Los Infortunios Del Amor

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Aubrey
Me dispuse a dormir, pero oh sorpresa, mi mente no dejaba de darle vueltas al asunto, ¿quién sería aquel tipo?, podría ser cualquiera. Alto, cabello negro, musculoso, podría ser Michael, el mellizo de Leah, padre del hijo de Olive, Carlson, el capitán del equipo de baseball, Oscar, el alumno de intercambio, bueno cualquiera de ellos cubría el perfil, podría ser también...No, ni siquiera hay posibilidad.
Mis intentos por dormir dieron fruto después de un largo rato, y mi mente viajo entre, lo que supongo, eran recuerdos desdibujados de lo que había pasado. Había un elevador, y muchos besos, ni siquiera le veía el rostro entre tantos besos, pero se sentía cómodo, se sentía bien, sentía  que era lo correcto, incluso pude recordar lo ronco de su voz al gruñir me cerca del oído... Eso fue lo que me despertó, con la cara acalorada y con un sentimiento de vacío.

Decidí encender los datos de mi teléfono y ver las últimas noticias, tal vez reírme un poco y hacer menor la presión por saber que demonios había pasado, pero en cuanto el Internet llegó a mi celular, los mensajes insistentes empezaron a sonar. Leí los mensajes de Ethan que me pedían vernos para hablar, los ignore con toda la fuerza de voluntad que quedaba en mi cuerpo,  y trate de proseguír con los de los compañeros de generación que se estaban despidiendo y entonces note el mensaje de Chloe,  supuse que todo se había vuelto como en esas películas de Adolescentes que usualmente veía con Charlie.
Puse "reproducir"  al video en la pantalla y  era como si de una especie de visión psicodelica, con humo, gritos, luces neón y bailes incómodos de ver,  hubiera reemplazado a lo que empezó como un formal baile de graduación. Las chicas del grupo de porristas veía a Joseph el chico más regordete de nuestra generación como si estuviesen viendo al mismo Noah Centineo en persona,  se abalanzaron sobre el y le pedían que las tomará,  bueno al menos un par de ellas,  el pobre estaba rojo a más no poder y digo esto porque casi brillaba en la oscuridad cual foquito de navidad, incluso un par de ellas empezaron a pelear por el, a golpe seco, era tan intenso que era difícil de creer.
Chloe empezó a dar un recorrido entre las parejas y ahí estaba Emma la más tímida del salón con el cabello suelto y sin vestido bailando en una mesa mientras trataba de hacer que Morgan subiera con ella, pero el se negaba, Kimberly la chica más creída  de toda la escuela,  cuyo cuerpo no le envidiaba nada a Barbie  estaba bailando con Harry el segundo más inteligente de la generación,  ya que el primero era Charlie,  era un chico de cabello castaño y ojos verdes,  no era feo pero tenía una actitud muy poco agradable para muchos,  el y Kim se habían odiado todo el año y ahora se veían como si se amarán.
Seguí mirando el video y a la distancia me encontré a mi platicando con Charlie y estando más cerca de lo normal.
El video estaba más enfocado en la cercanía de Harry y Kim, que en ninguna otra cosa alusinante que ocurría, supuse entonces que el interés de Chloe por Harry iba más haya de ser su compañera de laboratorio, lo confirme al ver como la toma se alejo después del beso de los antes mencionados.
Mis ojos casi salen de sus órbitas al ver que ellos no eran los únicos que estaban besándose. Charlie y yo estábamos dándonos uno de esos besos que solo se ven en la novelas, era un beso apasionado, e imposible, debía estar todo mal en el universo para que yo hiciera algo así, ¿porque no me detuvo?, no era la primera vez que nos besábamos, pero seamos sinceros, un beso corto y casto en los labios para quitarme mi primer beso, no se comparaba con aquel beso que parecía no tener fin.

Aunque las tomas solo duraron un  par de segundos, esos segundos  bastaron para  lograr hacerme  sentirme de la forma más confusa de la que haya tenido conocimiento hasta ese día, tenía miles de dudas y una respuesta que me negaba a aceptar.

El video estaba por terminar, cuando fuimos grabados yendo camino a la salida, tomados de la mano, tenía la esperanza de que saliéramos en los últimos segundos en el video, o al menos Charlie, pero mis esperanzas se fueron al demonio cuando el video terminó y caí en la cuenta de que tal vez, y solo, tal vez había la remota posibilidad de que entre Charlie y yo hubiera pasado algo más que unos simples, o no tan simples, besos.
Pero debía haber algo de lo  me estaba perdiendo, digo Charlie pudo ir a dormir, y yo me tope con alguien de camino a mi habitación y ya con la hormona alborotada, pues caí, si eso debió ser porque terminé en el cuarto piso, y el era del quinto, y yo del tercero, no tendría porqué terminar en ese lugar. No, era improbable, es descartable, más aún porque Charlie no tiene tatuajes y estoy segura de que el no se haría uno solo sin siquiera decirme al respecto. Por supuesto que no era el, aunque su cabello es negro, el es de piel clara y es muy alto, pero si lo vemos de una manera más precisa, el número de chicos así, es grande.