Freckles ~fluff~

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—Ganó el primero lugar en ciclismo—Contó Dan con entusiasmo.— Me lo contó mi madre, después de todo, Adrián no quiere saber mucho de mi. Nos llevamos bien en las reuniones y en Navidad, pero hay algo. Y yo no estaré preguntando que tiene contra mi, no me importa demasiado.

Phil asintió  escuchándolo sin decir nada, pensó un poco, Dan quería que él dijera algo, estaba ahí frente a Phil, acostado con su pecho descubierto esperando con una línea en los labios.

—Tal vez sea por esos fans locos que quieren saber de él.—Dijo Phil. Y vaya que tenía razón. Había chicas que pasaban horas tratando de averiguar la vida personal de los hermanos Howell, buscando imágenes de ellos dos juntos, lo hacia algo disimuladamente a comparación de años atrás cuando tenían el descaro de preguntar justamente a Dan.

El castaño asintió.

—Los odio, a veces sólo quiero borrar mi historial completo  de internet y que sólo seamos tu y yo aquí en casa, sin que les pongan rastreadores a los regales que nos dan para saber donde vivimos.

Phil asintió, todo aquello apestaba, aún así, Dan siguió hablando.

—De todos modos, pienso que hay que seguir adelante ¿Sabes? A muchas personas las hacemos felices con los vídeos o los tweets espontáneos, cosas tan patéticas que suelen ser importantes. Si, hay mucho drama y nosotros nos burlamos de eso pero tal vez ellos necesitasen ese drama diario para reír, y nosotros necesitamos decirles que los apreciamos por eso y más.

Mientras Dan hablaba, el pelinegro no oía, escuchaba con una brillante sonrisa mientas acariciaba el desnudo abdomen y la pancita de Dan, dándole tan sólo amor.

—Me encanta tu forma de pensar. No tengo idea de como puedes ser tan calmado a veces y luego eres Dan el de DanAndPhilGames.

—Oh cállate.—Rió él, tomó las manos de Phil y las llevo a su propia espalda. Dan necesita esa confianza y ese amor que sólo Phil le da. Entonces Phil sabía y recorría toda las espalda, los hombros, la nuca, el cuello, las mejillas, ese rizado cabello lleno de nidos de ideas para cosas que hacer con Phil.

—Te ves tan hermoso así.

Las mejillas se sonrojaron, el cabello desordenado, los ojos soplados. Phil respiró, y Dan se sonrojó más. Habían estado fuera la última semana, en América, llegaron a casa y sus cuerpo británicos habían sufrido el nada doloroso cambio de ver aparecer pecas por todas partes; principalmente en las mejillas y en los brazos.

—Tis pecas, Dan, te hacen ver muy bien.

Dan sonrió.

—¿Deberíamos ir más afuera?

En cuanto la pregunta fue formulada, ambos rieron con ganas. 

—Estamos bien así.—Dan vio a hablar.—Desaparecerán en unos días.

—Todo está bien. Y tu, Daniel James Howell, estas hermoso.

Dicho esto subió encima del cuerpo de Dan para atacarlo con muestras de afecto por todo su rostro, besos y palabras, excepto cosquillas por que entonces Dan lo empujaría hasta el suelo.

Dan sonreía girando la cabeza para no mirar a Phil a los ojos por que comenzaría a reír si lo hacia.

—¡Yaaaaa, phiiiiiiw! ¡Basta!

El pelinegro se detuvo, apoyo su cabeza en el pecho de Dan para observar las pecas de sus brazos y contarlas hasta que se quedo dormido.

Dan & Phil One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora