Demon| Bill Skarsgård

Capítulo 16

Su lengua explora mi boca mientras yo acaricio su cuero cabelludo, nuestra respiración se entre corta y eso lo vuelve muy sexy el beso.

No niego que Demon sabe besar muy bien que hace que mi cuerpo pida más. Debo de comportarme, apenas y lo conozco no se mucho sobre el y ya lo estoy besando.

Sus manos ahora viajan hasta mis muslos entonces me aparto de el un poco asustada.

—¿Qué pasa?— luce confundido.

—N-no lo sé— tartamudeo.

—Es solo que tengo miedo— agacho la mirada.

—Todo estará bien— me abraza sobando mi cabello.

Tengo miedo, pero de enamorarme de él, de perderme para siempre en su mirada y nunca poder encontrar la salida. De confiar en el, de contarle todos mis secretos y mis defectos, de que conozca mis debilidades, de que solo me utilice y no solo por diversión...sino lo mejor para su negocio.

No quiero caer en su juego, no quiero caer en sus besos. Me rehuso a sentir algo por Demon, algo fuerte que jamás haya sentido antes. Me rehusó, me rehúso, me rehúso.

—¿Por qué no vas y te tomas una ducha?— me encara.

—¿Dices que huelo mal?— pregunto divertida aunque se que a eso no se refiere.

Sonríe negando con la cabeza y yo río, ¿como no sentir algo por esa sonrisa hermosa que se carga? Maldita sea April, tranquiliza tus sentimientos.

—Es broma— me encojo de hombros sonrojándome por completo.

—Prepararé el desayuno— quita sus brazos de mi para levantarse.

Me quedo sentada en la cama de Demon apreciando la vista desde la ventana, las nubes se miran perfectas detrás de los edificios enormes. Hoy no hará tanto frío, por fin.

Me levanto de la cama y me encamino al baño, al entrar quedo de boquiabierta por lo hermoso y elegante que es. Este edificio no es tan adecuado para este tipo de departamentos; digo cualquiera que entre pensará que es pequeño y sencillo.

Giro la llave de la regadera y espero a que salga agua caliente por lo tanto, comienzo a observar todo el baño. El lavabo cuenta con algunos cajones, abro el primero y en ella hay toallas así que saco una, en el siguiente hay revistas y en el ultimo...

Condones y drogas.

Me da curiosidad saber que se siente estar bajo los efectos de la cocaína, marihuana. Tomó un cigarrillo pero este es diferente a todos los demás cigarrillos comunes que conozco.

Este parece estar hecho a mano simplemente con una servilleta o algo así.

Esculco más y me encuentro con un encendedor, mis dedos aún sostienen el "cigarrillo" pero no puedo evitar que se muevan por los nervios que siento ahora mismo.

—¿Por qué les gusta tanto?— pregunto para mi misma introduciendo el "cigarrillo" en mi boca. Lo prendo pero rápidamente se apaga así que intento una vez más.

Inhalo profundamente, el olor es muy diferente al tabaco, es difícil de explicar su aroma. Lo llevo hasta mi garganta y por último lo exhalo, me asusto un poco al ver la cantidad de humo que sale de mi garganta.

El "cigarrillo" se ha apagado así que lo prendo y rápidamente inhalo y exhalo. No que efectos tenga esta cosa, pero no siento nada. Quizás lo esté haciendo mal.

—¡Demon!— llamó gritando desde el baño.

Mi campo de visión se ve un poco borrosa, me siento mareada y mis pies ni siquiera los siento. Me miro al espejo y mis ojos están muy rojos.