Capítulo 23

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“Citas”

El señor Kim sonrió al escuchar esas palabras que tanto quería escuchar.
Estrechó su mano con el pelinegro, aquel chico que tenía enfrente se veía como si su alma había sido consumida durante el contacto de sus manos, su mirada era fría y sus labios estaban un tanto morados por el frío que hacia en ese lugar más los nervios que tenía lo estaban poniendo enfermo.

—Eres como un adorable Mochi, bienvenido a la familia Jimin —Le dio unas palmadas en la espalda— hiciste lo correcto, hijo.

Jimin volvió a tragar saliva sin saber que había hecho pero estaba seguro que sus planes acabarían bien.

—¿P-Puedo irme? —Le preguntó, el señor lo pensó un poco sentándose de nuevo en aquella silla indicándole que se sentará de nuevo, eso era un no.

Jimin arrastró un poco la silla sentándose para verlo de nuevo cara a cara, el señor Kim buscó en su saco un puro mientras lo encendía y sacaba el humo de sus pulmones, Jimin odiaba ese olor por eso le había pedido a Suga que lo dejará y la verdad era que se estaba incomodando con esta situación.

—Escucha Jimin —Exhalo sacando el humo a un lado de él — hay cosas que debes saber del club de la pelea.

—¿Y eso es...?

—Primeramente hay nuevas reglas para ti, te daremos un teléfono nuevo —Tronó los dedos haciendo que nuevamente aquella puerta rechinara al abrirla dejando ver a un nuevo miembro de la mafia.

—Aquí tienes —Se lo entregó al pelinegro, Jimin dudaba si tomarlo pero al hacerlo miró que era un teléfono común y corriente.

—Explicale por favor, Eunhyuk —Pidió el señor Kim mientras seguía fumando.

—En ese teléfono están los contactos de los miembros de la mafia, somos muchos, unos quince creo, no se si he perdido la cuenta, en fin... —Caminó alrededor de la mesa haciendo que Jimin lo siguiera con la mirada— no puedes perder ese teléfono, si lo haces hay castigo para ti, y el único castigo por parte de la mafia coreana es la muerte.

Jimin tragó saliva mirando el aparato en sus manos.

—No puedes dejar que alguien te lo miré, obviamente personas comunes, chicos del club de la pelea por supuesto que pueden verlo pero los demás no, sino serán castigados, con permiso.

Eunhyuk se retiró del salón haciendo que otro miembro de la mafia entrara, el favorito del jefe, Siwon.

—Buenas noches —sonrió entrando con su gran aspecto— escuché que serás parte de la familia, me da miedo que me quites el primer puesto.

—¿De qué?

—De galán —rió un poco al igual que el señor Kim.

—Ay este muchacho —Sacó su humo mirando a Jimin— Siwon es el mejor de la mafia, así que es preferible que si necesitas ayuda lo llames a él.

—De acuerdo pero... Hay algo de lo que todavía estoy confundido, ¿Voy a matar a alguien pronto?

Siwon miró al señor Kim que también lo veía, sonrió como si esperaba escuchar esa pregunta.

—Lo harás, pero no pronto, quiero que sigas madurando mentalmente y lo lograrás dentro de poco.

—Pero yo no quiero matar a nadie.

—Para eso es el club de la pelea, matar, robar y herir —Habló Siwon caminando alrededor del pelinegro — a todos nos cuesta al principio pero luego incluso quieres seguir.

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