1. AMARGO

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Aubrey

— Hola... Si esta buscando un clavo que saque otro clavo,  presione 1, si esta buscando una chica de quien burlarse,  presione 2, si quiere evitar que lo manden a la mierda, solo cuelgue y no llame más tarde — dije con algo de enojo contenido pero con cierto cinismo,  que amaba usar.

— Vamos Aubrey ,  no hagas esto,  necesito hablar contigo,  las cosas no son como tu crees y.... Por favor solo habla conmigo — casi rogando la voz de Ethan perturbaba mis oídos y provocaba que mis ojos comenzarán a arder pero seria incapaz de dejar que un pedazo de imbécil como el lo notará.
—Lo siento caballero,  esa no es opción... — trate de continuar como empleada de un centro de atención a clientes pero Ethan se molesto e interrumpió mi "juego".
—¡Basta!,  no hagas esto,  por favor solo quiero que sepas lo que paso... Yo... Leah ... —su sola mención me saco de mis casillas.
— OK,  quieres hablar,  hablemos,  ¿de que te gustaría hablar?, de... ¿como me mentiste estos últimos meses? ¿como me jodiste tanto para que te hiciera caso? O.. Ya se me vas a explicar lo que paso hoy,  ¿Qué acaso no crees que soy capaz de entender lo que escuche?,  vamos Ethan creí que habías dejado de subestimar me,  creo que es otra de las cosas en las que me equivoque —reí con ironía y el gruñido que soltó al otro lado de la línea con exasperación casi logro hacerme reír. 
—Bry , yo se que me quieres,  por favor no hagas esto — era mi imaginación,  o el estaba tratando de hacerme creer que esto era culpa mía de alguna manera.
— No me llames "Bry", mi nombre es Aubrey y solo mis amigos me dicen de ese modo, así que si no  te importa,  tengo mejores cosas que hacer como para  estar discutiendo contigo y por favor,  si algo te queda del supuesto amor que me tenias haz dos cosas por mi... —
Escuche su voz a través de la bocina y soltando un suspiro de resignación y alivio   dijo —por ti haría lo que fuera — sonreí con dolor.
—Perfecto,  la primera es que ya no me llames,  ni ahora ni mañana y de preferencia nunca y la segunda es que te vayas a la mierda,  gracias — dije y sin esperar a que dijera más,  colgué y  me deje caer en mi cama,  mire mi techo y me deje absorber por la tenue luz rojiza que se escabullia por mi ventana a través de las cortinas y repase por puro masoquismo aquel amargo jueves.

Ethan y yo habíamos quedado en vernos en la escuela,  eran los últimos días y solo estábamos dejando los trabajos finales para poder recibir nuestra calificación.

—Voy al salón de la señora Mercy, ¿me esperas o quieres acompañar me? — dijo el con esos ojos que me derretía con solo verme,  su pregunta dejaba a relucir que quería ir solo así que solo asentí,  el comenzó a caminar  y yo avance al baño,  pero este estaba cerrado,  al parecer planeaban hacer reparaciones y decidieron cerrarlos, así que subí al segundo piso esperando que los baños no estuviesen cerrados y de paso sorprender a Ethan... Error numero 1.

Conforme me acercaba a los baños,  más audible se había vuelto una especie de discusión a murmullos,  que pronto se volvieron voces reconocibles para mi,  eran Ethan y una mujer,  pero no cualquiera,  era Leah. MIERDA.

—Leah, entiende lo— suplico Ethan,  me acerque en total silencio,  inclusive mi respiración se volvió más pausada,  no quería que notasen mi presencia por ningún motivo.
—¿que quieres que entienda...? — dijo Leah sollozando pausadamente.
— Fuiste tu quien dijo que esto se había terminado — ese era Ethan exasperado,  apuesto a que tenía una de sus manos en su cabello,  eso hacia cuando estaba a punto de ponerse histérico — pero fuiste tu quien se revolcó con Aubrey ,  ¿no es así? — ella estaba casi gritando y yo solo quería salir a desmentir ese rumor que había corrido,  pero me con tuve,   quería ver que tan lejos llegaba ese asunto aun cuando mis nervios se estaban poniendo de punta y mis manos temblaban.

—¿De que hablas?, Aubrey y yo no hemos estado juntos,  ¿a caso no lo ves? — la confusión en el rostro de Leah debe haber sido casi tan grande como la que se hallaba en mi rostro.
— ¿Ver que? — dijo mientras mi curiosidad aumentaba a cada palabra.
—Ella es... virgen — una risa sin humor inundó el salón vacío.
— Por favor,  ¿me crees tonta? — esperaba que le respondiera un "obvio"  o un “por supuesto " pero en su lugar hubo un...
—Claro que no,  eres la chica más inteligente,  dulce,  hermosa y perfecta que he conocido jamás — debo admitir que escuchar esas palabras dolía más de lo que se puedan imaginar.
—Mientes — contraatacó Leah.
—No,  no lo hago, Leah yo... Te amo,  no puedo más,  te amo,  te amo,  te amo,   no quiero estar lejos de ti,  no hay en mi vida lugar para nadie mas que no seas tu,  te quiero en mi vida,  cada día,  cada minuto,  te quiero siempre y para siempre sin importar nada,  solo tu... — el aire escapó de mis pulmones en forma de un sollozo que reprimi, contrario a las lágrimas que escurran por mis mejillas sin piedad,  eran las palabras más dolorosas de la historia,  esas que se te marcan como quemadura en el alma y que te hieren en los más profundo... Porque yo creía  amar lo.

Largos segundos de silencio torturaron mi ser cuando decidí asomar un poco la cabeza,  Error numero 2, y ahí estaba Ethan rodeando a Leah con sus brazos y rozando sus labios de una forma tan dolorosamente lenta que el solo estar ahí me hacía sentir una mancha en el glorioso lienzo de su amor... Si bien era cierto que me había besado cientos de veces en estos meses,  puedo jurar,  que jamás me había besado así,  como si tratara de memorizar sus labios o como si tratara de que ese beso jamás terminará. No pude seguir ahí así que limpie mis lágrimas lo mejor que pude,  tome mi celular y trate de llamar a la única persona que podía sacarme de ahí... Charlie.

Error numero 3, con el nerviosismo invadiendo cada parte de mi ser,  el celular cayó de mis manos,  logrando reventar la burbuja en la que se encontraban Ethan y Leah,  ambos me vieron,  pero fue la mirada de pena de Ethan la que me hizo tomar mi celular y correr tan rápido como pude,  no podía huir así que fui a uno de los salones y me encerré en el armario,  esperando que no me encontrará,  a decir verdad sentía que me quebraria si comenzaba a hablar con el,  o incluso creí que lo quebraria si se me acercaba.. Y ahí me quede al rededor de 20 minutos,  encerrada en ese armario sintiéndome la persona mas patética del mundo,  hasta que decidí salir y caminar a mi casa, no merecía llamar a Charlie, simplemente porque el tenía razón y no quería ver sus ojos recordándome lo.

Salí de la escuela,  parcialmente vacía y bajo la usual lluvia comencé a caminar los casi 3 kilómetros que me separaban de la escuela,  dejando que las lágrimas se mezclarán con la lluvia y logrando sentirme más patética,  si es que era posible...

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Hola, primero que nada, gracias por leer, espero les guste, segundo es la segunda vez que lo publico, ya que no me gustó lo que estaba escribiendo, revisaré y corregiré algunas fallas tanto en continuidad como en ortografía, esta historia es importante para mi y espero les llegue a gustar, si es así me gustaría saberlo, pueden seguirme y los seguiré de regreso, respondo dudas y acepto sugerencias.
Sus estrellas para mi son un "me gusto lo que escribiste" así que gracias.
Si ya lo habías leído, siento haberlo des- publicarlo ( no se si eso exista xD) pero era necesario.
Sin más.

Jessy🌺

Los Infortunios Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora