Capítulo 59

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“Lluvia”

Sábado 7 de diciembre del 2019.

Meses habían pasado desde lo sucedido aquel día que todos trataban de olvidar pero por más felices que sus vidas fueran ahora, era difícil hacerlo ya que era algo de su historia. Cuando crecieran, tuvieran hijos o cuando quisieran contar algo sobre su juventud, el club de la pelea, la mafia, el señor Kim y las muertes siempre estarían presentes en su cabeza y memorias.

— No soy nadie para estar de pie enfrente de ustedes pero ya que estoy aquí es momento de dar a conocer todo lo que pasé para llegar hasta aquí —Jimin tragó saliva viendo a todo el público — hace un par de años puse un pie en este instituto imaginando que sería diferente pero no como sucedió, la primer pregunta que me hicieron y que jamás olvidaré fue: ¿Qué te trajo por Seúl? Y yo fui muy sincero, vine por una oportunidad, terminar mis estudios y lo estoy haciendo en este momento, entrar a una buena universidad y voy a lograrlo, por último casarme y seguir cumpliendo mis sueños aunque no he hecho esto, gracias a mi llegada a Seul pude encontrar lo que faltaba para darme cuenta que mi vida debía continuar y era esa persona especial.

Las personas del público se estremecían sonrientes, les había parecido tan tierno de parte de Jimin esas palabras.

—Pasé por muchas cosas en Seúl, desde pensar diferente, cambiar mi actitud, involucrarme con personas que podrían lastimarme pero solo así podría evitar que el cielo siguiera llorando —Jimin se refería a que por el destino, Seúl siempre llovía cuando algo malo pasaba o pasaría — conocí a personas increíbles pero que al igual que yo no veían nada positivo en la vida pero juntos salimos de eso, muchos hasta el día de hoy piensan que soy una mala persona pero no es así, realmente me gustaría que cada uno supiera el sacrificio que hice, pero solo una persona enamorada sabe de lo que es capaz, ese fue mi caso —sonrió con nostalgia escuchando los suspiros de las personas— no quiero aburrirlos hablando de mi pero me gustaría darles un consejo y es: no piensen que la lluvia que nos atormenta diariamente es un impedimento para seguir nuestro camino, algún día debe dejar de llover y cuando ese día llegue, nos daremos cuenta para que esperamos tanto, en otras palabras, no nos demos por vencidos aunque creamos que todo nos esta saliendo mal, sino la vida seria perfecta y la perfección no existe.

Jungkook sonrió asintiendo alegremente poniéndose de pie para comenzar a aplaudir, todos lo imitaron aplaudiendo fuertemente haciendo que aquel chico sonriera, el director se acercó dándole la mano poniéndole al mismo tiempo la medalla de honor.

Jimin bajó del escenario volviendo a su asiento junto con el menor que lo abrazó rápidamente muy orgulloso de las palabras de su amigo.

El director dio unas palabras más felicitando a todos los chicos que se estaban graduando en ese momento para luego lanzar el sombrero de graduación y terminar la celebración pero para estos chicos a penas comenzaba.

—¡JUNGKOOK! —Gritó Taehyung con un ramo de rosas para abrazar al jovencito que estaba muy feliz— felicidades cariño, al fin podremos estudiar juntos en la universidad.

—Por supuesto, será increíble.

Jimin veía a los dos chicos con una sonrisa muy orgullosa. Sintió que alguien tocó su hombro haciendo que volteara mirando a Yoongi con su mano izquierda en su bolsillo y con la derecha extendida junto con una rosa.

—Es todo lo que tenía, se que no es tan genial como lo que trajo Taehyung pero...

Jimin abrazó a Yoongi muy entusiasmado y contento por el detalle que éste le había traído, tomó la rosa sonriendo y admirándola como si se tratara de la última rosa en el planeta.

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