Aubrey
Ha sido un mes desastroso, entre que las clases están brutales y la brutas empeñadas en fastidiarme, me lo han puesto realmente difícil, se han empeñado en arruinar cada día, el primero me libre de ellas, pero después empezaron a buscar nuevas formas de joderme la existencia, empezaron dejándome una bolsa que decía “almuerzo para la embarazada” en mi banca a primera hora, la bolsa estaba llena de cosas de un olor peor cada día y con lo sensible que estaba mi estomago, apenas lo olía y corría al baño oyendo sus carcajadas a mis espaldas.
Fue en una de esas huidas al baño que me tope con una chica llamada Tara, era de tez achocolatada y cabello rizado, supe que me caería bien cuando dijo —Debe ser difícil no flotar con tanto aire en la cabeza, me pregunto ¿como le hará Leslie? —Ella decía que Leslie había tratado de molestarla antes que a mi, pero que ella se había reído en su cara, no por nada en especial, solo por que le parecía una buena estrategia contra su estupidez, dijo que Leslie quedo tan confundida que no pudo hacer nada.
—Ella no debería decirte nada por estar embarazada, porque podrías hacer que la expulsarán si quisieras, esa clase de acoso ni siquiera tiene sentido — no quería delatar su fastidiosa actitud, porque no quería quitarle la oportunidad de estudiar, pero si las cosas seguían así, tendría que hacerlo —¿ya sabes que vas a tener? — dijo de un momento a otro, en sus ojos había un brillo casi infantil — es muy pronto aún — hizo un ruidito de incredulidad — pero tu barriga es muy grande — ¿lo era? — digo, sin ofender, ¿cuanto tienes de embarazo? — hice cuentas y trate de ser exacta pero nunca se me ha dado — voy a cumplir 3 meses o ya los tengo, no estoy muy segura — ella hizo un gesto que no entendí — vaya...¿ y el papá estudia aquí? — una punzada me quito el aire unas milésimas de segundo —no... Este, creo que deberíamos ir al salón — no quería hablar de eso y ella pareció entenderlo porque no preguntó más.
Había quedado con mi madre para comer así que ahí estaba yo con un lindo oberol de mezclilla y mucha hambre —Aubrey, que gusto me da verte hija, ¿ya comiste? ¿Estas durmiendo bien? ¿Como te están tratando? ¿Tienes suficientes mantas en tu habitación?, dime, ¿como te has sentido? — me tomo del rostro y lo miraba como buscando algo que le pudiese dar señas de algo malo y suspirando al no encontrar nada — mamá, estoy bien, como muchas manzanas últimamente y todo lo que tenga que ver con manzanas se me antoja, duermo muy bien... — mentía, en las noches me acosaban los recuerdos que reprimía en el día —... y mi habitación tiene calefacción no te preocupes — ella sonrió y cuando pase comenzamos a conversar en la sala — recuerda que el doctor dijo que comieras bien y que si te sentías mal o tenias alguna molestia fueras, pero no es de lo que quería hablarte — sabía lo de el doctor así que no sabía lo que me esperaba —hija, el próximo sábado habrá una cena en casa de la familia Rydel — ¿la familia Rydel? — ¿Qué familia Rydel? — según yo, la única familia Rydel que quedaba en la ciudad eran Charlie, Maddyson, sus padres y obviamente el señor Rydel — pues en la gran casa, ya sabes la que esta en la capital, donde viven los padres de Jack — sabia lo que venía, el infierno en la tierra — quiero que vayas conmigo — mierda — no, definitivamente no, no hay forma de que me lleves ahí, la familia de Charlie me odia, creen que soy o era una mala influencia para el, sus primas me tratan mal, su abuela es una santa pero sus tías me ven como si tratara de exprimir a Charlie o algo así, ellas son malvadas — era cierto lo juro, desde la primera vez que fui a ese lugar, ellas me vieron como si fuera una oportunista, de hecho me dejaron bien claro que aunque me casara con Charlie jamás conseguiría nada, me encerré en el baño a llorar y Charlie se encerró a consolarme, lo había acompañado cuando teníamos 16, era la fiesta de una de sus primas lejanas y Charlie no quería ir solo, no me arrepiento de acompañarlo solo de haberlo acompañado a esa casa... — hija, no creo que te recuerden — mi mamá pecaba de inocente, esas personas guardaban odio de por vida — mamá, no quiero ir, piensa en mi bebe, no merece sentir que odian a su madre, y no quiero que nadie me vea embarazada, ellas pensaran lo peor de mi, lo se esa gente es prejuiciosa y no quiero ir, madre no me obligues, por favor, te lo ruego en nombre de tu nieto o nieta no me hagas esto — mi madre comenzó riéndose y después empezó a creerme — hija, Charlie estará ahí así que el te cuidara te lo aseguro, aparte no te dejaré sola — Charlie, no había pensado en el, hacia rato que me había prohibido pensar en el estando despierta, pero la sola idea de estar cerca de él y de nuestros padres no hacía más que gritarme que el no soportaba la idea de mi madre con su padre y eso me molestaba mucho— mamá... Charlie y yo ya no somos amigos — sentía un gusto amargo al decirlo en voz alta pero era cierto y creo que lo mejor era afrontarlo, no podía pretender que había algo entre nosotros que había desaparecido desde hacía mucho tiempo — ¿porque?¿Qué pasó? — ella se veía consternada — fueron varias cosas, pero el me dijo que no me quería cerca y pensándolo bien, yo tampoco, no quiero verlo nunca más — mi madre puso una mueca dolorosa — hija, ya entendí que no quieres ir y no te obligaré, así que te diré lo que se diría en la cena... Jack y yo nos vamos a casar — detengan el mundo... ¿Realmente lo habia dicho?, no podía imaginarme a mi madre siendo la señora Rydel... —¿que dices? — que importaba lo que yo dijera ella se iba a casar — creo que es estupendo, felicidades mamá — me lance a abrazarla y ella destenso varios músculos cuando lo hice, supongo que es un suceso que pondría nervioso hasta al más estoico. Se veía tan feliz que me fue imposible molestarla — me da mucho gusto por ti, mamá te mereces alguien que te ame y creo que ustedes van a ser muy felices — ella estaba al borde del llanto —que bueno que estés de acuerdo, sería imposible para mí seguir sí tu... — ¿realmente era así, ella estaba con el sin decirme nada?, así que creo que una parte de ella se habría casado con el de cualquier modo, pero no se lo diría — no te preocupes haría cualquier cosa por verte feliz... — y ahí fue donde el pez murió por su boca, sus ojos me lo dijeron — bien, bien, ya entendí — ella sorbió la nariz y sonrió — ¿vendrás? — mi madre me había dejado sin opciones — esta bien, iré pero solo un rato y regreso al campus — me abrazo — no te preocupes, no dejaré que nadie te moleste, es más estoy segura de que estarán más ocupadas molestando me a mí — mi madre era difícil de intimidar y era demasiado amable así que no había forma de atacarla, pero no era mi caso.Salí de ahí con más cosas en la cabeza de las que me creía capaz de afrontar, mi madre se casaría, con el padre de Charlie, lo que me llevaría a volver a verlo, lo que a su vez me mandaba al diablo, porque, ¿como demonios lo vería?, me darían ganas de golpearlo, o de salir corriendo o ambas, eso sin contar que debía buscar algo que escondiera mi barriga, que pensándolo bien, si era bastante grande para el tiempo que tenía.
Fui a visitar a Maddyson y al entrar me tope con su doctor — buenas tardes señorita — había empezado una especie de amistad con el doctor — buenas tardes doctor — era un hombre agradable de unos 40 y tantos años, que se había portado muy bien con Maddyson desde que ella estaba ahí — es bueno ver que a alguien le interesa la señorita Rydel — su comentario me tomo por sorpresa — ¿a que se refiere? — el camino hacia la salida pero antes soltó — eres la única que ha venido a verla en un buen rato — dicho esto salio.
Sabía que la relación con sus padres estaba mal, pero no como para ignorarla estando en coma en el hospital.
Me acerque a su cama y acomode su cabello, su almohada y comencé a leerle, pero después de un rato me cansé y comencé a platicar con ella como si estuviera despierta — sabes, he pensando en nombres pero mis gustos no son buenos... Mira pensé en el nombre de Clark, Bruce, Chris y no me juzgues son tipos guapos, los cuatro Chris por ejemplo, y si es niño y se parece a su padre lo más probable es que el lo sea también... — me frene un segundo ante mis palabras, Charlie era atractivo eso era cierto, alto, piel clara y unos hermosos ojos azules... debía detenerme — si es niña, pensé en el nombre de Genevive, Evangeline, Luisa... Ok tal vez ese último no, pero créeme que pensar en Gertrudis como opción debería demostrarte lo desesperada que estoy, sabes mi madre se casará con tu tío, quien lo diría, lo peor es que tu primo me odia y no se que es lo que hice mal, pero me confunde ¿sabes?, un día me besa y al otro me dice que lo hizo pensando en alguien más y supongo que es cierto porque el me había dicho que le gustaba alguien más, pero nunca me dijo quien, y una parte de mi la detesta, en serio, no se quien es pero la idea de verla me da coraje, es ridículo pero no puedo evitarlo, porque apuesto a qué es bonita, y muy inteligente si Charlie se... enamoró de ella —la rapidez que la furia me había dado para hablar, me la había quitado la realidad de ver el panorama más amplio, me quede en silencio unos segundos tratando de procesar las cosas que acababa de soltar — Ahora no se que pasa conmigo, no dejo de pensar en el, no se de que forma, pero lo extraño mas de lo que pensé que sería posible y no se lo puedo decir a nadie. Por suerte estas tú, si no creo que explotaría, sabes nunca me había parado a pensar en que tal vez yo era demasiado entrometida y lo harte, creo que ese fue mi error, el lo dijo...— todo me llevaba a él, era agotador pero también era adictivo hablar de él con alguien que no me juzgaría, y no había nadie con quien más hablar, Alice estaba de viaje, su tío o alguien de su familia que estaba enfermo y debían cuidar lo así que estaba parcialmente sola en ese aspecto, pues su celular sonaba desconectado cada que llamaba. Hable hasta que me canse y aun así todo volvía a el, era un círculo vicioso que me cansaba y me apagaba, luego me encendía y me daba energía, hasta que la hora de visitas se terminó y tuve que reprimir todos estos pensamientos para poder volver al campus con toda la paz y la calma del mundo.Pero toda la paz y la calma del mundo se fueron al carajo al llegar a mi habitación y encontrar en la puerta con grandes letras rosas y azules “Embarazada”... Leslie había cruzado la raya.
☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕Damas y caballeros, aquí otro capítulo, no se que tan bien este, pero la verdad me esforcé en que no quedara tan mal, lo borre un par de veces pero creo que esta es la mejor versión.... Espero que si les esta gustando, me dejen un comentario, sería de mucha ayuda...Les gustaría que les compartiera Un lista de reproducción en Spotify, es con la que me inspiró a escribir y tan vez les guste... si la quieren pidan la en los comentarios.
Jessy🌺
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Los Infortunios Del Amor
RomanceLo siento por lo que no dije... lamento todo lo que hice. Necesito marcharme, porque se que tu profecía jamás llegará a mis pies, me canse de esperar y quizás sea mi infortunio caminar en la dirección incorrecta, cuando me aconsejaste seguir mis in...