Dan & Phil One Shots

Carrusel

Ducan y Mimei, nuestros amigos de Japón, nos visitaron en Londres la semana pasada. Recibí un texto de Ducan pidiendonos un tour en la ciudad.

Es curioso que yo y Phil vivimos aquí desde hace 5 años y sólo salimos a eventos importantes, para firmar un blog o para cenar.  

Pero hicimos nuestro esfuerzo... Buscando en Google Maps, por supuesto.

El día en que salimos con Ducan y Mimei, Phil estaba molesto conmigo, estaba molesto en verdad, pero era una razón muy estúpida y yo no quise hablar de ello antes de salir de casa, así que el día fue un poco amargo.

Había un festival cerca del último lugar al que visitamos, con puestos de comida y atracciones mecánicas de feria. Paseamos por un rato, Duncan y Mimei se veían muy alegres, tomando fotos tal y como nosotros haciamos 2 años. Me ponía feliz verlos así, y en cuanto mi sonrisa chocaba con la de Phil, él se alejaba.

-¡Subamos al carrusel!- Gritó Mimei tomando la mano de Ducan con agilidad. Sonrei de lado cuando se alejaron, pero no me moví, cruce mis brazos y mire al suelo.

-Deberíamos subir.- Me susurro Phil detrás de mi oido. Las primeras palabras que me había dirigido después de una maldición por la mañana.

-Yo.. No, ve tu.-Le dije con serenidad.

-Vamos, Dan.

Negue rotundamente con la cabeza.

-Dan, vamos...

-No es algo que me gustaría hacer, ¿Sabés? Ya no tengo 8 años.

-No, tienes 26 años y te estoy pidiendo que te subas al Carrusel con tus amigos.

-Y tu-

-Y yo también.

Una pareja de ancianos a su lado los escuchaban con gracia.

-Es que.. No es algo que me interese mucho.

-Dan, ¿Qué te cuesta? Sólo te montas en el animal y.. Ay no, sólo vamos.

Dan se carcajeo de Phil al igual que un hombre cercano. Llamaban la atención involuntariamente.

-No quiero, sube tu, te tomo fotos y sonríes como infante.

-No clasifiqués los juegos por edad, hasta mi abuelo podría subir.

-Tiene artritis.

La anciana de la pareja se rió con dulzura y negó con la cabeza.

-Dan..

-Bien, como sea. Subiré, pero me debes-

-No te debo nada, estamos a mano.

Un chico joven que y su hermana pequeña también habían escuchado la situación con curiosidad.

Cuando las vueltas terminaron, Dan se mareo tan sólo un poco, y se grabo a si mismo para mostrarle a Phil su crueldad. Pero al bajar de la atracción, las personas le aplaudieron y él se volteó a Phil.

-Te odio.