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04: « ¿Qué ocurre? »
Entramos por emergencias, Kyrae todavía sentía nauseas, pero logro aguantar en el auto hasta que bajo, y vomito en medio del aparcamiento. Me concentre en ayudarla, sosteniéndola y frotando su espalda en círculos. Espero que nadie este filmando esto para internet, porque entonces Kyrae lo mataría.
—¡Ky! —grite cuando su cuerpo colapso.
Se había desmayado, la alce en mis brazos y camine hacia las puertas de emergencia, ahí donde un señor amablemente nos ayudó y entramos. Camine apresuradamente hacia la enfermera más cercana, pero me detuve cuando la cabeza de Kyrae choco contra la pared, ¡auch, eso debió dolerle! Hice una mueca de dolor mientras la observaba y entonces la enfermera me indico que la pusiera en una de las camillas, y sí, me miro con desaprobación.
—Vomito en el estacionamiento, ¡y se desmayó!
— ¿Recién vomito?
—No, ya con esta son cuatro veces, ¿es muy grave eso?
—Dependiendo de que se trate.
Junto a su compañera, le colocaron los aparatos en su cuerpo para controlarla, yo me quede observando el trabajo que hacían. Ya me imaginaba a Ky molesta cuando despertara, jamás le había gustado estar hospitalizada, pero ahora mismo no importaba, solo importaba que la revisaran. Por suerte, me dejaron quedarme con ella, de esa manera podría cuidarla y asegurarme que estuviera bien.
—Le haremos unos analices.
Asentí a sus palabras y cinco minutos después, llego el hematólogo para sacarle la muestra de sangre, inserto la aguja en su brazo izquierdo y no pude evitar girar el rostro. Debo admitir que me dan miedo las agujas así que era mejor no mirar.
—En una hora estará el resultado, el doctor le informara.
—Uh, gracias.
Apenas el hombre salió, Kyrae se despertó lentamente, dejándome ver sus bonitos ojos azules, y balbuceando maldiciones hasta que su mirada se conectó con la mía. Alce mi mano libre y la agite en forma de saludo por la emoción.
—¿Qué sucedió? —frunció el ceño y llevo sus manos hacia su cabeza—. Joder, me duele.
—Oh, es que... te golpeaste cuando te desmayaste —sonreí inocentemente.
—Quiero irme —miro su cuerpo y rodó los ojos al ver los cables conectados en su cuerpo—. ¿Podemos irnos, Justin?
—Nop —bese su mano—. Tienes que quedarte aquí hasta que nos traigan los resultados, ¡ah! Ahí viene el doctor.
El doctor Brown nos saludó de forma amable y reviso la ficha de Kyrae durante breves segundos.
—No podemos dejar que se marche en ese estado.
Kyrae soltó un suspiro de frustración.
—Se quedará aquí hasta que los resultados salgan. Y eso será en una hora, intente no enojarse, señorita Rousseau —se río.
Cuando nos dejó solos nuevamente y cerro las cortinas, mordí la mano de Kyrae, haciendo que me mirara con curiosidad y volví a morderla para hacerla reír, ella dibujo una pequeña sonrisa en su rostro, ahora estaba más tranquila.
—Una hora pasa rápido, cariño.
—Espero que sí.
Giro su cuerpo sobre la cama y se acomodó en una mejor posición para descasar. No me quedo otra que apoyarme sobre su cuerpo, aplastándola apropósito, escuche sus quejas mientras me empujaba y no pude evitar reírme a carcajadas hasta que recordé que nos encontrábamos en un hospital.
—¡Justin! —golpeo mi abdomen con fuerza.
La enfermera abrió las cortinas de un tirón y nos pidió que no hiciéramos ruido o me mandaría a esperar en la salita. Me sentí como un niño regañado, solo asentí cuando me hablo y cuando se fue, le saque la lengua haciendo que mi novia se riera. Era mejor reírnos antes que aburrirnos.
[...]
La hora se había pasado volando, estuvimos jugando a la guerra de pulgares mientras esperábamos, además de reírnos de algunos recuerdos y quedarnos en shock cuando vimos a un hombre entrar con un zapato clavado en su pecho. Juro que casi me desmayo hasta que se lo llevaron a otro lado, ¡esas cosas jamás se olvidan! Creo que no dormiré, ni tampoco volveré a ver los zapatos de Kyrae de la misma manera.
—Supéralo.
—Es que... uhg, que horrible.
—Tranquilo, yo no te haré eso.
—Espero —hice un puchero.
El doctor abrió las cortinas, traía una gran sonrisa en su rostro, supongo que traía los resultados y eran buenos.
—Entonces, ¿qué sucede, doctor? —pregunto Kyrae mientras se sentaba en la cama.
—¿No lo sabe, señorita?
Mi novia negó y yo fruncí el ceño, ahora si tenía curiosidad saber que sucedía.
—Primero pensé que sus nauseas y vómitos eran por comer algo dañado, pero no, no lo es...
¿No está matando de suspenso?
—¿Qué ocurre? —pregunte.
—Sucede que...
Se rió alegremente y nosotros nos miramos, Kyrae ya estaba perdiendo la paciencia y yo tenía mucha curiosidad de saberlo, estaba por arrancarle los resultados.
—Por favor, doctor, sea serio —le pidió una enfermera que paso por detrás de él.
—¡Lo siento! —se disculpo de inmediato.
—¡Díganos ya!
El doctor Brown le dio una mirada a los análisis y por fin se digno a hablar:
—Señorita Rousseau, está usted embarazada, ¡felicidades!
Sentí como un golpe de aire abandono mi cuerpo, busque de inmediato apoyo en la camilla mientras en mi mente escuchaba las palabras exactas que dijo el doctor y después todo se puso demasiado borroso.
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¡Esto es maravilloso! 😍
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Estoy tan emocionada de subir este capítulo que no me aguante, espero les guste, ¡muchas gracias por leer! 🌹
