45. ACUERDO

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Es curiosos como el tiempo corre, en ocasiones o mejor dicho cuando es mas necesario que vaya a alta velocidad, este se vuelve lento a mas no poder, como si se burlase de nuestra mortalidad y le gustara ver como le rogamos al cielo que las cosas malas pasen rápido, los momentos incómodos por ejemplo.

Mis niños estaban a un par de días de cumplir su primer año de existencia en mi vida y aun en contra de mis deseos de mantenerlo como una fecha memorable en la que solo comeríamos pastel y algo de helado,  junto a ellos, mi padre se empeño en que hiciéramos una gran fiesta y que invitásemos a los miembros memorables de la vida de los niños, obviamente quería que invitara a Charlie, pero la sola idea de tener que mantener una conversación con el que durara mas de dos minutos, o verlo por mas de este tiempo me perturbaba al punto de hacerme perder no solo el sueño, si no la razón en algunos instantes.

—¿Pero no crees que seria un buen momento para que de una vez por todas se sienten como los adultos que son y arreglen sus problemas?— Alex aun tenia la esperanza de que las cosas entre nosotros podían solucionarse si, como el decía, nos sentábamos a conversar lo, pero yo estaba completamente segura de que no era así, ¿porque?, simplemente porque era algo que ya no tenia caso.

Charlie y yo habíamos llegado a un acuerdo casi mental, cuando el quería ver a los niños, simple y calmadamente me mandaba un mensaje de texto y se que suena inmaduro, pero el solo oírlo me provocaba un espasmo mental que me bloqueaba el juicio y me mandaba a la lona. No podía dejar que me afectara tanto, mas aun ahora que las cosas con Nick parecían ir bien, si excluimos la parte física, que seguía sin provocarme más que algunos espasmos nada mas, pero quitando eso, el era atento, agradable, dulce y en ocasiones algo meloso, pero nada que un poco de lo que ahora era mi amargura usual, no compensara.

—Las cosas no se van a arreglar si le digo, que todo esta perdonado, que podemos ser amigos otra vez o algo parecido, porque no se puede, ya cada uno de nosotros esta haciendo su vida, no puedo ir tras el como perrita faldera o esperar a que el haga lo mismo, no es justo para ninguno y mucho menos ahora que todo me esta yendo mejor, mi vida esta tomando un rumbo que me agrada y no quiero ni puedo abandonar todo lo que apenas estoy consiguiendo para que el se vaya otra vez y me deje hecha trisas con cara de idiota y preguntando me si fue por el o por mi, o por nosotros que todo se acabo, no quiero, ya no puedo —Alex puso su mano en mi hombro y suspiro con algo de pesadez antes de soltar lo que parecía estar doliendo le en los labios.
—lo entiendo, pero tu también debes darte la oportunidad de borrar de tu cara el enorme signo de interrogación que tienes estampado, puedes decir que no quieres saber pero te conozco lo suficiente para saber que estas mintiendo, te estas muriendo de la curiosidad, pero tienes tanto miedo de la respuesta que no quieres hacer la pregunta y no creas que no se lo que te esta pasando con Nick — mentiría si dijera que en ese segundo no creí que Alex sabia de mis problemas físicos con Nick, de alguna forma mágica, mística, rara, pues no le había dicho a nadie, pero luego continuo —se que solo lo estas usando para no pensar en ... el, pero no se me hace nada justo, es lo mismo que le dije a Tara cuando me presento a su nuevo novio y es que debiste verlo, era idéntico al anterior, pero ella dice que no se parecen y yo le digo que si pero... bueno me estoy yendo por otro lado, Aubrey te quiero como la hermana menor que no tengo, pero creo que estas cometiendo un terrible error ilusionando a ese chico — Alex tenia razón, pero una parte de mi sentía que estar con el era correcto y que mas daba lo demás, era un buen chico y yo no era capaz de lastimar lo, sabia como se sentía y seria incapaz de hacerlo a alguien mas, por eso mismo me sentí un poco atacada cuando me dijo todo esto — Alex, yo también te quiero, pero créeme que no estaría con el si no sintiera que esta bien y creo que ya estoy bastante grandecita para saber a quien quiero y a quien ya no, ¿no lo crees?—negó, pero el tema no se toco mas ese día y nos enfocamos en la planeación de todo lo referente a la ya mencionada fiesta de mis pequeños.

Los Infortunios Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora