Capítulo 19

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Parado frente a mi, mirándome de pies a cabeza con los ojos muy abiertos con su semblante de impresión por cómo vengo esta noche. Se que no me veo así todos los días pero no es para que el reaccione de esa manera, a veces siento que solo lo hace para quedar bien y me siento mal por eso.

Tiene puesto una camisa de manga larga de color negra con unos dos botones desabrochados haciéndose lucir un poco la piel de su pecho. Lleva puesto unos pantalones de vestir negros, hasta parece que ese tono lo representa...bueno viéndolo así le queda muy bien.

—Se te van a meter las moscas, si sigues con la boca abierta— rio y me sonrojo un poco.

El reacciona inmediatamente agitando su cabeza, sonríe de oreja a oreja mostrando sus dientes blancos y dice tranquilo y relajado:—No me equivoqué cuando escogí el vestido y dije que te quedaría hermoso.

Sus palabras hacen que queden en shock y quiera besarlo, pero tengo que controlar mis sentimientos. No quiero caer en provocaciones, aún sigo insegura de él, aún hay una voz en mi cabeza que dice que solo jugará conmigo como un partido de fútbol.

Trato de fingir que tengo estos pensamientos y digo entre una sonrisa y aún sonrojada:—Te he dicho mil veces que no seas un exagerado. Además, no era necesario un vestido tan caro.

—Te lo mereces— sonríe de lado y me da la espalda para dejarme pasar.

Oh Dios mío.

—¿Qué es esto?— digo entre una pequeña risita de emoción al ver la decoración que ha hecho Demon.

La mesa está perfectamente acomodada para una cena romántica, con velas largas y delgadas, dos copas y dos platos. La mantelería de color blanco y rojo, pétalos rojos tirados en el piso, ¿acaso cupido visitó a Demon?

—¿¡Qué es esto!?— me agacho para recoger un pétalo. No se porque tengo estas inmensas ganas de reír pero trato de aguantarme.

—No sé, pensé que te gustaría— murmura y mete sus manos a los bolsillos de sus pantalones tambaleándose con sus pies.

—Pueees...— echo otro vistazo y levantó las manos al cielo dejándolas cae a mis costados y digo entre una sonrisa y en un tono dulce:—Es hermoso.

Se que con el chico que estoy parada frente a él no es Demon, es un tipo romántico, amable, caballeroso y un poco tímido a veces.

—¿Quién eres?— me acerco a él con una sonrisa de oreja a oreja negando con la cabeza y mirándolo a sus ojos esmeralda.

—Ya lo sabes— sonríe.

—No, tu no eres Demon, ¿quien eres?, ¿cuál es tu nombre?— la sonrisa de mi rostro se ha borrado y ahora solo quiero que me conteste.

—April...— advierte.

—Se que ya hemos discutido de este tema...pero, ¿por qué no confías en mi?— me alejo de él.

—Quisiera, pero es peligroso que lo sepas. No puedes saber tantas cosas, serás muy valiosa para el jefe y querrá hacerte daño o sino a obligarte entrar al cartel— se filtra en su voz la preocupación que le da, ahueca mis mejillas con sus manos mirándome a los ojos.

—Demon...— tomo pausa y pregunto en un tono serio:— ¿Me quieres?

Se queda de pie mirándome un poco nervioso, traga duro y abre un poco más sus ojos.

En un abrir y cerrar de ojos ya se encuentra besando mis labios suavemente, una mano está en mi mejilla y otra en mi cuello. Yo respondo a su beso y lo tomo de la espalda.

Demon| Bill SkarsgårdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora