Capítulo 6

2.4K 336 1K
                                    


Eran las 9:00pm, la lluvia caía un poco fuerte afuera y a Jimin le preocupaba un poco que Suga no había despertado luego de haberle confesado algo tan grande como eso, seguramente estaba muy débil y por eso se quedo dormido en el instante en que acarició su cabello.

Jimin se puso de pie dejando al mayor en el suelo para ir por una manta que lo cubriera ya que se estaba poniendo un poco frío el lugar. Regresó a la sala de estar y extendió la manta para arropar al chico de cabellos negros para que se mantuviera caliente y no se resfriara.

— Hyung —Susurró sentándose nuevamente en el suelo volviendo a acariciar los pequeños cabellos del mayor de una manera delicada— no sabía que te gustaban los chicos —sonrió para si mismo viendo la ventana donde podía ver las gotas de la lluvia caer— tal vez somos mas iguales de lo que creí ¿No crees? —Bajó su rostro sin dejar de acariciar su cabellera — desearía que fueras mi amigo, siento que puedes ayudarme y que yo puedo ayudarte y juntos salir de los problemas que tenemos pero... Tanto como tú y yo sabemos que es difícil que podamos mantener esta amistad.

El pelinegro se revolvió un poco en el suelo, parecía un pequeño cachorrito teniendo una pesadilla, Jimin rió un poco dándose cuenta que definitivamente dentro de unos días el Jimin de Busan desaparecería por completo.

Sábado, 9:00am.

La lluvia no había parado en toda la noche e incluso en la mañana todavía caían unas cuantas gotas, el clima estaba extraño últimamente en sus días o mejor dicho, jamás pensó que en Seul el clima fuera de esta manera.

Abrió sus ojos sintiendo un fuerte dolor en su cuello, había dormido mal, se había quedado dormido en el suelo sentado con la cabeza de Suga cerca de su muslo.
Miró al pelinegro que seguía dormido definitivamente dormía demasiado creo que era hora de despertarlo pero antes el castaño debía hacer sus necesidades y limpiarse la cara y los dientes para dar una buena presentación a su nuevo amigo bravucón.

Se puso de pie y salió corriendo haciendo ruido al entrar al baño algo que levantó a Suga de golpe se había asustado un poco debido al ruido. Miró su alrededor recordando que no había dormido en el club de la pelea, su cabeza dolía un poco pero seguramente era porque se había quedado dormido en la cama de Jimin.

—Joder... —Sacó su viejo celular mirando la hora, nueve de la mañana, que fastidio.

A los pocos segundos de revisar su teléfono y ver algunos mensajes y llamadas perdidas de Taehyung escuchó la puerta abrirse mirando el cuerpo de Jimin salir de ahí.

—Oh, despertaste —Sonrió con su sonrisa blanca y ya peinado para recibir a su compañero.

—Si, supongo que si —Arregló un poco su cabello con sus propios dedos, Jimin sonrió— veo que amaneciste feliz.

—¿Eh?, no, es solo que... —Hizo una pausa dejando al pelinegro con duda.

—¿Qué?

—Nada, Suga ¿Quieres desayunar?

—Creo que debería de irme —Se puso de pie recogiendo la manta que Jimin le había puesto anoche.

—No lo creo, deberías comer antes de irte, además es ¡sábado! —Dijo con un tono alegremente, Suga se cruzo de brazos viéndolo de manera extraña.

—¿Y qué tiene de especial que sea sábado?

—No hay clases y podemos hacer lo que queramos.

—Me gustan las clases.

—¿En serio?

—Si, ¿A ti no?

—No, no me gusta estudiar, hay que hacerlo por obligación.

The Fight ClubDonde viven las historias. Descúbrelo ahora