Los Infortunios Del Amor

4. UNA CORBATA DE MOÑO.

Aubrey

Al terminar la ceremonia, me acerque a mi madre quien estaba comodamente platicando con el padre de Charlie,  al verme ella se acercó y me dio un abrazo tan fuerte que casi rompió mis costillas.

—Estoy tan orgullosa de ti y todo lo que haz logrado — dijo conteniendo el llanto,  realmente estaba muy feliz.

A unos metros vi llegar a Charlie con su padre quien le tendió la mano de la manera más formal posible,  no alcance a escuchar que le dijo,  pero el solo asintió y luego se acercaron a mi.

Mi madre corrió a abrazar a Charlie — tu madre estaría muy orgullosa de tener un hijo tan inteligente y aplicado como tu, muchas felicidades Charlie — Charlie cerro un segundo los ojos,  sabía que las palabras de mi madre le habían llegado.

—Bien,  yo debo irme,  ¿Elizabeth quieres que te lleve? — dijo el señor Rydel.
— claro,  te alcanzo en un segundo — me miró y puso sus manos en mis hombros — cariño,  debo irme,  pero antes debo mostrarte algo — yo hice un gesto al que mi madre solo respondió con una sonrisa — Vamos,  no me hagas tener que arrastrar te — la seguí hasta el estacionamiento sin decir nada,  estaba demasiado inmersa en mis pensamientos,  tratando de pensar como alejaría a Olive de  Charlie — es un hermoso auto ¿no? — dijo mi madre interrumpiendo mis pensamientos,  no se cuanto llevaba hablando,  así que mire a donde señaló y  mi mandíbula cayó al suelo, era un hermoso Mustang cobra negro,   era el auto de mis sueños
— si,  es hermoso,  algún día tendré uno así — dije con ilusión.
Mi madre dijo — algún día es hoy — y tendió frente a mi unas llaves
—¿que? ¿hablas en serio? ¿como? ¿porque? ¿cuando? ¿cuanto? ¿como supiste?— pregunte tan rápido que me quede sin aire.
— Hey,  respira,  qué,  un auto,  que si hablo en serio,  si,  cómo, pues con ayuda de tus tíos  y tu padre ah y mía claro,  por que, porque lo mereces y Charlie me dijo,  porque le pregunte a Maddyson y estaba igual o más pérdida que yo — dijo enumerando con los dedos,  yo me lance y le di un abrazo sofocante.
—¡Gracias! ¡Te amo máma!,  es lo mejor del mundo,  ¡tengo un auto!— entonces caí en cuenta de algo — ¿dijiste mi padre? — me extrañe,  ella no lo mencionaba mucho desde el divorcio.
— si,  bueno sigue siendo tu padre a pesar de todo — la mire con incredulidad.
— oh claro, ¿y donde esta?,  madre no lo en cubras,  no está,  no le importo y el a mi tampoco,  así que si con el auto quiere comprar me,  esta equivocado — le tendí las llaves de nuevo,  pero las rechazo.
— hija,  no sólo el puso para el auto,  yo también,  tus tíos,  solo piensa que el no puso ni un centavo si lo prefieres pero valora que todos nos preocupamos por darte algo que te merecieras —.

Mi madre me había dejado pensando sobre eso pero en mi cabeza no había más que una búsqueda insaciable  de como alejar a Olive.  Con eso en mente llame a Maddyson.
—Maddy, necesito hablar contigo... — dije en cuanto el teléfono fue contestado.
— Lo siento,  este no es un buen momento,  estoy con Jonas y... Agh te llamo luego — Dijo con rapidez y me colgó sin darme la oportunidad de decir nada,  pero como ella dijo "no es buen momento"  ciertamente cuando estaba con Jonas nunca era bueno, para ella.
Me preocupaba pero me había dejado más que claro que ella sabia lo que hacía y que no podía meterme en sus asuntos,  esas fueron sus palabras,  lo entendí,  aunque no me quedara más remedio que verla sufrir por un hijo de puta como Jonas.

Puse los últimos toques a mi maquillaje,  solo me faltaba quitar la toalla que rodeaba mi cuerpo para poner el  hermoso vestido,  pero cuando estaba lista para hacerlo,  mi puerta sonó,  no sabia si era buena idea bajar con la toalla alrededor del cuerpo,  pero no tenia tiempo que perder y no quería tampoco que la persona en la puerta se fuera,  podía ser algo importante.

Baje tan rápido que casi pierdo la toalla en el proceso. Abrí la puerta y ahí estaba Charlie,  con rostro apenado. Alce una ceja preguntándome,  ¿Qué hacia en mi puerta?

— Se que oficialmente no nos hablamos,  pero necesito un poco de ayuda —  levanto su mano y me dejo ver una corbata de moño.
— pasa,  pero primero terminaré de arreglarme,  ¿esta bien? — el asintió y yo me hice a un lado para que pasará.
Pasaron unos minutos mientras trataba de ponerme el vestido sin arruinar mi maquillaje — lista — dije al salir del baño.

Charlie me miró y dijo — Te...  Te ves.. Digo luces... Luces muy... Emm... Muy bonita — dijo con una dificultad que me hizo reír,  me acerque a el y empecé a anudar el moño que ya estaba en su cuello,  cuando termine el me miró con melancolía — Lo siento — debo admitir que eso me tomo por sorpresa,  era justo lo que iba a decirle — siento haber sido un idiota contigo,  digo tal vez el imbécil de McGregor  no es tan malo,  tal vez me equivoque con el... — le interrumpí antes de que siguiera tratando de volver un ángel a Ethan.

— no lo hiciste — dije con una sonrisa triste.
—¿que? — dijo completamente confundido.
— no te equivocaste con el,  tu... Tenias razón,  siempre la tuviste y lamento no haberte creído — dije de una vez,  necesitaba que el  lo supiera,  que supiera que lamentaba haber sido tan tonta y tan soberbia como para no aceptar lo que estaba frente a mis ojos.

— ¿Qué fue lo que te hizo? — dijo en un tono casi hostil,  había furia contenida en esas palabras,  tanta que no sabia que hacer,  o que haría el — Vamos,  no haré una estupidez — odiaba la forma en la que el casi leía mi mente, pero de igual forma debía decirle,  había comenzado y debía terminar.
— el,  bueno yo... Estábamos en la escuela y el fue con una maestra o al menos eso me  dijo,  pero los baños no servían así que subí,  pero oí voces y el la estaba besando y le dijo que la amaba y que era perfecta que no la había olvidado y... Y me fui y ya— lo dije demasiado rápido,  inclusive era confuso en voz alta,  pero el pareció entenderme a la perfección.

Tome aire y el asintió,  más para sí mismo que para mi — OK,  déjame ver si entendí,  fueron a la escuela,  el iba con una maestra,  o al menos eso te dijo, ¿Qué tiene que ver el baño? —

Suspiré — quería ir al baño pero los del primer piso estaban en reparaciones así que pensé en ir a los del segundo piso — explique con más calma.
— mmm, bueno,  luego de eso viste al hijo de puta con...¿ Con la maestra? —.
Rodé los ojos por instinto — no,  con Leah — el se sorprendió pero su expresión cambio de inmediato.
— ya entiendo,  Caperucita yo,  lo sabía — baje la mirada,  dolía — no,  me refiero a que yo,  bueno Leah me dijo que había vuelto con Ethan pero no sabia que tu lo sabías, pensé que el te lo había dicho, que habían terminando bien las cosas —.
Eso me golpeó fuerte,  ¿desde cuando era tan amigo de Leah? — ¿pero desde cuando tu y... — no me dejo terminar de hablar.
— no somos amigos,  ella solo me lo dijo porque no quería que salieras herida,  dijo algo sobre que las cosas iban más haya de ti y de ella,  pero que eso era algo que no te podía decir,  pero me hablo para pedirme que hablará contigo y luego platicamos otras cosas,  pero no viene al caso — eso despertó cierta curiosidad en mi,  pero por ahora solo debía buscar la forma de decirle lo de Olive,  creí que ese era un buen momento.
— hay otra cosa... — el me miró expectante.
—¿que pasa? — debía decirle.
— bueno,  escuche... — su teléfono sonó.

— si, estaré ahí en un minuto... Claro, que si... Perfecto te veo ahí — colgó y me miró.
— debo irme,  nos vemos en el baile — se acercó  y me dio un abrazo de esos que solo la gente que te quiere sabe darte,  fue corto pero reconfortante.
— adiós Caperucita — y salió de mi habitación,  dejándome con la verdad en la boca.

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Hola,  espero que si leen esto,  les este gustando mi pequeño libro y acepto sugerencias,  respondo preguntas y agradezco que inviertan su tiempo en esta obra.

Jessy🌺