Los Infortunios Del Amor

16.TIEMPO

Aubrey

Estaba empezando a empacar mi ropa, la mudanza al campus era todo un acontecimiento y quería estar lo más preparada posible. Me tomé un pequeño receso para beber café cuando a lo lejos divisé el auto del señor Rydel raramente estacionado frente a la puerta, y logre ver como Charlie metía cosas dentro de la cajuela entonces recordé, el se iría. Como es que había pasado eso por alto, un balde de agua fría me cayó encima y entendí que no lo volvería a ver, que el se iría y todo estaría acabado, el aire me abandono los pulmones y sentí la necesidad de aire fresco en mi ser.
Quería ir y gritarle que no se fuera, que no era justo, que lo quería cerca y que era un idiota por no ver que me estaba matando al irse, quería que supiera lo mucho que me dolía no entender lo que estaba pasando, quería que me dijera que todo era juego y que en realidad se quedaría. Pero en su lugar solo tomé algo de valor y me calce mis converse, aun con el camisón de dormir, salí topando me con el frío viento que chocaba contra mis piernas y brazos desnudos y me ponia la piel de gallina.
Camine los varios metros que separaban nuestras casas y me plante junto al auto, debatiendo me si debía ir a tocar la puerta o correr antes de que me viera, pero el salio y la sorpresa de verme ahí casi tiro su fachada de frialdad, la cual recupero al instante y agregó una despectiva mirada de decepción.
-¿Por qué estás haciendo esto? - solte en cuanto estuve cerca, necesitaba una buena razón - ¿haciendo que? - pregunto restándole importancia y mirándome con demasiado detenimiento - solo quiero saber porque te estas yendo así, sin decir nada, sin siquiera despedirte, ¿que fue lo que te hice? - estaba muy dolida al punto del llanto - ¿sabes cual es tu problema Aubrey?, que crees que todo gira a tu alrededor, pero te equivocas, así que deja de creer que hago esto por ti y que puedes opinar al respecto, así que deja de meterte en mis asuntos... - achique los ojos, estaba temblando de frío pero no me iría hasta conseguir respuestas - meterme en tus asuntos, ¡vaya! - resople - es curioso que me digas que no puedo meterme en tus asuntos cuando fuiste tu quien le dijo a Ethan que todo lo que tuviera que ver conmigo era asunto tuyo, supongo que igualmente todo lo que tenga que ver contigo es asunto mío y... - el sonrió sin gracia, interrumpiendo me, pero su sonrisa se borro al verme tiritar, me tendió su sudadera y aunque dude en tomar la, el frío era demasiado como para poner a mi orgullo antes - ahí lo tienes, tus suposiciones son la raíz del problema, supones que me importa lo que pienses - auch - pero no es así, y quiero que lo entiendas de una vez, deja de creer que puedes decirme que hacer - me estaba colmando, ¿cuando me había vuelto una mandona insoportable? - yo jamas te diría que hacer, creí que eras lo suficientemente inteligente como para saberlo tu solo, pero veo que el promedio más alto de nuestra generación no es mas que otro idiota con aires de grandeza - se veía molesto, pero no me intimidaba - la prudencia en persona me esta sermoneando, por favor, tu ni siquiera sabes quien te miente en la cara y quien te dice la verdad, te dejas llevar por cualquiera, y no, no tengo aires de grandeza, no los necesito, se lo que soy y lo que no soy, así que no trates de hacerme sentir mal solo por no quererte cerca porque lo único que estas haciendo es reafirmar lo que pienso de ti - había algo que no entendía, porque de pronto era como si hubiera hecho lo peor del mundo... Entonces pasó por mi mente, tal vez lo sabía y me odiaba por no habérselo dicho, deseché la idea al instante era casi imposible que lo supiera y me aferraria a esa idea hasta el final - ¿y que es lo que piensas? - el dudo - no tengo porque decirte lo - mi curiosidad era más grande que mi enojo -deja de ser tan ridículo, y habla - puso una mano en su barbilla de una forma tan sencilla que podría estar pensando en cualquier cosa -pienso, que ya no me interesa estar cerca de alguien como tú, mucho menos ser tu amigo y no sabes cuanto me molesta la idea de tu madre con mi padre, pero no puedo cambiarlo, por suerte me alejaré lo suficiente como para no tener que convivir con una chica torpe, distraída, detestable e increíblemente insoportable - se estaba portando como un verdadero idiota y ni siquiera me estaba dando una buena razón - ¿y si soy todo eso porque me besaste?, o me vas a decir que no lo recuerdas - agacho la mirada y conociéndolo, sabía que si lo recordaba - no estaba pensando en ti cuando lo hice -eso me había dolido más que todo lo que me había dicho hasta el momento, aunque no entendía el porqué ya que el mismo me había dicho que estaba interesado en alguien - me alegra que así sea, sería demasiado raro tenerte cerca de ser de otra manera - quería que le doliera tanto como a mi - claro - sonaba incrédulo - quédate tranquila que jamás te besaría en mis cinco sentidos - pasaron algunos recuerdos por mi cabeza, pero mejor guarde silencio ya era suficiente -no tengo idea de porqué me estas tratando así, cuando siempre he querido lo mejor para ti, pero si eso es lo que piensas de mí, esta bien, es mejor que lo sepa ahora antes de que... como sea, ya no le veo caso a esto, creí que podríamos arreglar algo, pero no hay nada que arreglar, adiós Charlie, espero que encuentres lo que sea que estás buscando - me di la vuelta con el corazón en la garganta, en este punto ya no podría detener mi llanto - adiós Aubrey - no voltee, no dejaría que me viera llorar, no podía dejar que viera que sus palabras me estaban detrozando.