Aubrey
—Me encantas — dijo una voz en mi cabeza, la conciencia me hizo casi sobre saltar, entonces desperté mas no abrí los ojos, hasta que sentí como la tela de la sábana tocaba mi piel, toda mi piel. Abrí los ojos de golpe y la confusión se adueñó de mi al verme en un cuarto extraño, con aspecto serio y olor a manzanas y canela.
¿donde estaba?, no lo recordaba, alce la mirada y mire mi vestido junto a la puerta, estaba en el suelo junto a mi pequeña cartera, me asustó escuchar una respiración a parte de la mía, mire a mi lado y ahí estaba, mi peor pesadilla volviéndose realidad, acabe con un hombre desconocido, en una cama de hotel y sin la más puta idea de que había pasado.
Me moví lento, no quería que el sujeto me notará, se que no era correcto irme de ese modo, pero no quería que el despertará y me dijera algo como <<hey, lo de ayer fue genial, deberíamos repetirlo un día >> no gracias, prefería huir y olvidar como perdí mi virginidad.
Pero mis intentos de huir discretamente casi se ven impedidos cuando mi celular comenzó a vibrar, tuve que darme prisa, pero con la precisión de un cirujano, para no despertarlo.
Llegue al piso de la forma más torpe, cayendo. Me levante enseguida y así, desnuda, camine hasta donde estaba mi ropa interior, me la puse con tanta pena que no sabia que podía sentir el rostro tan caliente, no pude evitar mirar un segundo al tipo con el que había despertado.Se veía que era alto, de piel blanca y una sexy espalda fuerte con un tatuaje en la parte del hombro, no se números romanos, pero parecía una fecha, no vi su rostro, lo tenia bajo la almohada, su cuerpo en cambio era otra historia pues aquellas sábanas solo lograban a duras penas, tapar parte de su trasero, dejando al descubierto parte de su bien marcado abdomen y sus fuertes piernas. Al menos había tenido buen gusto, el asunto es ¿como diablos había terminado inconsciente en la cama de un tipo, sin darme cuenta?
Moví la cabeza sacando esa pregunta de ella, buscaría respuestas luego. Puse mi vestido a la velocidad de la luz y salí con más sigilo que un gato, y estando fuera de la habitación 417 saque mi celular, era Maddyson.
— Hola engendro — dijo de forma habitual y tranquila,contrario a mi pulso acelerado.
—Hola Maddyson — dije tratando de ocultar mi nerviosismo.
— No haz visto al torpe de mi primo, le he llamado un millón de veces y no me contesta — no había pensado en el, a decir verdad no había tenido mucho tiempo de pensar en algo.
— no, acabo de despertar — dije apenada.
— vale no te preocupes, pero, ¿podrías hacerme un favor? — accedí de inmediato aunque ella no pudiera verme — bien, mi auto esta en reparación, así que no se si tu... Podrías traerlo, digo si no hay problema entre ustedes o algo así, porque puedo llamar a un taxi o no se llamar a su padre o... — la detuve de inmediato, mientras entraba al elevador.
— no te preocupes, yo lo llevo, en cuanto lo encuentre te llamo — ella suspiro tranquila.
— muchas gracias Aubrey, bien me llamas, no lo vayas a olvidar, hasta luego — me reí ante su comentario, ya que probablemente si lo olvidaría.
— claro, yo te llamo hasta luego — dije y ambas colgamos al tiempo que llegue al lobby.
Ese sitio era un desastre, había padres en todo el lobby, chicos con hielo en la cabeza y algunos más tomando pastillas.—¿que paso? — dije a Chloe, una chica de mi curso, o al menos lo fue.
— ¿no lo supiste?, algún idiota puso demasiadas botellas de tequila en el ponche y dicen que pudo haber puesto estupefacientes en las galletas, no saben quien es pero nos puso a todos como locos, algunos estaban desnudado a medio salón, otros estaban peleando, rompiendo cosas, gritando y besándose, casi linchan al DJ y... ¿donde estabas tu? — dijo al darse cuenta que me había quedado helada al oír todo lo que había pasado.
— yo... Yo estaba en... En mi habitación, obvio — pareció creerme.
— ¿y los profesores? — todo eso me parecía muy extraño.
— pues suponen que el mismo que nos emborracho y drogo, puso algo así como jarabe para dormir en las bebidas de los profesores y los mantuvo dormidos por un buen rato, aparte estaban encerrados en un armario, así que no los encontraban, los encargados del hotel se dieron cuenta de que todo estaba raro cuando vieron algunos chicos caminando a tropiezos con rumbo a las habitaciones, buscaron a los profesores y al no encontrarlos llamaron a la policía, así que ellos se dieron cuenta y nos interrogaron, pasaron por las habitaciones de los primeros dos pisos y al parecer no había nadie en las habitaciones — si hubieran buscado en el 4to piso probablemente seguiría siendo virgen, dije para mis adentros — después de buscar un rato encontraron a los profesores en un closet, medio adormilados y sin idea de lo que había pasado, fue épico, así que grabe todo, desde que las cosas se empezaron a salir de control, deberías haber visto las chicas que rodeaban a Joseph, parecía que lo querían violar, ¿te mando el video? — dijo finalizando, la conocía poco pero sabía que si le daba cuerda no dejaría de hablar.
— claro, gracias — dije sin ánimo — perfecto, te lo mando por whats, bueno, ya llegaron por mi, nos vemos... Ah y saluda a Charlie por mi — dijo como despedida haciendo un movimiento con la mano, trate de ver el video pero mi celular estaba a punto de morir así que decidí verlo en casa después de descansar, porque me sentía realmente agotada.
Iría a buscar a Charlie al 5to piso, con suerte se había ido a dormir antes de la locura, así que me pare frente al elevador y cuando estaba por presionar el botón, el elevador se abrió y ahí estaba el, con su rostro adormilado y sus ojos azules como zafiros, jamás había notado lo hermosos que eran sus ojos y lo bien que combinaban con el negro de su cabello y lo blanco de su piel, era como un océano nocturno de arena blanca, o al menos a eso vino a mi mente cuando vi como se paraba despreocupada mente a pesar de que literalmente su ropa era un asco, no por lo sucio que podría estar, si no porque literalmente parecía que habían limpiado el piso con ella.
— ¿que tengo? — dijo con su voz ronca.
—¿que? — dije saliendo de mis pensamientos.
— dije, ¿Qué tengo?, me estas viendo como si tuviera un unicornio en el rostro — agite un poco la cabeza como tratando de reaccionar.
— nada, creo que sigo dormida — y era cierto.
— OK, ¿Qué demonios paso ayer? — dijo con entera curiosidad.
—¿te parece si te cuento mientras salimos de aquí? — el me miró extrañado.
— ¿te sientes bien? — no sabia a que se refería — porque te vez demasiado... Pálida, ¿te sientes bien caperucita? — pensé contarle lo que había pasado, pero sería difícil decirle <<solo no se con quien diablos me acosté ayer, ni siquiera recuerdo su rostro o si... >> mierda, no recuerdo si usamos algo para protegernos, mierda y ahora a quien le reclamo.
— emm, si, claro, digo, este, estoy bien — suspiré ante lo idiota que eso había sonado — Estoy bien, solo quiero ir a comer — el sonrió, la comida siempre funcionaba.
— entonces, ¿Qué me vas a invitar? — sonreí con malicia.
— bueno, podemos ir a mi casa y comer waffles — su gesto de desagrado era épico, explicó porque, una vez trate de hacer waffles, el los comió y enfermo tan severamente del estomago que ahora odia los waffles, pero no fue culpa mía, resulta que los ingredientes de mis waffles estaban al punto de la caducacion , cosa que no entiendo aun pero, así fue, un accidente.
— no, jamás, no en esta, ni en ninguna otra vida, antes me como una gallina con todo y plumas — no pude evitar reír de eso, idiota.— OK, señorito Rydel, ¿ Qué propone? — el enrojecio, pero no entendi porque, es decir siempre le había dicho así pero en fin.
— ¿bien que te parece ir a McDonald's? — amaba ir ahí.
— Vamos — dije avanzando a la salida.
— pero... — dijo tomando mi brazo — yo conduzco — eso era trampa.
— lo pensaré —.
Él me miró directo a los ojos y dijo — ¿segura? — trague saliva, por alguna extraña razón, me puse nerviosa en cuestión de segundos.
— si — dije con falsa valentía.
— pues no, yo conduzco, porque quien tiene las llaves, tiene el auto ¿no? — ¿que?, había olvidado los malos hábitos de Charlie y su facilidad para robar.
— eso no se vale — el río y avanzó con mis llaves en sus manos sonriendo como villano de película de Disney.—¿Crees que haya sido Olive? — dijo Charlie al terminar de contarle los hechos.
— realmente creo que era la única que tenía motivos para poner tanto alcohol — el se quedo mirando su hamburguesa pensativo.
— esta definitivamente loca — lo mire y sin duda alguna solté mi pregunta. — ¿Porque estabas con ella? — el alzó la mirada.
— no lo estaba... Es decir, solo la bese una vez, jugando botella en casa de Eleanor, luego empezó a hablarme, decirme que era muy guapo y que le encantaría ir conmigo al baile y muchas cosas de ese estilo, luego dijo que me quería, pero le hable sinceramente y le dije que yo estoy interesado en alguien mas, pero no le importó y siguió tras de mi hasta que se entero que irías al baile con el pendejo de Ethan, dijo << no tienes con quien ir, ¿Porque no vas conmigo? >> tenía razón así que fui con ella — finalizó con una mordida a la hamburguesa. Aparentemente había sido la causante de muchos problemas sin siquiera darme cuenta.
Había extrañado hablar con Charlie, demasiado, era como si en ese momento recordara lo bien que me sentía platicando con el, de todo y nada a la vez, era tan extrañamente cómodo volver a verle sonreír.
—¿Me vas a a decir que tengo? —soltó sacándome de mis pensamientos, de nuevo.
— Nada, ¿porque? — había una pequeña sonrisa disimulada en sus labios.
— llevas un rato viéndome como si fuera una especie de fenómeno, cosa que no me incómoda pero realmente me intriga — termino antes de meterse una papá frita a la boca. Ciertamente eso hacía pero ni siquiera yo estaba segura del porqué, así que solo atine a ser sincera.
—creo que te echaba de menos — sus ojos se despegaron de las papas fritas mirándome con un absoluto detenimiento, como si algo en mis palabras le hubiera pegado fuerte, entonces dijo a manera de suspiro
— creo que no puedes vivir sin mi después de todo — una sonrisa socarrona se poso en sus labios y un sonrojo estaba por hacerse presente en mi rostro cuando tomé un puñado de papas fritas y se lo lance.
— oh claro, una simple mortal como yo necesita de tu divina presencia para subsistir — dije teatral mente mientras esté reía burlón.
— niega lo pero sabes que es cierto — tenía razón de alguna manera.
— de acuerdo, me atrapaste, no puedo vivir sin ti y tus fabulosas habilidades para cocinar — me reí un poco de su gesto de decepción.
— al menos yo no intoxicó a las personas — rodé los ojos.
— al menos yo no olvido ponerle agua a la sopa — hizo una mueca como si de un gancho real se tratará.
— eso fue bajo caperucita, pero tienes un punto, señorita " una pizca de sal es una cucharada y media" — no pude evitar abrir la boca sorprendida.
— bien jugado, señor "confundí la azúcar con la sal y sale tu café" —mi carcajada inundó el silencio de aquel lugar seguida por la suya y en cuestión de segundos nos hallábamos riendo de nuestros patéticos intentos de cocinar.
Seguimos conversando un rato mas y luego fuimos a casa, yo tenía sueño y al parecer Charlie iba a ir con un amigo mas tarde.Al estar en mi cuarto conecte mi celular y lo deje cargarse un rato, llamaría a Maddy mas tarde, si recordaba hacerlo. Una especie de paz me llenaba el pecho al tener a Charlie cerca otra vez, aun cuando Ethan seguía como una herida aún abierta.
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Damas y caballeros aquí va otro capítulo, corregido y aumentado.
Espero les guste. Y más que nada, que me lo hagan saber, ya saben " tu historia esta buena", “es un asco", " la odio", "me encanta", etc.
Gracias por leer.Jessy🌺
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Los Infortunios Del Amor
RomanceLo siento por lo que no dije... lamento todo lo que hice. Necesito marcharme, porque se que tu profecía jamás llegará a mis pies, me canse de esperar y quizás sea mi infortunio caminar en la dirección incorrecta, cuando me aconsejaste seguir mis in...