Los Infortunios Del Amor

33. FRENAR O POSTERGAR

Narrador omnisciente

La energía de Charlie estaba puesta en ver a Aubrey salir del coma inducido, pero más haya de ella habían un par de pequeños que necesitarían su atención y esa no podría dársela desde la universidad, para su fortuna las clases estaban básicamente terminadas y gracias a sus excelentes calificaciones, se había librado de varias tareas y de todos los exámenes, aun así había tramitado su transferencia, en cuanto el ciclo se abriera de este lado del charco.
—¿así que te quedarás?, no digo que me sorprenda, después de todo tienes tus motivos, pero, ¿dónde quedó yo? — soltó Matt con dramatismo —muy gracioso, sabes que puedes venir siempre que quieras, y no te queda tan lejos, digo tu familia vive a un par de horas de aquí —el negó —no le veo sentido aferrarme a una relación a distancia — Charlie no lo resistió y soltó una carcajada ante el modo serio en el que lo decía, cualquiera que lo viera pensaría que realmente estaba “terminando” con el — vamos, ¿no me vas a decir que piensas desaparecer?, Maddy se va a decepcionar mucho... — los ojos de Matt se volvieron hacia Charlie como atraídos por un imán —¿hablas en serio? — Charlie asintió, la química entre ellos era notoria — si, pero si quieres irte, ¿Quién soy yo para detenerte? —remató en tono teatral — no hará falta, me iré pero siempre estaré al pendiente de Maddy, digo de ti amigo, porque eso es lo que hacen los amigos, se cuidan, se ayudan, se presentan a las primas... — Charlie negó — eres un idiota — ambos rieron, hasta que Maddy llamó a Charlie desde el pasillo, ya estaba todo básicamente listo, solo faltaban un par de firmas y los niños por fin irían con ellos a lo que ahora era su casa.
Entregaron a Jane con su padre y a James con su tía Maddyson, ella los miraba con algo de tristeza, pero disimulaba cuando Charlie volvía la vista.
Era demasiado tierno ver como Charlie sostenía a la bebe como si fuera a quebrarse, todas las enfermeras morían de ternura al ver a ese monumento de hombre cediendo su fuerza para cargar con delicadeza a esa pequeña.
—Maddyson... ¿Que hago si llora? — Maddy sonrió —arrulla la — Charlie se veía un poco asustado, llegaron al ascensor aún con el miedo de Charlie porque el ascensor pudiera provocar que se le cayera la bebe —¿que vas a hacer Charlie? — Maddyson estaba realmente preocupada  y compartía con Matt dicha preocupación, pues no imaginaba el futuro que le deparaba a su primo y a sus sobrinos — supongo que me iré a pedir limosna o tendré que venderme por dinero — los ojos de Maddyson se abrieron a más no poder pero cuando escucho la risa de Charlie seguida por la de Matt entendió que estaba jugando — idiotas — Charlie cambio a un gesto serio — buscaré un trabajo y creo que seré la burla de la familia un tiempo, dejaré la facultad hasta que pueda mantener a los niños y luego no se — Maddy sabia que tenia razón, la familia lo vería como una vergüenza — no te preocupes yo te apoyaré en lo que pueda y cuando Aubrey despierte las cosas mejorarán — Matt hablaba con toda sinceridad era muy optimista de su parte creerlo, pero en el fondo Charlie tenía el miedo de que ella no fuera a despertar y que el tuviera que ver crecer a sus hijos sin ella.
En la planta baja el padre de Aubrey les esperaba, el los llevaría pues ni Aubrey ni Maddy se habían percatado de la falta de asientos para bebés.
—¿podrían adelantarse?, en un momento los  alcanzo — pidió Charlie entregando a Jane en brazos de Matt al ver que el padre de Aubrey tenía la intención de hablar con él.
— Muchacho acompáñame, hay algunas cosas que quiero aclarar contigo —Charlie asintió y comenzaron a caminar lejos de la gente — primeramente quiero saber, ¿Quién eres? y ¿porque mi hija dijo que no sabía quién era el padre, cuando tú claramente lo sabías? — Malcolm tenía razón, era extraño que de un momento a otro sus nietos tuvieran un padre responsable eso le molestaba, pero como buen abogado, quería escuchar su versión antes de empezar a hacer un juicio sobre el asunto — pues... usted no me recuerda pero Aubrey y yo hemos sido amigos desde que éramos pequeños, soy Charlie Rydel... y yo tampoco lo sabía, me enteré el día en que los bebés nacieron, al parecer Aubrey no quería que lo supiera, ninguno sabía lo que había ocurrido, no se si se lo contó, pero una chica nos drogo durante el baile y la situación se nos fue de las manos  — Charlie le había contado exactamente lo mismo que sabía y  Malcolm le miraba con suma curiosidad tratando de ubicarlo en sus recuerdos, pero del niño con el que su hija jugaba, a sus ojos, no quedaba nada y aunque le daba la impresión de que debía preguntar más, sabía que no era eso lo que realmente quería saber así que despejó su duda más grande —¿como sabes que son tuyos?, no dudo de mi hija, pero cualquiera en tu situación habría pedido al menos un aprueba de  ADN, para ser te franco yo lo haría  — Charlie sonrió — lo sé, pero Aubrey no tiene ningún motivo para mentir me, en especial para ocultarme lo, que sentido tendría hacerlo  si fuera  falso — era un punto válido pero aún así era curioso ver el nivel de seguridad con que lo decía.
—¿y que planeas hacer?, tu prima me dijo que estabas estudiando medicina, como tu padre — al parecer todos tenían la misma duda, y Charlie también, pero no era el que, sino el como, ¿como podría mantenerse a el y sus hijos sin caer en la miseria? — eso hacia, pero conseguiré un trabajo lo antes posible — se estaba poniendo nervioso, sentía que estaba en una especie de entrevista de trabajo.
— de acuerdo, te propongo algo... En la firma en la que soy socio, ocupan un asistente, ya sabes, alguien que saque copias, traiga café y todas las cosas que nadie quiere hacer, es sin goce de sueldo y aunque estoy en contra del nepotismo, podría hacer una excepción y darte una pequeña remuneración, con la condición de que no abandones los estudios, sería de medio tiempo y te ayudaría para que mantengas las cosas a flote, no será mucho, pero si lo suficiente — era una oferta demasiado buena para despreciar la  —es.. Bueno...no se que decir — se había quedado sin palabras, jamás pensó en recibir ayuda del padre de Aubrey.
— empiezas el lunes, llega temprano porque no tendré ninguna clase de consideración especial contigo — concluyó entregándole su tarjeta con la dirección del despacho, hecho  esto avanzaron al auto.

—por cierto, ¿cuál es el nombre de los niños? — una sonrisa burlona apareció en los labios de Maddy — Jane Maddyson Y James Matthew Rydel-LeNoir — sonaba demasiado llamativo — vaya, son nombres  difíciles de olvidar — ironizó Malcolm — la mitad fue idea de Aubrey según me dijeron, la otra mitad es idea mía — la sonrisa burlona de Malcolm no paso desapercibida — esta bien, son buenos nombres — Charlie sabia que no le gustaban mucho, pero eran buenos y tenían un significado para el y para Aubrey así que lo demás no importaba.

Ya estando en el departamento fueron a recostar a los bebes, Maddy se dio un baño y se arreglo para salir. —¿que haces? — Charlie no pudo evitar sentir miedo —debo ir a trabajar Charlie, ya te lo había dicho — lo sabía pero esperaba que estuviera jugando — no, por favor, no se como funcionan y si llora uno lo más probable es que llore el otro, no se cambiar un pañal y nada de eso — las súplicas de Charlie solo lograron hacerla reír — eres un genio, te las arreglaras con  eso de los pañales, porque las  bolsas tienen instrucciones y se lo mucho que te gusta leer ah y si te sirve de consuelo, yo tampoco tengo idea de como cambiar un pañal, suerte primito —y sin importarle las súplicas de Charlie, salió en camino a su trabajo, Charlie se arrepintió inmediatamente de haber dejado a Matt en el hotel antes de llegar, el podría haberlo ayudado.

Charlie se quedó mirando al par de pequeños frente a el, estaba admirando los, ¿como algo que era parte de el, había salido tan perfecto? — debe ser porque la otra mitad es Aubrey — dijo en voz alta.
Espero unos minutos pero al ver que estaban en calma, busco en su celular todo lo referente a cambiar pañales, paso por paso, hacer mamilas y cualquier cosa que tuviera que ver con bebes, era como estudiar para un examen.
Pero era tortuoso porque se topaba demasiado con malas noticias sobre enfermedades de bebes, que aunque fuera informativo, no dejaba de espantar le.
Un llanto lo alertó, por no decir que casi salió corriendo a ver como estaban.
James había empezado a llorar, por suerte para el, Jane seguía dormida, lo tomó y comenzó a arrulla lo de un lado al otro, logró que no llorase pero justo cuando lo dejó en la cuna Jane empezó a llorar muy fuerte, y ahora no sabia  a cual de los dos cargar, entonces cayó en la cuenta de  que tal  vez necesitaban comer, así que corrió a la cocina e hizo lo mejor que pudo, un par de mamilas casi frías ya que temía quemarlos.
Alimento primero a Jane, pues según su lógica por ser la más pequeña necesitaba más cuidado, la hizo eructar, claro no sin antes llevarse un poco de vomito  en la ropa, hizo lo mismo con James, pero por suerte  este no le vomito encima.
Los arrullo por separado y logró hacerlos dormir.
—esto va a ser más difícil de lo que pensé — dijo al observarlos, aunque la mayor parte de él estaba feliz de que ese  par de angelitos fueran sangre de su sangre.

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Damas y caballeros un capitulo más ha llegado a su fin, espero les esté gustando y de ser así les pido me lo hagan saber, de que en este punto parece que todo a quedado en manos de Charlie, pero noup, las cosas cambiaran antes de lo que creen, el futuro está más cerca de lo que parece.
En fin gracias por leer y espero no les parezca que se a quedado atascada o algo :( todo lo tengo fría mente calculado... Una pregunta ¿desde que país están leyendo?, sería divertido saber que alcance tiene mi historia...

Jessy🌺