19: « Necesito que nazca ya»
Camine por toda la casa, me sentía agotada, pero no quería dormirme porque sería un verdadero reto. Hace una hora había regresado de las clases prenatales, pero toda la tranquilidad se había esfumado por completo. No quería sentarme o tirarme a la cama, solo me quedaba quedarme parada.
—Pregunta sería —escuche a Justin—. ¿Estarás igual cuando tengamos nuestro segundo bebé?
—¡Ja! Estas loco si crees que tendremos otro, déjame decirte algo: con Jasper se cerró la fábrica.
—Uhm... definitivamente estarás igual cuando tengamos otro.
Fruncí el ceño al escucharlo, mi novio volvió a armar la pequeña hamaca para el bebé que habíamos pedido y recién había llegado. Pasee mi mirada por la casa hasta terminar mirando los bolsos al lado de la escalera, no sabía si volver a revisarlo, pero me pareciera innecesario porque recién ayer los armamos, sí, recién nos estamos poniendo activos para el gran día. Según Justin, estaba llevando cosas innecesarias, pero nunca se sabe que se puede necesitar.
—¿Por qué no te sientas?
Casi sentí ganas de asesinarlo por su pregunta.
—Porque no quiero —suspire—, necesito que nazca ya.
—Falta poco, tranquila.
Oh, sí, claro, idiota, cómo tú no tiene una pelota de vientre. Solté un suspiro más dramático, al final decidí tomar asiento en el sofá, pero me incomode de inmediato, necesitaba paz antes que terminara asesinando a alguien.
—Cariño, anímate —se rió, ¿por qué me sigue hablando?—. Puedes ver la lista del baby shower, a ti te gusta organizar fiestas.
¡Oh, el baby shower! Al fin mi novio uso su cabeza, ¡gracias, Dios! Mi mente encendió el interruptor por la fiesta, había enviado ya las invitaciones la semana pasada, por suerte, todos nuestros amigos y familiares habían confirmado así que la primera semana de mis ocho meses, estaríamos recibiendo muchos obsequios, ¡y eso me emocionaba!
—Tienes razón, puedo... ¿qué le están haciendo al sótano? —pregunte al escuchar algo caerse.
—Oh, es algo... muy divertido —ladeo su cabeza—, te va gustar mucho cuando esté terminado.
—¿Y es...?
—Uh, es una sorpresa, Ky.
Simplemente me encogí de hombros, ya estaba acostumbrada a sus ideas raras, solo esperaba que no hiciera ninguna locura porque no estaba de humor para soportar a otro niño más, suficiente con el que tengo en la barriga.
—¡He terminado! —grito, alzando los brazos en forma de victoria—. Ya está todo armado, listo, es mi momento de descansar.
—No te olvides que tienes que cocinar hoy —le recordé con una sonrisa.
—Salsa —maldijo.
Mmm, salsa. Podía sentir como mis sentidos se activaban al escuchar esa palabra, porque ahora quería spaghetti con salsa. Sentía incluso como se me hacía agua la boca, necesitaba comer ahora mismo y a Justin le salía muy bien ese plato.
—Cocina spaghetti, por favor —le hice un puchero—. Se me antojo, ¿sí?
—Y cómo yo soy el mejor novio del mundo mundial, lo haré.
Aplaudí contenta y lo seguí a la cocina, no quería estar sola. Me quede parada la mayoría del tiempo mientras lo veía cocinar, cantando y creyéndose que estaba en un concurso de cocina. Cuando el olor empezó a sentirse en la cocina, estuve acercándome a cada rato para saber si ya podía servirme un plato, pero no, tuve que esperar hasta que Justin grito que el almuerzo se encontraba listo.
Mi novio puso el plato frente mío y no dude en empezar a comer, ni lo espere. Mi antojo era tanto que seguro me encontraba con la cara manchada, estaba demasiado descontrolada, demasiado... yo no era así.
—¿Qué ocurre? —pregunto Justin.
—Kyrae Rousseau jamás comería de esta manera.
Sentí mis ojos llenarse de lágrimas, quería llorar porque seguro tenía la cara manchada por la estúpida salsa.
—Kyrae Rousseau ahora será madre, creo que es normal —dijo, mientras me abrazaba—, y además luce muy hermosa en su nueva etapa, me hace amarla más.
—¿De verdad? Porque yo extraño mis tacones.
—Y volverás a usarlos, solo tienes que esperar un poco.
Sentí como beso repetidas veces mi mejilla, me consoló durante unos minutos hasta que volví a recuperarme, estaba algo bipolar y eso pasaba entre ratos, pero ya me estaba acostumbrando.
—¿Ya te siento mejor o necesitas que te abrace más?
—Ya me siento mejor, pero abrázame más.
Mi novio solo asintió y rió, me abrazo con un poco más de fuerza, mientras tarareaba alguna canción extraña, pero me hizo sentir mejor ya que me daba risa. Dios, como amaba su voz, podría escucharlo tararear mil años.
—Ky, ¿ya me puedo sentar? Es que me duelen las piernas.
—Ops, está bien —me reí.
Justin se sentó a mi lado y empezó a comer su spaghetti, y sí, se terminó manchando hasta el mentón. Parecía un niño pequeño, pero es adorable, solo espero no ensucie el piso con la salsa o tendrá que trapear. Lo vi agitar su cabeza, y chillo emocionado:
—¡Adivina qué, Ky!
—¿Qué, bebé?
—Mi nombe et Jusstin —hablo cómo bebé—, y toy tú nopio.
Simplemente me reí, a veces es un idiota, pero así lo amo, y además, no tengo otra opción, su mente de niño de cinco años me venía en el paquete, y por ahora, no quiero ninguna devolución.
—También te amo.
Con su boca toda manchada de salsa roja, me mando un gran beso volado con todo y sonido, y luego siguió devorando su plato de spaghetti. Mi chico esa adorable.
Estos dos son muy extraños. 👀
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¡Perdonen la tardanza! Estuve algo ocupada, pero aquí les traigo este capítulo, que suerte que lo escribí hace días, ja. Muchas gracias por seguir leyendo, ¡las quiero mucho! 🌹
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Proyecto Bebé: Fuera de Control
Fanfiction« Esos síntomas no son normales. » © 2017 baexkiss. ➻ Secuela de Proyecto Bebé. #98 en Fanfic » 23 de Enero, 2018. #142 en Fanfic » 06 de Enero, 2018.