Se que esta ahogado en alcohol junto a la mujercita que tiene a su costado. Sus ojos están rojos e hinchados, también sé que esta drogado. El pecho me duele por los latidos tan fuertes que da mi corazón, parezco un chihuahua por la forma en la que tiemblo. Mis ojos se han cristalizado, pero aprieto con fuerza mis manos encajando las uñas en la piel blanda para así evitar soltar una lagrima. Su mirada se fija en mí, sabe que soy yo, sabe dónde estoy, sabe dónde vivo.
Mierda.
La mujer frunce el ceño al ver que no fijaba su mirada en ella, sino en mí. La mandíbula de Demon estaba tan apretada que comienzo a creer que se va a fracturar. Está furioso y eso no cabe duda, por ver que estoy aquí... le dijo a su amigo o cómplice que se encargaría de mí, se encargaría de que no dijera nada ¿Qué mierda me hará? La terrible pregunta de lo que me podría hacer hace que tiemble y sude, entonces sin dudarlo comienzo a correr.
—¡Espera! — grita, pero no me detengo. Sigo bajando las escaleras rápidamente mientras el grita una vez más: —¡April! —. Mierda sabe mi nombre, ¿Cómo es posible? Estoy completamente jodida. Me arrepiento mil veces de haber ido a esa fiesta, si nunca hubiera ido estuviera tan tranquila trabajando y con mi vida de siempre.
No sé si vive en los departamentos de aquí o la mujercita viva aquí y por eso está en este edificio. No lo sé... simplemente no lo sé. Pero de lo que si estoy segura es que sabe cómo me llamo y seguro que mi jefe le dijo mi nombre, estoy segura.
Dejo de escuchar sus gritos, mis mejillas se empiezan a calentar por todo lo que he corrido a pesar del frío que hace afuera. Se que las lágrimas van a tacar...así que lo logran. Cae una y recorre mi mejilla hasta caer en mi mandíbula. Limpio las gotas saladas con el dorso de mi mano. Deseo tanto ver en este momento a Chad, pero sé que no sería lo correcto, no quiero entrometerlo en mis problemas, me costaría caro.
Camino hasta el final de la calle buscando a qué dirección ir, las calles están tan solas como yo en estos momentos. Es extraño porque aquí a estas horas está atestado de autos.
No quiero entrar al edificio, tengo miedo. No se lo que es capaz de hacer... de hacerme. Entonces, comienzo a llorar y sollozar muy fuerte, necesito esto... desahogarme. Las lágrimas caen como un torrente de agua, me dejo caer al suelo sin parar de lloriquear. Me siento como una verdadera idiota, una estúpida por querer vivir la vida.
Mi mundo se esta viniendo abajo y yo no puedo con el peso.
Por suerte no hay nadie en la calle, dejo de llorar y limpio todas las lágrimas derramadas con el dorso de mi mano. Me levanto sin escrúpulos sonando mi nariz por las mucosidades.
Son las 12:40, a esta hora debería estar saliendo del restaurante y así tal vez nunca me hubiera topado a Demon. Una parte de mi desea nunca haber obedecido a Chad para evitar verme con este hombre, pero otra parte de mi sabe que, si nunca hubiese obedecido a Chad, nunca hubiera pasado un momento agradable con él.
Ya no sé qué pensar, estoy realmente jodida.
Sigo sin saber a dónde ir, las calles están solitarias como si fuera un ataque de zombis. En este barrio es común ver muchos autos y más a estas horas. Pero no entiendo por que hoy esta tan solitario.
Se que podría estar en peligro si estoy a fuera y es mejor que regrese a mi departamento. Giro sobre mis talones en dirección al inmueble, me detengo en el umbral del edificio. Estoy ahí parada viendo la entrada con temor, pero me armo de valor con la ayuda de una gran inspiración doy un paso y finalmente entro.
Trato de escuchar si el sigue aquí, pero no escucho nada. Debió entrar al departamento con ella, tengo tanto miedo al saber que él está aquí. Quiero llamar a Chad, pero quiero demostrar que soy fuerte, tengo que enfrentarlo, no soy más una niña débil con una vida de mierda. Sin embargo, comienzo a subir las escaleras con toda precaución.
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Demon| Bill Skarsgård
FanfictionUna mirada de fuego, donde clavaba los ojos en ti y era como si te observara hasta el alma. Una mirada donde no encontrabas en ninguna parte. Sus ojos esmeralda que cambiaban de tonos cuando estaba furioso, esos ojos llenos de secretos y difícil de...