Aubrey
Me tire en el piso cómo lo hacia cuando era una niña, pensaba una y otra vez en esas palabras simples "Charlie volvió".
¿Que demonios se supone que debía hacer?
Debía acaso ir corriendo a su encuentro y lanzarme a sus brazos e interrumpir su explicación sobre su ausencia con un abnegado y mas que nada resignado "Calla, estaremos bien ahora que haz vuelto", pues no, estaba resuelta a ignorar ese mensaje aunque mi cordura se fuera al carajo.
Tenia mejores cosas en que pensar, una de ellas era cuidar a mis niños ya que empezaban a querer gatear y me daba un poco de miedo que fueran a caerse y fracturar se o algo peor. Ellos parecían estar concientes del mundo a su alrededor y eran felices jugando entre ellos, cuando los ponía juntos siempre reían, era como un acto reflejo, igualmente pasaba si uno de los dos lloraba.
A mi por lo regular me gustaba darles papillas dulces, de esas de frutas pero sabia lo bien que les hacia comer de cosas menos dulces y aunque en ocasiones terminaba casi bañada en papilla, no importaba ellos valían eso y mas.
Era tan grato tenerlos cerca que el solo imaginar mi vida sin ellos en ella era como tener un excelente libro sin las primeras 5 paginas del comienzo o inclusive del final, horrible. No imaginaba como lograba mantenerse Leah lejos de su bebe, era tan injusto que me dolía de una forma casi propia, yo no sabría que hacer si Charlie hubiera actuado de ese modo o de cualquier otro, creo que no habría tenido la fuerza para sobre ponerme, seria como perder ambas partes de mi corazón y tratar de seguir viviendo. Aunque ciertamente a estas alturas, mi mente siempre regresa a el.
Es como pensar en cualquier cosa y encontrar una relación casi milagrosa con algo que lo involucre.
Por ejemplo; si pensara en como esta el clima en este momento pensaría que el frío y violento viento que azota mi ventana es demasiado parecido a aquel que me enfriaba las ideas cuando Charlie se fue a estudiar lejos y tuve que tomar aquella decisión de quedarme y dejarlo seguir su vida en paz, si en cambio pensara en la posición en la que me encuentro, recordaría la forma en la que solíamos tirarnos en el césped de su casa cuando nos cansábamos de estudiar y si no fuera suficiente, si miro a mi alrededor mis ojos se topan con el par de niños cómodamente recostados que duermen plácidamente, bueno no hay que decir mas para que se entienda este punto.Mi teléfono sonó, una vez, dos, tres... Cinco y unas cuantas mas, sabia que era Maddy, tenia como tono de identificación una canción de Bastille así que no había forma de que me equivocara. Sabia que en algún momento tendría que contestar, pero esperaba que mis nervios cesaran y que las manos dejaran de temblar me para tomar el valor de hablar sin que mi voz saliera casi temblorosa y débil.
— vamos Aubrey tu puedes, No es tan difícil, es solo Maddy, no es como si no hubieras hablado con ella nunca... Y lo peor que te puede decir, ya te lo confirmo, el volvió y ya no nos importa... ¿Cierto?, cierto, ya estoy bien, tengo posibilidades, vamos yo se que puedo uno, dos, dos y medio... Dos y tres cuartos, dos y cinco sextos... Ammm tres...¿Hola? — dije contestando por fin el teléfono y esperando con fingida calma una respuesta del otro lado —¿Aubrey? — y toda mi fingida calma se torno de forma instantánea en una frialdad casi tangible al escuchar a Maddy — ¿que ocurre Maddison? — ella se aclaro la voz — quería saber si habías leído mi mensaje — tome algo de aire, esperando que no se escuchara — si, lo leí — un silencio incomodo se instalo unos segundos — yo... Aubrey necesitamos hablar — sabia que llegaría el momento — no hay nada de que hablar — ella suspiro - mira las cosas son muy distintas... — estaba cansada de esto, yo le había dado autoridad para meterse en asuntos que deberían ser de Charlie y mios y ese error era mio, pero era el momento de corregirlo — Maddy, no importa, no me interesa y con todo respeto si a Charlie le importara hablar conmigo, lo haría pero en cambio te manda a ti para que lo hagas, este debería ser un asunto entre nosotros, ¿no lo crees?... — ella no dijo nada y entonces remate el asunto — y sabes, si a el no le importo decirme porque se fue, no me interesa saber porque volvió, hasta luego — y sin dar oportunidad de hablar colgué y deje que el aire se escapara pues parecía haber estado reteniéndolo por mucho tiempo.
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Los Infortunios Del Amor
RomanceLo siento por lo que no dije... lamento todo lo que hice. Necesito marcharme, porque se que tu profecía jamás llegará a mis pies, me canse de esperar y quizás sea mi infortunio caminar en la dirección incorrecta, cuando me aconsejaste seguir mis in...