Los Infortunios Del Amor

27. ALGUIEN NUEVO

Narrador omnisciente

La vida de Charlie se había reducido a una rutinaria repetición de actos en los que se veía obligado a asistir a la escuela, volver al dormitorio, encerrarse a estudiar, recibir a Matt, quien se había empeñado en no dejarlo, escucharlo hablar de las chicas de su salón, de las materias y otras cosas que Charlie simplemente escuchaba por cortesía, pero que no podían importarle menos. Después se dedicaba a estudiar, trataba con todas sus fuerzas de no pensar en Aubrey y su bebé, lo evitaba como si de un campo minado se tratase, pero aun y con eso, siempre terminaba pensando en ella, estaba cansado, era agotador esforzarse por no pensar en algo que ocupa mucho de ti, tus recuerdos, tus amigos, todo estaba conectado a ella, debía tratar de alejarse de todo eso.
Pero ese fin de semana había decidido hacer caso a Matt y salir a un bar no muy lejos de ahí, tal vez era un buen momento para tratar de encontrar al clavo perfecto, era cruel o quizás era una buena solución, aunque para ser precisos, las soluciones a plazos imaginarios no siempre son buenas.

Charlie caminó con el nerviosismo apoderándose de sus manos hasta llegar al bar de fachada oscura y luces de neón. Iba ataviado en la ropa más casual que se puedan imaginar, una sencilla camisa negra de botones, un pantalón cualquiera y unos converse que tenían un doble efecto, mataban la formalidad y animaban a la casualidad, cosa que podría necesitar esa noche.
Matt por su parte le miraba como si estuviese viendo un fantasma - vaya, si viniste, ven te voy a presentar a los chicos - saludo atrayendo lo a un grupo de chicos en una mesa cercana a la barra de bebidas -Chicos, él es Charlie, Charlie ellos son Whu, se llama Will pero todos le dicen Whu, ella es Maria, Jeff, Luke y Mitch -Charlie saludo con un gesto y todos parecían muy entusiasmados con la idea de conocerlo, pero después de un rato, se canso de las conversaciones que empezaban con "te acuerdas de...", la noche avanzo y fue justo lo que Charlie imagino, un montón de conversaciones insípidas y un aburrimiento exagerado. Bebió su quinta copa esperando en vano el efecto de esta, tal vez el alcohol de ese lugar estaba siendo adulterado para evitar que la gente se embriagase rápido o su resistencia era mayor de lo que imaginaba, de cualquier modo, lo mejor era salir de ahí antes que su cara de pocos amigos, terminará dejándolo solo por completo.
Decidido a irse dio se despidió de todos con una de sus mejores sonrisas y al dar la vuelta, una chica por "accidente" chocó con el derramando le toda su bebida encima - lo lamento, en serio - dijo ella, aunque algo en sus palabras no convencía a Charlie, quien había visto como una morena con cara de malvada, había estado enviando chicas por todo el bar, algunas se sentaban en las piernas de un tipo cualquiera fingiendo ebriedad, otras repartían besos y unas más derramaba sus bebidas encima de chicos distraídos - misión cumplida - dijo Charlie antes de emprender camino hacia la salida -¿que? - dijo la chica quien si bien no era buena actriz, parecía genuinamente confundida - dije, misión cumplida - ella camino para ponerse frente a Charlie - no se de que estas hablando - contraataco con falsa inocencia, el no era para nada tonto - he visto a tu amiga repartir chicas por todo el lugar y no creo en las coincidencias así que no finjas demencia - por lo tenue de la luz era casi imposible ver el rojo de la cara de la ahora apenada chica - ya me disculpe - dijo ella a espaldas de Charlie quien había empezado a caminar de nuevo - felicidades - tal vez la actitud cortante de Charlie enojado le molesto, pero tenía sus motivos, la chica de aspecto malvado, era una compañera de su salón quien había insistido tanto en que saliera con ella, que al ser rechazada comenzó a decir que probablemente el problema era que no le atraían demasiado las chicas, muchos dudaron pero la mayoría lo creyó, y termino recibiendo el número de varios chicos de la escuela, el odio de algunas chicas y una que otra mirada desaprobatoria, Charlie sabía que eran un montón de idiotas por creerle y más aún por tratarlo de ese modo, pero no servía de nada ponerse a discutir con todo el mundo, así que trataba de rechazar a los chicos de la manera más amable, ignoraba a las chicas y sonreía a los que le miraban mal... y por eso mismo sabía que la chica la había mandado precisamente contra el.
- oye, esta bien, lamento haber tirado mi bebida sobre ti a propósito - al parecer esa chica no lo dejaría en paz - olvídalo, no importa - por fin había podido salir, solo que ahora apestaba a piña colada y su humor era peor que cuando llegó.
El fin de semana se pasó rápido después de ese desafortunado encuentro, Charlie no había pensado demasiado en eso, lo que ocupaba su cabeza era la platica que tenía pendiente con Maddyson, ¿que era lo que quería decirle?, no lo sabía pero conociéndola era muy importante, tanto como para no decírselo por teléfono.
Las primeras clases del día lunes habían sido de lo más aburrido, pero al llegar a la tercera se dio cuenta de que la chica que le había tirado la bebida encima era de su clase y ni siquiera la había notado, ella al verlo no lo dudo y se acercó a él con la determinación estampada en el rostro - hola, yo quería volver a disculparme por lo que pasó en el bar... Las chicas de la fraternidad organizaron todo y debíamos cumplir, Stella dijo que quien fuera contra ti recibiría un premio, pero asustabas demasiado a las chicas como para hacerlo, así que me mandó a mi... De cualquier manera no fue correcto -por alguna extraña razón ella le recordaba mucho a Aubrey, tal vez era esa actitud infantil o el hecho de que hablaba con teniéndose de no hablar demasiado, era como si supiera que si le daba la suficiente cuerda, ella terminaría contándole la historia de su vida, era extrañamente cómodo para él y tal vez era lo que necesitaba.
-no importa, siento haber sido un idiota - en realidad no lo sentía pero era la mejor manera de formar lazos de empatia con alguien, ella le sonrió sinceramente - no fuiste un idiota, solo estabas enojado - tenia razón, pero no estaba molesto por eso, solo estaba molesto - ¿que tal si vamos por un café más tarde? - propuso, ella se sorprendió bastante pero parecía que accedería - si, claro - Charlie sentía un extraño poder, era como si recién se hubiera dado cuenta del poder de convencimiento que podía llegar a tener y le gustaba - muy bien, nos vemos en la entrada del campus a las 2 - y sin esperan que dijera más, se fue a su siguiente clase.
Matt tenía una mueca de desagrado cuando Charlie terminó de platicarle lo que pensaba de esa chica -¿ me estas diciendo que encontraste un reemplazo de Aubrey? - el rostro de Charlie se volvió una mueca - nunca dije eso - Matt le miro con severidad -es exactamente lo que dijiste, pero no me parece justo - Charlie comenzó a caminar como un león enjaulado -¿porque no?, ella no lo sabrá y quien sabe tal vez las cosas resulten y fuiste tú quien dijo que no debía dejar que todo este asunto me hundiera - Matt negó con la cabeza - esa no es la forma... - Charlie le interrumpió abruptamente - ¿y que si no la es?, no puedo pasar la vida esperando que las cosas pasen, imaginando como hubieran sido las cosas de haber pasado diferente, tengo que sacarla de mi cabeza o sus recuerdos terminaran por acabar conmigo - Matt sabía que tenía cierto grado de razón, pero no estaba de acuerdo con jugar con esa chica, terminaría lastimando la -¿y que harás?, enamorar a cada chica que se le parezca y botarla cuando te des cuenta de que no es ella, ¿eso es lo que harás? - Matt era un buen amigo, pero Charlie se estaba cansando de que le dijera que hacer - si, eso es justo lo que haré, hasta que me canse de hacerlo y luego empezaré de nuevo hasta que pueda sacarla de mi cabeza - Matt se levanto molesto - bien, es tu vida, tu sabes lo que haces, pero no me busques cuando te des cuenta de que le hiciste daño a alguien que no tiene la culpa de que nunca le hayas dicho a Aubrey lo que sentías - y salio del dormitorio de Charlie dejándolo con muchas ideas en la cabeza, demasiadas para que se molestara en poner atención a todas, solo tenía una idea en mente.

-hola... - le dijo a la chica que lo esperaba fuera de la escuela - ¡hola!, pensé que no vendrías - un atisbo de culpa paso por su mente al escuchar el ánimo en su voz - si bueno yo... - iba a darle una buena excusa y salir de ahí antes de que las cosas empeoraran, ella lo miraba atenta y de inmediato se abrazo a su brazo para empezar a caminar - me da gusto que hayas venido, conozco un café aquí cerca, creo que te gustará - Charlie lo pensó unos segundos antes de responder, Matt había dicho algo muy cierto, era su vida y el sabría que hacer con ella - claro, te sigo - en el camino conversaron, no era la típica chica cabeza hueca, pero tenía algunas cosas que no terminaban de gustarle, una de ellas era la forma en la que miraba a la gente, cuál si fueran inferiores a ella, lo dejaba pasar pues en ocasiones el mismo lo había hecho, pero también la forma en la que hablaba de los demás era algo molesta, se había dado cuenta de que no tenía futuro lo que sea que estuviera planeando hacer con ella porque no dejaba de compararla con Aubrey y la forma en la que siempre trataba de ser amable con los demás, su forma de ver a la gente con curiosidad, era muy diferente a la forma de recortar que ella usaba.

Aún así la conversación era entretenida, no era la mejor, pero al menos no había pasado esa tarde encerrado en su habitación. Cuando iban de regreso al campus ella se puso frente a él y con gesto serio dijo - no se tu nombre - era cierto, ninguno de los dos se había presentado y aunque habían estado en la misma clase algún tiempo, jamás habían coincidido - tienes razón, mi nombre es Charlie Rydel - ella hizo una mueca - vaya - dijo ella con un gesto incomodo -¿que? - por alguna razón sentía que debía estar a la defensiva - supuse que alguien como tú tendría un nombre más imponente, no se algo como Joseph, Larry o algo así - Charlie puso un gesto de disgusto - ¿Larry?, vaya que es imponente, creo que Charles es un buen nombre, yo ni siquiera sé el tuyo - ella lo pensó y con claridad pudo ver como la forma curiosa de sus labios al formar una sonrisa le daba cierto aire extraño - tiene razón señor Charles, mi nombre es Mónica Lauren, pero todos me dicen Monick - sonaba extrañamente falso, pero no juzgaría, era la primera chica con la que mantenía una conversación agradable en un largo tiempo.
Cuando llegaron a los dormitorios se dieron cuenta que quedaban en sentidos opuestos así que era momento de despedirse - fue bueno conocerte - dijo Monick - lo mismo digo, en especial porque mi ropa salio ilesa esta vez - ella sonrió aunque era una especie de reclamo de su parte que distaba mucho de ser una broma, no lo noto - en fin, creo que te veré mañana - dijo y comenzó a alejarse, pero ella le miró como si quisiera decir algo, en su lugar se acercó a él y dejó un beso en sus labios - te veré mañana - no espero palabra de parte de Charlie y emprendió la disimulada huida.
¿Que había pasado?, no lo entendía y aunque una parte de él quería sentirse bien por ese beso, la mayor parte de su ser se sentía de alguna forma molesta.
Molesto por no haber sentido absolutamente nada.

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Damas y caballeros les presento a Monick...
No encontré a alguien que se le pareciera en la vida real, así que lo dejaré a su imaginación... Gracias por leer los desvaríos de una chica con demasiado tiempo libre...
Jessy🌺