Demon| Bill Skarsgård

Capítulo 12

  — ¿Estas bien?—  Chad sacude su mano en mi campo de visión. Por un momento me despegue de la realidad pensando en Demon y olvidando por completo que mi amigo ésta aun lado mío.

  — Si — trago duro haciendo que Chad frunza su ceño.

  — ¿Nos vamos? —  pregunta pero yo aun sigo pensando en el. No he sabido casi nada de el y ahora aparece con otra mujer, pero lo mas extraño es que la haya traído a un restaurante muy elegante. A menos que esa chica sea muy especial para el.

  — Si —  digo en un tono de voz débil. Ni siquiera se porque estoy así, Demon es Demon y si me acerco a el o me cruzo en su camino eso traerá consecuencias graves.

Nos retiramos pero sin antes dejar de mirar hacia la dirección en la que perdí de vista a Demon. No debo de estar tan interesada por el, ¡Vamos April! ¿que carajos te esta pasando? debo de entender por una vez por todas que debo olvidarlo, debo olvidar que lo conocí. El es un peligro en mi vida y en la de mis amigos, no puedo hacerles esto, no puedo fallarles de esta manera.

En el camino Chad y yo hemos estado cantando canciones de los 90's bailando y riendo desde el asiento pero con precaución ante la carretera. Ahora mismo que estamos un poco agitados por nuestros movimientos bruscos, su mano está entrelazada con la mía ocasionando un poco de sudor pero eso no importa.

Reconozco el edificio en el que vivo, ni siquiera me había dado cuenta que ya he llegado. Chad suelta mi mano y me observa a los ojos. Se acerca lentamente mirando mis labios. Oh Dios. Estoy en shock no se que hacer ahora, no me puedo mover ni tan solo un músculo. Pero cambia de dirección depositando el beso en mi mejilla.

Agradezco por no haberme besado en los labios, es mi amigo y me dolería decirle que lo nuestro no funcionaría. No quiero arruinar nuestra linda y perfecta amistad, solo y espero que nunca termine esto.

—Espero y no te moleste que te deje aquí, mañana me tengo que levantar temprano y ya es la 1:00 de la madrugada. Descansa— dice de una forma tan tranquila.

—No te preocupes, espero que te vaya muy bien mañana. Descansa— mis comisuras se agrandan, sin embargo bajo del auto y cierro la puerta.

Me detengo en el umbral de la puerta para poder buscar en mi bolso mi celular y las llaves. Una ráfaga de viento atrae el aroma a tabaco, es insoportable el olor.

—Vaya, vaya, vaya— una voz masculina y sarcástica hace que salte desde mi lugar. Mi corazón late tan fuerte ahora mismo por el susto. Se podría decir que no me puedo mover, estoy helada.

Siento su cálida respiración en mi cuello, sus dedos tocan mi hombro desnudo haciendo que la piel se erice por completo. Su cuerpo se pega al mío que el espacio entre nosotros ya no existe, toma mi mano y me gira por acto reflejo encarándonos.

Demon está en frente de mi ahora mismo, mirando mis ojos y yo los de el. Huele a tabaco y alcohol, no se realmente si está ebrio solo espero y esté en sus cinco sentidos, no quiero que me haga daño.

—Estás hermosa— susurra.

—Estás borracho— sueño sarcástica y molesta. Quito las manos de Demon en mis hombros y me largo de su campo de visión entrando al edifico.

Es un completo ingrato, apuesto que ya se acosto con la mujer que tenia hace una hora con el. Pero es extraño, se me hizo muy pronto. No pudieron haber cenado rápido, ¿la habrá dejado ahí solo para venir por mi? Pfff, estos pensamientos son del cansancio y tengo que descansar ahora.