28. FURIA

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Aubrey

Había decidido irme a vivir con Maddyson, apenas esta salio del hospital me “pidió” que me fuera a vivir con ella ya que pensaba que si me quedaba en algún lugar sola lo más probable es que terminará rompiendome algo y debía velar por la seguridad de sus sobrinos. Lo que me quedo como anillo al dedo después de que empezará mi descanso por maternidad y bueno de mi madre mejor ni hablamos, aún seguía tratando de asimilar lo que había pasado con ella, mi abuela y todo lo demás.
En general el panorama de mi vida estaba esclareciendose y eso me daba gusto, mi padre estaba más cerca y se interesaba por saber de mí y de los bebés, era todo muy raro pero extrañamente reconfortante.
Después que me mude con Maddy a esta se le ocurrió que sería divertido llevar a una pobre embarazada y a sus dos amigos dementes al centro comercial a comprar ropa de bebes,  si bien la necesitaba, no implicaba que estuviera del mejor ánimo para ir, los pies me dolían y era uno de esos días en los que sentía que le arrancaría la cabeza a cualquiera que se me quedase viendo por más de 10 segundos, pero ella insistió pese a mis casi súplicas de quedarme.
Pasamos tres minutos en el estacionamiento esperando a que llegarán Tara y Alex y entonces Maddy me dijo — adivina  sandía adivinadora — achique los ojos —¿que? — un poco cortante pero bastante paciente en comparación a lo que en mi mente le gritaba — bueno en vista de que tu humor es tan malo como mi gusto por los autos, te diré que encontré a alguien que acaba de volver a la ciudad y antes de que enloquezcas, no es Charlie — suspire tranquila, la verdad si pensé que se refería a el y ella lo sabía, pero le gustaba jugar con el drama — es alta de piel blanca y la última vez que la vi tenía el cabello violeta, no se de que color sea en este momento — debía estar jugando — sorpresa chica embarazada — dijo una voz familiar detrás de mí —¡Alice! — dije dándole un abrazo, le había echado mucho de menos y bueno su cabello ya no era violeta  — vaya, no puedo irme un tiempo porque te expandes — detrás de ella venían los chicos — ¿listas chicas? — por lo que percibía no era una compra de ropa cualquiera —¿que planean? — todos intercambiaron miradas — se supone que sería sorpresa pero en tu estado no sabíamos si era buena idea sorprenderte — ¿sorpresa?, amaba las sorpresas, pero era un poco triste que no me hubieran sorprendido, involuntariamente hice un pequeño  puchero — pero tranquila que será divertido... — decía Alex antes de que Tara le interrumpiera — si, haremos muchas cosas que tienen que ver con bebes, eso y compraremos mucha ropa para los chiquitines, pero no solo rosa y azul porque yo digo que a los bebés no les importa, podríamos comprar ropa de muchos colores inclusive podemos comprar de esa que tiene sellos de las bandas que te gustan, no se hay muchas cosas en este lugar, imagínate que hay también un lugar que esta dedicado solo para... — se callo cuando sintió las miradas de todos — ok, dejemos lo en que te divertirás — todos nos reímos, a veces a Tara se le subía la cafeína y se ponía un poco hiperactiva, me pasaba lo mismo, pero había dejado de beber mucho café porque me irritaba el estómago, pero en cuanto los bebes nacieran bebería café como una adicta, tazas y tazas como si no hubiera un mañana.

Empezamos el recorrido en la tienda de bebés del primer piso del centro comercial, tenía cosas tan banales que me parecían un exceso, pero mis amigos iban por ahí revisando cada estante, mostrándome chupones, mamilas, zapatos y mamelucos, debo admitir que mi duro corazón se ablando al ver la diminuta ropa, era tan linda, que casi podía imaginar los vistiendo la y comencé a llorar al imaginarlos, con sus ojos azules como los de Charlie, y su cabello rojizo como el mío o negro, de cualquier forma serian hermosos.
— Chicas, ¿cual fue la que dijo que lloraría con la ropa? — dijo Alex — yo, paguen — Maddyson y los desgraciados habían apostado — ¿es en serio? — dije más sorprendida que molesta — sabíamos que llorarías — Maddyson habría muerto con la mirada que le mande si las miradas matasen claro esta — ¿porque? — ellos me miraron con un gesto incrédulo — lloraste en la escuela una vez que te dijeron que no había manzanas... — empezó Tara — tenía ganas de manzanas... — interrumpió Alex —lloraste cuando viste el sonograma — iba a justificarme cuando prosiguió —... el de una revista — y siguieron — lloraste cuando viste unos converse en un llavero, dijiste que eran hermosos y el dueño del llavero te lo regalo — aun lo traía en mi llavero pero es que era hermoso,  tenia que decirlo — y lloraste cuando viste a una chica cuidando a su perro — tenían razón, estos días había llorado mucho, pero eran las hormonas, no yo.
— no es culpa mía... Es culpa de los bebes — dije señalando mi enorme barriga, todos reímos, ciertamente una buena carcajada me había hecho falta desde hacía un rato.
Seguimos viendo ropa y encontramos unos pequeños trajes con los logos de Queen, iba a llorar pero todos me estaba viendo así que me aguante.
También había de otras bandas y me sentía como niña en dulceria, era todo tan hermoso que de no ser porque según ellos había más cosas que ver, me quedaba todo el día.
Compramos ropa como para vestir los hasta los tres años, luego pasamos a una tienda donde había carriolas, tinas de baño y cosas más específicas, me gustaba todo lo que veía, pero entonces note que Maddyson había desaparecido, no le di importancia hasta que volvió con el rostro enrojecido.
—¿todo bien? — ella lo pensó unos segundos — si, no te preocupes — las palabras mágicas para invocar la preocupación — ¿quien fue? — tenía que preguntar el quien para saber el que —mi... Mis padres — supuse que habían discutido de nuevo así que solo la abrace — todo va a estar bien —  ella asintió y me invito a seguir mirando cosas de bebes, pero mi ánimo había decaído bastante después de eso, así que les propuse ir a comer, Maddy quería ver más cosas así que dijo que nos alcanzaría luego.
—¿ya pensaste nombres? — inquirió la chica del cabello rosa pastel — noup — ellos sonrieron maliciosamente como si les hubiese dado luz verde para que eligieran los nombres de los bebés —¿que te parece el nombre de Frederik para el niño y Jodie para la niña? — pregunto con ilusión Alex — suenan a ancianos — eres difícil de convencer — Tara dijo —ya se, Natasha para la niña y Marcus para el niño o no, ya se Charlotte para la niña y Adrien para el niño — sonaba bien, me gustaban de hecho — lo sabía, tengo buen gusto para nombres — Alice la miro de reojo cual si fuera mentira — Ah ya veo porque te gustaron esos nombres — Tara y Alex no sabían mi trágica historia —¿porque? — pregunto lleno de curiosidad mi amigo antes de beber su soda — creo que ella debería decirles — había sido mucha casualidad que Tara pensara en esos nombres, demasiada, Adrien suena o se parece al mío y a las Charlotte, se les dice Charlie... — Bueno el padre de los bebés se llama Charlie, es el primo de Maddy — la boca de ambos cayó al piso —¿porque no nos habías dicho? — dijo Tara con algo de pesar — pues sinceramente es complicado — Alice rodó los ojos — los drogaron y emborracharon en la graduación, ellos terminaron juntos... Del verbo “juntos”, una cosa llevo a la otra y ahora Aubrey come por tres — una forma consisa y cómica de contar lo que para mi ha sido un evento que marcó mi vida — gracias Alice por simplificarlo — ella hizo una especie de reverencia y se llevó una papa a la boca — espera, ¿y porque no lo hemos visto en todo este tiempo? — Alex estaba casi indignado por los hechos — porque no lo sabe y antes de que Alice les de la versión corta, les diré que no quiero que lo sepa, así que por favor no le digan nada de esto a nadie — ellos asintieron y antes de que las preguntas llegarán, Maddyson arribó a la mesa —¿de que hablaban? — me miraban nerviosos — ella lo sabe — aclare — ¿que? — Alex parecía que iba a estallar con tanta información — que Charlie es el papá de los bebés de Aubrey — Maddyson sonrió — lo sé, yo la acompañe a comprar la pastilla del día siguiente fraudulenta — Alice achicó los ojos — no era fraudulenta funcionaba bien, solo que ella estaba demasiado embarazada, no culpen a la pastilla — todo se volvió risas después de un rato.
Terminamos comprando demasiadas cosas al parecer todos se habían esforzado en hacer que tuviera un gran día y me sentía feliz, no había nada en ese momento que me pudiera hacer sentir mal.

Inclusive me llevaron a un lugar donde puedes hacer tu propio oso de peluche, yo elegí un par de osos uno azul y uno verde, los rellenaron haciéndolos quedar gorditos y bonitos, luego los vestimos, Alex quería que los vistiera como enfermeros pero a mi no me gustaba mucho la idea así que terminamos poniéndoles un vestido al azul y un pantalón y una corbata al otro, se veía muy lindos, mis bebes los amarían.
Pero por alguna razón estaba intranquila a pesar de los esfuerzos de los chicos por mantenerme bien, era como si supiera que después de que todo estaba bien, algo malo fuera a pasar, pero tal vez solo era paranoia.

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Narrador omnisciente
Maddyson había tratado de contactar a Charlie desde hacía un rato, había dejado varios mensajes para que los leyera al menos pero parecía que se lo había tragado la tierra, ese día sin embargo respondió a uno.
Tal vez los planes de Maddyson no le gustarían a Aubrey pero era por el bien de los bebés.
¿que quieres? —era una agresiva forma de responder pero Maddyson supuso que era por la excesiva cantidad de mensajes que le había dejado —hablar contigo solamente — Charlie se tardo unos segundos así que intento llamarle, pero al parecer solo quería responder mensajes ya que después contesto — no me interesa hablar contigo — era ciertamente un comportamiento extraño el de Charlie, ya que el siempre había llevado una buena relación con Maddyson.
¿quien eres y que hiciste con Charlie? — era una especie de reclamo disfrazado de broma pero al parecer el se lo había tomado en serio — no es asunto tuyo, solo quiero que me dejen en paz — Maddyson estaba harta de sus evasivas — no puedo, tenemos que hablar y me refiero a que debe ser en persona, se trata de Aubrey y los bebés que espera  — espero un par de minutos y después recibió una respuesta que hubiera deseado no leer — no me interesa nada que tenga que ver con ella o sus bastardos y deja de mandar mensajes — el coraje que Maddyson sintió en ese momento fue el más grande que jamás había sentido en contra de su primo, era la única familia que no detestaba, hasta ese momento — ¿como te atreves a hablar así de ella?, eres un idiota, no creí que fueras igual que el resto de la familia, no puedo creer que nunca me hubiera dado cuenta del pendejo que tengo por primo y de cualquier forma, no es algo que puedas evadir, en algún momento tendrás que escuchar lo que tengo que decir y tendras que darme la cara —no hubo respuesta, hasta un rato  después — Maddyson, no tengo nada de que hablar contigo por mi Aubrey puede irse al carajo, no me importa, tengo una vida aquí y no la dejaré, así que deja se estarme jodiendo la existencia y desaparece de mi vida — era claro, Charlie no quería saber nada de Aubrey y aunque sus intenciones eran nobles no había mucho que pudiera hacer — no me importa lo que digas, en dos semanas es mi cumpleaños y tienes que venir no me importa si después desapareces para siempre, lo que tengo que decirte es más importante que tu y que yo, así que deja de pórtate como una mierda y empieza a hablar como la persona que conozco porque si no lo haces te arrepentirás toda tu perra vida — finalizó ella, pero al parecer Charlie no había terminado — me vale tres hectáreas de mierda lo que pienses de mi, esto es lo que soy así que al carajo tu, tu puto cumpleaños, tu puta amiga, sus putos hijos, tu puta insistencia, al carajo todos, deja de molestar ya —.
Maddyson no contesto, ya no tenía nada que decir, solo lograría ponerse de peor humor y era un día muy especial para Aubrey  su humor no podía arruinarlo.
Así que volvió a donde estaba ella y los muchachos y puso su mejor cara para que no notarán que tenía ganas de golpear a su primo hasta que se le quitara esa actitud idiota que tenía, trataría de no pensar en eso, por desgracia la conversación era sobre el.

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Damas y caballeros espero que este capitulo les guste, me dio mucha lata escribirlo pues no me he sentido bien estos días... En fin, espero que odien a Charlie por ser tan malvado yo lo hago... Jaja en fin...

Jessy 🌺

Los Infortunios Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora