Capítulo 16

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Taehyung

Suga se había quedado sin palabra alguna mirando al chico que tenía enfrente, necesitaba encontrar a Tae porque a pesar de que detestaba a Jungkook, no quería matarlo, ese niño tenía una vida por delante.

— Y-Yo buscaré a Taehyung, lo prometo —Decía sin quitarle los ojos a Jungkook que lo veía aterrado con sus ojos cristalizados.

—Tienes hasta las ocho de la noche y si te escapas como un tremendo gallina, le pediré a otro que lo mate.

Suga tragó saliva, jamás pensó en estar en esta situación, porque el había matado a muchas personas pero nunca creyó que mataría a un chico de su secundaria que no tenía nada que ver.

El pelinegro miró como Rap Monster al igual que los demás se dirigían hasta sus habitaciones seguramente porque tenían sueño debido a lo de ayer pero Suga tenía una misión.
Tomó a Jungkook de la camisa para atraerlo a su rostro y verlo directo a los ojos.

—Escuchame bien, haré lo posible por traer a Taehyung al club, pero necesito que tu pongas de tu parte y eso significa que no hagas ninguna estupidez porque morirás en el intento, ¿¡ENTENDISTE!? —Los sacudió mientras Jungkook asentía ya que no podía hablar debido al trapo en su boca— mantente con vida y confía en mi —Lo soltó haciendo que el menor cayera.

Suga fue de nuevo hasta su habitación y comenzó a ponerse otro tipo de ropa, no le tomó ni diez minutos salir del club para buscar a Taehyung pero este niño ¿Dónde estaba? Y lo primero que se le ocurrió era lo mas obvio.

—Hoseok.

***

En la habitación de Hoseok se encontraban ambos chicos en la misma cama, abrazados sin camisa, sintiendo su piel rozar.

El sol se había hecho presente en aquella habitación despertando al menor que le interrumpía el sueño.
Al abrir sus ojos lo primero que miró fue a Hoseok dormir cómodamente, este sonrió acariciando el cabello de este sintiéndose muy bien con lo que habían hecho anoche.

—Buenos días —Le susurró en el oído dándole un pequeño beso en la mejilla haciendo sonreír a Hoseok para luego abrir sus ojos y observarlo detalladamente.

—Es hermoso despertar y lo primero que mire seas tú —Hoseok acarició la mejilla del menor, este sonrió—¿Dormiste bien?

—Si, mejor al estar aquí contigo, anoche...

—Anoche fue lo mejor que me ha pasado en la vida.

—¿En serio?

—Si, nunca me sentí tan feliz —Hoseok no dejaba de sonreír, se podía notar como sus ojos brillaban y su sonrisa iluminaban el rostro del menor.

—Me alegro mucho, aunque la cabeza me duele un poco —Rió sobando su cabeza mientras Hoseok se ponía de pie para ponerse una camisa.

—Bebimos demasiado, por suerte no olvide nuestro momento porque sino estaría golpeándome ahorita mismo.

Tae rió viendo como el mayor caminaba hacia la puerta.

—Traeré el desayuno y algo para el dolor de cabeza, puedes darte una ducha y agarrar algo de mi ropa.

—Esta bien.

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