Demon| Bill Skarsgård

Capítulo 2

           

Mi párpado se ve rojizo debido a la luz del sol, los abro inmediatamente así que reacciono de golpe. Salto de la cama de una forma vertiginosa, despierto con una respiración complicada, comienzo agitarme mientras que el miedo irradia en todo mi cuerpo.

Recuerdos de la noche anterior hace que haya reaccionado de esta manera. Doy una inspiración profunda para poder tranquilizarme. No puedo explicar la experiencia que acabo de pasar hace unas horas, por un minuto creí que moriría, creí que me alcanzarían. No conozco a esos tipos y no quiero verlos de nuevo, ahora se que estoy en peligro y no tardaran en buscarme.

Al lograrlo me levanto de mi cama con mis pies heridos, el dolor es bien recibido no es tan fuerte, pero me hace jadear un poco. El piso se siente tan gélido, mi apartamento esta tan frio. Comúnmente no prendo seguido la calefacción, ahorro energía y así me saca ventaja de pagar menos la cuenta.

Son las 7:15 solo tengo 45 minutos para alistarme para el trabajo. Soy una mujer sencilla, por lo tanto, no tardare mucho ya que solo es mi uniforme, mis dientes y una coleta. El otro tiempo lo uso para el autobús. Nueva york es grande, sin embargo llegaré temprano.

Después de tomar una ducha caliente, me pongo una camisa blanca de manga larga y un pantalón de vestir negro. La tela ajustada a mis muslos hace que no se sienta tan incómodo, me observo desde el espejo y sé que no tengo un cuerpo hermoso como todo hombre desea, pero solo trato de mantener mi autoestima alta y seguir adelante sin la ayuda de nadie.

Bueno excepto Rick, el me rescato de la calle cuando perdí absolutamente todo.

Reviso mi celular, son las 7:30 así que me apresuro a lavar mis dientes muy bien, pasándolo de arriba hacia abajo. Termino por lo tanto tomo las llaves para salir del departamento y aseguro de cerrarla bien.

Estoy molesta con Camila por abandonarme en la fiesta, ella no debió de haberme tratado asi, ella me invito, ella tenía que estar conmigo no dejarme sola. Camila estaba tan ebria que por un momento temía por ella, pero en realidad no sé qué habrá pasado, solo espero verla en el restaurante para aclarar todo este alboroto.

Si Camila no me hubiera tratado así en la fiesta, ahorita seriamos grandes amigas, pero al parecer solo fui un estorbo anoche.

No tengo muchos amigos solo a Chad, Rick y Emilio. En realidad, no los tomo en cuenta como si fuera una amistad sino más que eso. Me han apoyado mucho esas tres personas que, sino fuera por ellos no sé qué sería de mí, no sé qué estuviera haciendo ahora mismo. Tal vez estaría en la calle muriendo de hambre.

Tomo un autobús en la esquina de la calle, esta vez no había tantos pasajeros eso me trae alivio al saber la idea que hoy mi viaje no será tan apretado. Me alegro por eso, por lo menos hoy mi dia no comienza tan mal como me lo esperaba.

Me siento a lado de un adolescente que tiene puesto unos auriculares blancos, atreves de la bocina se podía saber que música escuchaba; al parecer era Lana del Rey, pero no le tomo mucha importancia y solo me pongo a observar por la ventana.

Por fin bajo en la calle donde se encuentra el restaurante, entro en la parte trasera para empleados. Pasó por la cocina, mientras camino para ir al cuarto del personal, aprovecho para saludar a los chefs que se encuentran preparando las verduras. Uno que otro se queja como siempre en cada mañana por el largo día que tendrán cocinando.

Emilio se encuentran lavándose las manos alistándose para preparar las verduras al igual que sus compañeros, al verlo sonrió como boba por lo concentrado que esta en su trabajo. Así me gustaría estar algún día.

¿Qué tal Emilio? — digo con un tono de felicidad por verlo. Una sonrisa aparece en las comisuras de sus labios, hace que sea radiante ya que él es de color.