse de risa. Conduje con tranquilidad hasta llegar al departamento, pero por alguna extraña razón no había música, ¿se habrá desmayado?

Me acerque a la puerta para abrirla, pero me detuve al escuchar el ruido... eran gemidos.

Apoye mi oreja contra la puerta y seguían los ruidos, sentí como mi corazón latía a velocidad, claramente ese era Justin. No, no, por favor no; abrí la puerta con cuidado y no había nada en la sala, pero el ruido venía de la habitación, y unos gemidos femeninos estaban también sonando, pero más bajos. Me quede en mi lugar unos segundos, y me acerque con lentitud a la habitación que compartíamos.

—Oh, joder, sí... —lo escuche decir.

Sentía que estaba sudando frío, incluso quería llorar por miedo a ver que sucedía en esa cama. Pero me hice avanzar a la fuerza, tome la maldita perilla y abrí la puerta de un golpe para ver la escena...

—¡Ahhhh! —grito asustado al verme y se tiro al suelo—. ¡¿Kyrae?! ¡¿Qué estás haciendo aquí?!

—¡¿Qué estás haciendo tú?!

Mire a todos lados, no había ninguna mujer en el habitación, entonces... ¿de dónde venia ese ruido? No tarde en descubrirlo, la laptop que había dejado caer emitía esos sonidos y lo tome de inmediato antes que Justin lo alcanzara.

—¿Estás... viendo porno?

—¡No es lo que piensas!

No sabía si enojarme por lo que estaba viendo teniéndome a mí o reírme por su cara de asustado. Se levantó de forma apresurada, subiendo la cremallera de sus pantalones, y después se acomodo el resto de su ropa

—Cariño, no-o es lo que piensas —repitió—. ¡Juro que me complaces! Solo, solo...

—¿Solo qué?

—Solo que no lo hacemos hace semanas.

—¿Semanas?

—Semanas —afirmo.

¿Cuántas semanas no habíamos tenido sexo? Uno, dos, tres... Oh, varias. Pero, ¿tan necesitado esta? Quería reírme, pero apreté mis labios para aguantarme. Le regrese su ordenador con los gemidos saliendo de ahí, Justin de inmediato cerro la pagina, y me miro, se encontraba sorprendido y nervioso por mi reacción.

—Bien, entonces necesitaras esto —señale—. Porque ahora no pienso darte nada, quédate con tus vídeos.

—¡¿Qué?!

Proyecto Bebé: Fuera de ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora