Descansa en mí

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Una luz atraviesa la pupila, luego entra en el cristalino y se proyecta sobre la retina.

--¿Qué carajos?


Se cubre el rostro con la mano izquierda, pero aún no es capaz de ver nada.

--¿Phil?

Había una sombra humana extendiendo la cortina para que la luz entrará en la habitación.

--Sí. Vamos, levántate.

Por lo contrario, él se acomodo en su cama boca abajo haciendo un sonido ahogado.

--¿Por qué lo haría?

--Por que llevas más de 24 horas encerrado en tu habitación sin comer, sin moverte y sin hablarme. Es cómo si viviera por mi sólo.

Dan sonrió aún apoyado en su almohada.

--Así es cómo me siento cuando vas a Florida.

--Pero la diferencia es que tu estás aquí ahora! Vamos, ponte de pie.

--Lo haré si me das una razón que me convezca.

El pelinegro se sentó a un lado de Dan después de cerrar la cortina de nuevo y prender la pequeña lámpara en la mesita de noche.8

--¿Te hago panqueques?

Dan se tentó. Los panqueques de Phil son realmente buenos pero.. Ese sentimiento de vacío lo obligaba auedarse en su cama.

--Dannnnn, por favor.

--¿Por qué? No me siento bien.

--Por eso mismo, me preocupo por ti y no voy a dejarte aquí tirado por otros dos días.

--¿Por qué no?

--Porque, como ya lo había dicho, me preocupo por ti.

Dan gruñó en lo bajo, se dio la vuelta en su cama y miró al techo.

--No tienes que hacerlo, ¿Ves? ¡Estoy vivo!

Phil no respondió.

--Pero no es sano lo que haces.

--Mira, Phillip, ¿Qué sentido tiene qur me levante si ya te has comido todo mi cereal?

Phil sonrió.

--Anoche hice las compras, niño.

"Niño" Repitió Dan su mente haciendo un gesto de confusión.

--Puedes detener algunos Honey Crunch y vamos a caminar.

Un gemido de frustración interrumpió a Phil.

--¿Caminar? ¿En serio?

--Podemos señalar algunos perros por la calle.

--No, Phil. De verdad eres demasiado tierno conmigo y todo lo que haces pero... No puedo levantarme.

Su amigo sonrió dejando la habitación. Al atardecer volvió con un diferente vestuario y se veía aún más relajado, Dan sin embargo no se había movido mucho desde que hablaron por la mañana, tan solo se puso de pie una vez segundos antes de que Phil volviera para ver al menos los últimos rayos fel sol y ver como se oscurecía el cielo.

--¿Puedo acostarme a tu lado?

Dan se sorprendió un poco pero termino aceptando sin dudar mucho. Se acosto dando la espalda a Phil para mirar la ventana sin distracciones. Y la siguió mirando aunque Phil lo estuviese abrazando.

Nunca había conocido ese lado poético de Phil pero le sorprendió al escucharlo hablar mientras el sol desaparecía.

Él sólo quería llorar como un bebé y que lo abrazara hasta que el sentimiento de vacío lo dejara tranquilo, hasta que dejará de sentirse inutil y volver a arrepentirse sobre decisiones universitarias y lad que involucraban a su familia.

--Ven, Dan.

Se dio la vuelta y sin der obligado a mirar a Phil a los ojos, llevó su cabeza al pecho de Phil y lo abrazó fuerte, muy fuerte.

Habían pasado ya varios años y todavía lo ahogaba la sensación de estar sentado en ese vagón, bajar y no encontrarlo, y perderlo.

--Esta bien, descansa aquí en mis brazos.

Dan no tuvo la fuerza para levantar la cabeza, darle un leve golpe y decirle: oh, cállate, eso suena muy dulce. Esta ves sólo lo escucho.

--Sal pronto de donde estés, Dan. No me importaría quedarme aquí observando como te mueves cuando duermes. Pero mientras descansa en mí.

Dan & Phil One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora