Capítulo 9

1.8K 106 28
                                    

La mitad de su cuerpo se encuentra debajo de una sabana, la lujuria y excitación penetra en su semblante, sus labios rozados entre abiertos hacen que se mire jodidamente sexy aun con esos moretones terribles. Su mano no para de agitar rápidamente su miembro. Los gemidos ahora son más fuertes, pero provienen de la bocina de su celular es ahí cuando me doy cuenta de que se esta masturbando viendo porno. 

Un alivio enorme irradia en mi sistema. Por un momento pensé que se estaba tirando a una prostituta en mi apartamento. Percata mi presencia e inmediatamente como un rayo fugaz se detiene, la vergüenza en su semblante hace que me sienta aún más incómoda de lo que ya estoy.

Sigo estando en shock, mis ojos están abiertos como platos y mi boca esta entreabierta por la gran impresión de encontrarlo de esta manera. Cierro de un portazo dejándolo a solas, un nudo enorme ha crecido en mi garganta y ahora es difícil deshacerlo. Trago saliva con dificultad y antes de encaminarme a la sala escucho unas risitas estúpidas de Demon a través de la puerta.

No sé cómo llamarle la atención por ese comportamiento inadecuado en mi apartamento. Apenas y lleva menos de un día aquí, ni siquiera ha cumplido las 24 horas como huésped. Temo a que sea un completo hijo de perra conmigo, no podría soportarlo... no lo sé, no he experimentado ese sentimiento.

Escucho el rechinido de la puerta, salto desde mi propio lugar. Mis nervios crecen al saber que es Demon quien ha salido de mi habitación. Trago saliva con dificultad para tranquilizarme un poco pero no puedo evitar sentirme incomoda ante su presencia ahora mismo.

Siento su presencia detrás de mí, siento como sus manos se posan en mis hombros para girarme hacia el con lentitud. Su mirada es penetrante con esos ojos esmeralda, sus pómulos tan bien perfilados al igual que su nariz, pero hacen en me encoja de hombros por ese rostro lleno de golpes y moretones terribles.

Se que va a decirme algo, no creo que me haya girado para golpearme o besarme. Su mirada se vuelve profunda me aterra cuando me mira de esa manera tan difícil de explicar, me hace sentir tan pequeña a pesar de que soy un poco alta.

Abre la boca y dice tranquilo sin dejar de quitarme los ojos de encima: — Saldré a trabajar, no me esperes despierta— una sonrisita divertida aparece en las comisuras de sus labios. Mi reacción es confusa haciéndose notar con mi gran ceño fruncido.

El no debería de ir a trabajar, no está realmente en condiciones. Necesito curar sus heridas, se ve jodido con ese rostro morado y las vendas en su abdomen. Entonces sin dudarlo rápidamente me pongo en la salida para evitar que se marche, al verme se detiene en seco y pone los ojos en blanco.

—N-no saldrás de aquí en esas condiciones— trato de sonar firme y claro, pero he fallado terriblemente. El solo se queda parado viéndome como si fuera una completa ridícula (y sí que lo soy).

—Quítate April— dice seco y serio, pero no con el objetivo de asustarme.

No— digo seco parándome derecha y recta para que entienda que no tengo miedo.

Una risita coherente sale de sus labios mientras el mira hacia su costado. De pronto sin esperarlo rápidamente se acerca a mi empotrándome posando mis manos arriba de mi cabeza en la puerta, el espacio entre nosotros es tan reducido que ahora respiro su aliento caliente. El miedo de que me haga daño comienza a irradiar por todo mi sistema, sus ojos se han cambiado a diferentes tonos oscuros, pero trato de no mirarlo, siento como está apretando ahora mismo su mandíbula; está furioso por no dejarlo ir.

Siento como nuestro espacio se ha engrandecido un poco, miro en el rabillo de mi ojo derecho y me doy cuenta de que se ha alejado de mí. Ahora mismo estoy temblando de una forma inexplicable, mis dientes chocan por todo el temblor de mi cuerpo ocasionando un horrible sonido por ello. El nota mi expresión en mi rostro y su semblante se suaviza es como si se hubiera arrepentido de lo sucedido pero rápidamente su mirada se vuelve oscura y siniestra.  

Demon| Bill SkarsgårdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora