Capítulo 53

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“El disparo que cambió la vida de ambos, Parte 1”

Hace muchos años se había creado el club de la pelea para beneficiar a una sola: el señor Kim, ese hombre que intentaba demostrar que era insuperable, que todo lo que él decía se cumplía, que tenía el mundo bajo sus pies.

Con los años se fue aprovechando de la tristeza, frustración, soledad de jóvenes que no tenían a donde ir llevándolos a ese viejo edificio que lo nombró: el club de la pelea.

Muchos de esos jóvenes perdieron la vida intentando conseguir una, una que olvidara su antigua vida con sus familiares, creían que ese era el infierno pero al entrar al club de la pelea ni siquiera podían decir si era el infierno, simplemente ese lugar no se podía comparar con nada.

Cuando crecieron fueron llevados a otro lugar, a la mafia, era peor, era un lugar donde los sentimientos o los pensamientos positivos ya no existían, no podías tener ni un poco de compasión aunque hubo algunos que a pesar de todo ese infierno guardaban muy profundo esos sentimientos entre ellos Yesung, Siwon y Dong-wan pero los tres terminaron con el mismo destino: la muerte.

Luego cuando su hijo creció lo metió en ese mundo, intentó arrebatarle sus profundos pensamientos pero siempre tuvo un pequeño ángel que lo cuidaba ese era Seokjin. Las cosas daban un gran giro, los malos sentimientos se apoderaban de su propio hijo pero al final las cosas parecían mejorar.

— Tirenlos por ahí —Ordenó el señor Kim a lo que Shindong y Heechul lo hicieron haciéndolos gemir del dolor— escuchen, podría hacer su muerte fácil y tranquila pero eso no seria bueno de mi parte, me gusta divertirme, siempre amé los juegos así que hoy jugaremos a uno —Se acercó a Jimin tomándolo de la barbilla viéndolo directamente a los ojos— ¿Cuánto tiempo pueden sobrevivir encerrados? Creo que Taewoon podría ganarte ya que una vez lo experimentó.

Jimin tragó saliva sin saber que hacer, no sabía que las cosas tomarían este rumbo.

—Escucha Jimin, has sido un excelente líder tanto del club de la pelea como de la mafia pero hubo un error y fue confiar en mi, creiste que por un momento me trague tu maldito plan ¿No? Eso es divertido —rió un poco soltándole la barbilla bruscamente— pero no crean que es un juego así de fácil, pronto verán su verdadero propósito.

El señor Kim se dio la vuelta junto con los mafiosos, todos salieron encerrándolos en un sitio muy similar al club de la pelea, ese lugar olía muy terrible, había sangre seca en las paredes y algunos extraños dibujos en él. Jimin miraba a Taewoon que estaba temblando, seguramente cuando lo encerraron fue muy traumático para él.

—Taewoon manten la calma, no vamos a morir aquí.

—¿¡Cómo estás tan seguro!?

—Solo... Solo confía en mi.

Taewoon veía a Jimin muy confiado pero debía recordar que Yoongi también estaba en peligro y que las personas que los podrían ayudar irían por él.

Jungkook se encontraba en la oficina de Minho esperando a que llegara, este veía el televisor mirando las diferentes noticias del país sin nada por lo que debía preocuparse. La puerta de aquella oficina se abrió dejando ver al agente caminar con unos papeles.

—Oh Jungkook que bueno verte —Dijo sin ni siquiera mirarlo a los ojos simplemente dejó los papeles sobre el escritorio a lo que Jungkook estiró un poco su cuello para leer lo que decía.

—¿Malas noticias?

—Si, es sobre Jimin.

—¿Jimin? ¿Qué pasa con él?

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