Capítulo 36

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Hay momentos en los que pienso que la vida me presenta las grandes oportunidades, pasan como si fueran por la corriente de un río. Tengo que lanzarme a ella para no dejar que se escape, sería un riesgo enorme.

Soy muy tonta por pensar que Dios me ha abandonado. Es al revés, yo lo dejé a él y quizás por eso me va tan mal. Pero no puedo regresar, después de todo lo que he hecho no puedo ni pisar la iglesia por lo mal que me siento.

Quiero cambiar, ser mejor persona, vivir una buena vida y olvidarme de todo. Quiero seguir mis estudios, tener una carrera y con ella poder disfrutar del dinero en mi, y en mi hermano.

Chad se ha ido, tuvo que salir con su madre a realizar las compras. Quedamos en ir a buscar ropa para la boda de Derek, al igual que los anillos. Mi amigo ya me dio el dinero para poder comprarlos. La ceremonia está cerca, sólo falta un mes y necesito estar lista. El tiempo siempre te sorprende.

Joshua se encuentra acostado en mi cama observando el techo lleno de grietas, e igual lo acompaño viendo lo terrible que está.

—¿Crees que debería de cambiarme de apartamento?— pregunto como si fuera a contestarme.

Tomo su silencio como un si y no digo nada.

Joshua solo se quedará unos días aquí, siendo honesta lo voy a extrañar mucho. Me ha ayudado a ser responsable y a sentir lo que una madre haría por su hijo. El cariño que siento jamás lo había experimentado antes, pero es mejor que se vaya. Quiero que tenga una vida feliz.

De la nada el rostro de Demon se viene a mi mente, sus labios, sus ojos esmeralda y su perfil perfectamente perfilada hacen que lo extrañe. Han pasado varios días y no se hasta cuando volveré a verlo. Estoy tan confundida, quiero verlo y a la vez no y eso es muy estupido porque casi siempre que tengo esa idea, cuando lo tengo enfrente lo termino besando o algo más.

Aún sigo sorprendida por lo que le hizo a la familia de Joshua. Tan frío y cruel, no quiero ni imaginar todo lo que ha hecho durante años, torturando, matando etc. Y ni siquiera quiero saber, no es buena idea decepcionarme tanto de una persona a la que amo.

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Adam

El mismísimo Demon está justo enfrente de mi apuntándome a la cabeza con un arma. El luce tranquilo, pero en su mirada puedo percatar algo más. Miedo.

Me tranquilizo porque se que si se enteran que estoy aquí, no podría ver jamás a April y a Joshua.

—¿Qué tal la masacre del otro día?— rio y el sonríe.—Bueno...no se a cuál de todas. Estas semanas me he ocupado mucho— dice con sarcasmo. No puedo evitar la rabia, la forma en la que lo dijo me causa mucho coraje.

—No tienes corazón.

—Gracias, me lo dicen mucho antes de ejecutarlos...— sonríe y yo aprieto la mandíbula de coraje—pero hoy no lo haré contigo— guarda su arma y yo lo miro confundido.

Se acerca a mi y me susurra al oído:—No puedo matar a mi cuñado— me da una palmada en la espalda y yo pongo los ojos en blanco.

—Será mejor que me acompañes— posa su mano en mi hombro y con ella me guía a la salida.

Una vez fuera, su semblante cambia a tristeza.

—¿Cómo está ella?— lo miro confundido, —¿ya no salen?— aprieta su mandíbula y baja la mirada.—Tuve que alejarme de ella, es lo mejor para mantenerla a salvo— siento un escozor en el pecho. Sus palabras y sus acciones demuestran que ama a mi hermana.

Demon| Bill SkarsgårdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora