Capítulo 4

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Lo dice de una forma serena y a la vez caliginosa, ¡mierda! sé que el día llegaría, pero no sabía hasta cuándo. Se que me hará daño, sé que me amenazará y me golpeará. Solo sé qué hará lo posible para quedarme callada, pero claro que no permitiré que haga conmigo lo que el quiera.

Su mirada caliginosa hace que retrocediera con repulsión, el solo avanza hacia mí con la intención de intimidarme. Es tan alto que junto a él me siento tan pequeña me encojo de hombros y el solo parece divertirle mi miedo hacia él, ¿Quién mierda se cree?

—Sabes algo que no deberías saber, sabes demasiado pequeña lindura— reclama sin dejar de mirarme, haciendo que yo retroceda más hasta caer en el sillón.

—Se quién eres, se dónde vives, se dónde trabajas, se a quienes amas— suena amenazador, mis ojos se ponen vidriosos al saber que les puede hacer daño a Chad, Emilio y a Rick.

Odio la terrible idea de que él les puede hacer daño, cuando todo podría ser por mi culpa. No se dé que sería capaz si él les hiciera algo. Solo estoy intentando mantenerlos a ellos fuera de esto, pero es ahí donde tienes que decidir ¿Alejarte o matarlos?

Yo solo me quedo callada, con mis labios temblorosos. Entonces me armo de valor para preguntar: —¿Qué es lo que quieres? — sueno molesta, tratando de ser fuerte.

Se que es un hombre peligroso y cualquier cosa lo podría enfurecer y así sería capaz de ir a quitarme todo lo que me queda. Tengo que hacer algo, no matarlo, pero tengo que arreglar este asunto, aunque no creo que quiera escucharme.

—Miren, la pequeña niña trata de ser fuerte— el sarcasmo se nota hasta el cielo. Abre la boca para continuar diciendo: —Sabes que es lo que quiero— suena serio, toma mi mandíbula y la aprieta tan fuerte haciendo que mis labios resalten.

—¡Suéltame maldito hijo de puta! — retiro bruscamente su mano de mi mandíbula revelándome de una forma iracunda.

Lo dije sin pensar, pero ni crea que me dejaré. Quiero demostrarle lo fuerte que soy y el miedo que no tengo hacia el. Pero se que estaría fallando terriblemente. Este papel se que no me queda muy bien, pero necesito que se largue de aquí.

Si quiere que no diga nada, bien. Pero solo no quiero que se la pase detrás de mi vigilándome como si fuera con la policía a decir todo lo que se, pero no quiero hablar de narcotraficantes en la ciudad para mi es un tema sin mucha importancia, digo solo con no entrometerte en sus asuntos, pero aquí estoy apunto de morir por entrar en su camino.

—Okey, okey— levanta las manos hasta la altura de su pecho. La sangre me empieza a hervir y el coraje crece cada vez más, no debería de amenazarme no debió a verme tratado de esta manera.

Entonces deposita un golpe en mi pómulo haciendo que caiga al suelo. El dolor es algo intenso veo algo borroso y no deja de palpitar mi mejilla. Siento como un liquido comienza a viajar en línea recta hasta mi mandíbula, toco la herida para asegurar de que sea líquido rojo.

Hijo de perra.

Me levanto haciendo un gruñido entre dientes ¿Cómo es posible el me haya golpeado? Cierro mis puños lista para lanzar un golpe, al intentarlo él lo detiene sujetando con fuerza mi muñeca derecha. El luce furioso, su mandíbula está apretada y sus ojos se centran en los míos. Entonces aprovecho para dar una patada entre la pierna, cayendo de rodillas para después tirarse al suelo. Quejándose del dolor provocado por mi.

—Tu no entiendes— apenas y puede hablar debido al dolor.

—¿Qué no entiendo? — digo entre dientes sintiéndome victoriosa por derribarlo, pero el solo me mira con esos ojos verdes. ¿Qué no podría entender?, ¿qué estoy en peligro?

Demon| Bill SkarsgårdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora