Una mirada de fuego, donde clavaba los ojos en ti y era como si te observara hasta el alma. Una mirada donde no encontrabas en ninguna parte.
Sus ojos esmeralda que cambiaban de tonos cuando estaba furioso, esos ojos llenos de secretos y difícil de...
April estaba realmente muy mal, las drogas estaban haciendo su trabajo en el cuerpo de mi pequeña.
Mi pequeña
Siento como el corazón palpita aún más cuando lo pienso, ¿Qué es lo que está pasando conmigo? Ella ha cambiado varías cosas en mi y me está haciendo conocer el arrepentimiento de mis actos del pasado.
La miro como baila y se restriega con los demás. Pero solo río, porque se que la que está allá no es ella. Es mucho mejor que la cocaína, la marihuana o cualquier tipo de droga. Lo es todo para mi y eso es lo único que me importa en esta jodida vida.
Su roce en mi piel, sus labios en los míos tan pegados uniéndose poco a poco. Recordar todos esos momentos que he pasado con ella hace que se reinicie mi vida.
Yo no era así.
Y es que cada vez que la tengo cerca mi corazón salta de la emoción y mi estomago me hace cosquillas. Al principio tenía miedo, de lo que estaba empezando a sentir, pero es un riesgo que debo tomar. Porque al igual que ella, quiero ser feliz y olvidar todo, dejarlo atrás y seguir adelante con April Stone.
Si, soy Demon. Un hijo de puta que mató, decapito a miles de personas por no haber cumplido con su palabra. Y si...
También mate a sus padres, fui yo. Yo le quite la felicidad desde un principio, yo le hice la vida una mierda y jamás me lo voy a perdonar.
Cierro los ojos desencadenando las lágrimas. Camino hacia un lugar oscuro, para llorar pero sin dejar de vigilar a April.
—¿Qué he hecho?— digo arrepentido mientras me jalo el cabello y cubro mi boca con mis dedos tratando de pensar.
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—¿Por qué tan triste Bill?— la voz masculina familiar hace que inmediatamente mi lado humano se vaya y se esconda de mi.
—Hola Rick, que sorpresa— doy una sonrisa fingida mirándolo a los ojos.
Suelta un suspiro y dice:—Ay Bill...— mira sus manos.— Has hecho tanta mierda conmigo— lo miro y cierro mis puños apretándolos con fuerza.
—Me pediste algo que no podía cumplir, estas mal de la cabeza— me acerco más a él.—Y, ¿tu no hijo de puta?— dice entre dientes, sacando su arma y con ella toca mi abdomen.
—Te pedí que una orden Demon, y no la cumpliste— dice molesto pero discretamente.
—¡Y no quise!— le levanto la voz desafiándolo aún así de que este hijo de puta tiene un arma apuntándome hacia el abdomen.
—¡ES TU HIJA CARAJO!, ¿CÓMO QUERÍAS QUE TUVIERA EL VALOR DE MATAR A SU HERMANO CUANDO YO YA MATE A SUS PADRES?— exploto.
No podía matarlo, y no fui yo. Se que Rick mando a alguien para hacerlo por mi, pero no fue nadie del Cartel estoy seguro de eso. Pero encontraré al responsable de esto y yo mismo cobraré venganza con Adam.
Aún no entiendo porque Rick quería que matara a todos y solo dejara viva a April, es su hija pero lo que se es que Adam nunca lo fue. Tengo una teoría de que este se alejo de su hija para protegerla, pero algo trama. Pero no dejaré que le llene la cabeza de mierda, esta misma noche me la llevaré y huiremos a otro país.
La amo.
Amo a April Stone.
—¿Estás enamorado de ella no?— aparta su mirada de mi para ver a April bailando entre la bola de Hippies.
Mis ojos se cristalizan y yo solo trago saliva. Apretando mi mandíbula muy fuerte al igual que mis puños, resistiéndome para no darle un golpe y matarlo.
—Tengo otra orden para ti— susurra en mi oído.
Lo miro con rabia con un millón de ganas para destrozarle ese rostro de mierda. No se que es lo que quiere ahora, pero no seré tan estupido para obedecerle y es mejor que se lo deje en claro:—Me vale una mierda, pero yo ya no pertenezco a tu mafia— digo entre dientes.
Este solo ríe burlón y dice:—No es fácil mi querido Bill, para eso hay unas salida y sabes perfectamente cuál es— si lo sé, pero para eso huiré muy lejos de aquí. Sin tener que soportar otra mierda más.
—A menos que quieras que te arrebate lo que es mío— apunta hacia April con su dedo índice y yo solo la miro con miedo.
Cuando la menciona siento como mi corazón quiere salirse de mi pecho. No quiero que salga lastimada, pero por ella haría cualquier cosa en esta vida incluso si mi muerte es la libertad de April, la daría sin pensarlo.
—¿Qué harás con ella?— pregunto temeroso.
El me mira y esboza una sonrisa.—Es mi hija, no le haría daño. Pero si la llevaría lejos de ti o algo peor.
Sus palabras hieren pero me mantengo firme.
—Oh, la mataría— apunta hacia April, e inmediatamente me pongo frente a el arma para protegerla.
—¿Qué es lo que tengo que hacer?— pregunto con valentía.
Este solo sonríe maliciosamente y eso hace que mis nervios aparezcan.—Ve el Domingo a Nueva York, ahí te explicaré todo lo que tienes que hacer. Si cumples tu y April pueden irse libremente.
—Y, ¿si no?— lo desafió.—Ya sabrás de lo que soy capaz Bill— dice y de pronto siento un golpe en mi nuca, haciendo que mire todo negro.
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Abro los ojos y lo primero que veo es el techo. Un techo tan familiar.
El motel.
Miro hacia mi alrededor y percato que estoy desnudo, giro mi cabeza y me levanto de golpe al ver a una mujer completamente desnuda.
¿Qué mierda pasó?
—¿Qué mierda?— una voz familiar sale proveniente de la puerta.
—¿April?— pregunto completamente confundido. Ella sale huyendo en el auto con lágrimas en sus ojos.
La mujer despierta y luce igual de confundida que yo:—Dime que no tuvimos sexo— su voz suena ronca y yo solo le respondo:—No se mi quien mierda eres.
Cubro con una sábana mis atributos y salgo corriendo en busca de April. Pero percató que es demasiado tarde, nos ha encontrado Rick.
No...April.
Todo se fue a la mierda, todo.
En ese instante sentí como los momentos que he imaginado que podría pasar en un futuro pasan por mi mente tan rápido, las lágrimas salen de mis ojos con tan solo pensar que nunca podremos ser felices.
