15. UN HUECO

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Narrador omnisciente

Era una noche aparentemente tranquila pero la idea recurrente y fastidiosa de no saber que paso en la noche de la graduación aún atormentaba a Charlie, al igual que la ansiedad por consumir lo que creía haber superado, así que con hastío busco a aquel tipo Jared, recién lo habían soltado por buena conducta así que tan pronto había salido, había vuelo al negocio.

— Hey hermano que gusto, ¿lo de siempre? — el era quien le había metido en ese mundo hacia un tiempo y lo conocía bastante bien como para saber que Charlie solo lo buscaba por negocios.
— ya sabes que si— Jared busco en su mochila.
— toma, solo lo mejor para mis amigos — ambos sabían que no eran amigos pero era mera cordialidad.
— como sea, aquí está tu dinero — el lo tomo y antes de seguir su camino le grito.
—es un placer hacer negocios contigo — después de eso desapareció en aquella ruidosa motocicleta que a Charlie tanto le gustaba.

Charlie tenía en mente ir a su casa y en la cómoda privacidad de su habitación hacer lo que llevaba todo el día esperando pero una llamada llego a su celular.
—¿Qué quieres Harry? — el otro río a través de la bocina.
ven a mi casa, van a venir todos los idiotas que ya no veremos, ¿que dices? — el lo pensó unos segundos, sabía que la mayoría, incluyendo al mismo Harry, planeaban irse de la ciudad y tal vez no volver.
—de acuerdo, llegaré en un rato — Charlie tenía buenas noticias que darle a su amigo y eterno rival, en calificaciones, después de todo, era el "único" que sabía lo que sentía por Aubrey.

Fue a casa y se puso lo primero que encontró antes de empezar el corto camino a casa de Harry.
Una mirada esperanzada fue dedicada al cielo a través de aquellos orbes azules cuyo dueño no dejaba de imaginar lo hermoso que el futuro prometía ser, y lo inmensamente feliz que sería si todo salía de ese modo, ¿sería acaso ese el momento adecuado?, era una duda que dolía como brasa ardiente en el pecho, ¿y si ella decía que no?, la incertidumbre dejaba su rastro caótico en los hermosos pensamientos de aquel chico enamorado, así que sacudió su cabeza, como si con eso logrará sacarlos de esta. No importaba el resultado, lo diría y esperaría lo mejor, esperaría que ella dijera que lo quería igual, o al menos que aceptaba que el la quisiera, que su sonrisa fuera por el, cualquier cosa, hasta el más mínimo gesto le haría feliz, ¿era correcto amar tanto a alguien?, tal vez no, pero no podía hacer nada, había tanto en ella que amar, que no podía esperar más, aunque tenía que hacerlo si quería que salieran las cosas bien, lo tenía todo planeado y esperaría el escenario perfecto para entrar en acción.
— Hey, si viniste, vaya ¿acaso es el fin del mundo? — saludo su amigo mientras le daba una calida sonrisa.
—si, ya empezaron a llover pingüinos, idiota... — dijo con una sonrisa radiante.
— oye necesito hablar contigo — continuo, su amigo asintió esperando lo peor y salieron al patio.
—¿Qué pasa? — el metió las manos en sus bolsillos y una sonrisa tímida se asomó por sus labios al igual que un inocente rubor en su rostro.
— ya le dije a Aubrey lo de la universidad — Harry estaba realmente asombrado, pues en el fondo creía que no le diría o que terminaría disfrazado el asunto para huir por la tangente —aceptó — la alegría en el rostro de Charlie era digna de verse en el rostro de cualquier chico enamorado.
— genial, ahora que estén del otro lado del mundo por fin vas a decirle ¿o no? — Harry esperaba al fin ver a su amigo ser feliz con la chica que amaba desde hacía tanto, Charlie se lo pensó unos segundos.
— es lo más probable, digo no puedo arriesgarme a que alguien con más huevos llegue y me la quite otra vez — Harry sonreía ante la imagen de su amigo Celoso.
— ya, relájate, al final de cuentas ella siempre está para ti, no creo que se niegue, lo que ustedes tienen es raro pero pues ya son más de diez años, no creo que de buenas a primeras te vaya a mandar al carajo — Harry estaba tranquilo pero Charlie sabia que aún cuando todo parece certero nada esta escrito en piedra y de un momento a otro se puede ir.
— y, ¿como te fue con Kim? — Harry abrió los ojos de golpe pues no esperaba hablar de ella.
— ella, dijo que había sido un error y que jamás estaría con alguien como yo — se podía sentir la pena en las palabras de Harry —pero esta bien, sabes, tiene razón, ella y yo somos muy diferentes y la verdad es que no creí que fuéramos a pasara más haya de eso, en especial porque esta saliendo con Carlson, en fin, no hablemos de cosas feas — dolía verlo así, pero Charlie con su felicidad desbordante no podía hacer mucho por el.
—viejo, esta bien, hay muchas chicas lindas interesadas en ti, de hecho, una de ellas me dijo que va a la misma escuela que tu, tal vez y te vaya bien con ella— Charlie había hablado con Chloe un par de veces y había llegado a la conclusión de que ella estaba perdidamente enamorada de Harry, tanto como para entrar a los mismos clubes y ser como su asistente personal durante el último año.
— creo que el tiempo lo dirá — finalizó Harry.

Los Infortunios Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora