Demon| Bill Skarsgård

Capitulo 6

Ya estaba todo listo para el funeral. Compre algunas flores por respeto a Camila, solo estaré yo y Derek. Rick, Emilio y Chad no podrán asistir por el trabajo, no tienen a quien los cubra y lo reconozco ya que ese restaurante siempre tiene clientes. En cambio, el abogado Wink-ell estará aquí conmigo acompañándome.

Algunas cosas de Camila las lleve al centro de acopio. Me sentí bien conmigo misma por no haber tomado la decisión de venderlas, hay mucha gente sin techo, sin vestir y comer. Esa vida debe de ser el verdadero infierno, una completa mierda.

Yo no soportaría vivir de esa manera, y atengo suficiente con esta vida. Estar solo de esa manera, tener que robar para comer, pelear para sobrevivir...Dios.

Son las 5:15 de la tarde, no tardan en entregarme el cuerpo. Admito que me siento extraña y adolorida por todo lo que esta pasando es una experiencia dura.

Me encuentro aquí en la funeraria, sentada en la sala esperando a Derek. Estoy aburrida estando en este lugar, es tan tétrico y no por su apariencia sino por el ambiente ya que es obvio; es un funeral.

Hay posibilidades de que hoy comience a nevar, al salir de mi apartamento el aire estaba gélido y sentía como tofo mi cuerpo se estremecía por el frio. El aire se un poco ya que estoy cerca de la ventana, decido levantarme para acomodarme en otro lugar.

—April— una voz masculina familiar hace que gire inmediatamente sobre mi eje para encarar a esa persona que me ha mencionado.

—Derek— igualo su tono de voz, entonces sonrió y corro a sus brazos. Reacciono y me alejo inmediatamente de él, la vergüenza irradia por todo mi sistema, no se porque hice eso tal vez sea porque me siento sola en este lugar triste.

Percata mi pena por mi reacción así que me toma de la cintura para abrazarme haciendo que disminuyera la vergüenza. Agradezco que haya envuelto sus brazos en mí, necesito apoyo ahora mismo y mas que nada un abrazo era lo que me faltaba.

—¿Cómo está? — pregunta amablemente mirando hacia mis ojos.

—Muy bien, gracias por preguntar— le regalo una sonrisa, pero me quedo embobada mirando su traje negro. Le queda tan bien con esos hombros muy bien formados.

—Lo compre hace años— me saca de mis cavilaciones candentes. Carajo, se dio cuenta de que estaba mirando su traje.

—L-lo siento, yo...— tartamudeo por la gran vergüenza que ha regresado pero esta vez mas fuerte, trago duro y aclaro: — es que le queda muy bien— esbozo una sonrisa incomoda.

— ¡Gracias! — dice con un gran entusiasmo, acomodándose su saco. Siento como el calor crece en mis mejillas, se que me acabo de poner como un tomate, carajo.

—¿Señorita Stone? — una voz masculina hace que, de un pequeño salto sobre mi lugar, giro sobre mis talones dándole la espalda a Derek. Me siento asustada y nerviosa. No estoy lista para ver a Camila, se que el cuerpo ya está listo, pero yo no lo estoy.

Nos guía hacia la sala de velación, mi cuerpo se congela por completo al ver el ataúd, no veo su rostro aun, pero me siento asustada, aterrada, mis manos sudan y mi cuerpo tiembla. Mis ojos se ponen vidriosos, una lagrima traicionera cae y cierro mis puños con fuerza para tranquilizarme, pero no funciona.

Derek posa su mano en mi hombro demostrando apoyo haciendo que me tranquilice un poco pero el miedo y el dolor es fuerte. Me acerco lentamente hacia el ataúd, mis pasos son cautelosos que creo que me desmayare.

Estoy tan cerca cada vez mas que logro ver su nariz, me dirijo lentamente hacia ella. Luce completamente jodida, su labio esta roto y su rostro es cubierto por horrendos moretones. Las lagrimas caen con fuerza como un torrente de agua, no soporto verla así, luce tan pálida. Parece que esta en un profundo sueño, aun no puedo creer que ella haya muerto.