“Un bonito final... ¿Verdad?”
Hace cinco años el mundo y sobre todo Corea presenciaba una gran noticia que puso de cabeza a muchos, el mafioso Kim había muerto en manos de un joven chico que no tenía expedientes criminales más que una vida llena de pensamientos tristes y momentos de ira en su vida antes de llegar a Seúl.
Hace más de cinco años, esos chicos que sufrieron al estar en manos del señor Kim jamás se hubieran imaginado que sus vidas ahora serían perfectas a su modo. Creyeron que las cosas a medida que pasaba el tiempo iban a arruinarse pero los obstáculos que se atravesaron en estos cinco años no se comparaba nada con lo que antes habían atravesado, estos jóvenes que ya eran unos profesiones se sentían fuertes e indestructibles, sentían que nada los pararía y era verdad.
Ya lo peor había pasado, era un momento de solo felicidad.
— Estoy muy orgulloso de que ustedes puedan formar parte de este libro, quiero que cada uno de ustedes comprenda lo que las personas muchas callamos, por miedo, por ignorancia, muchos de nosotros solo nos tenemos a si mismos pero la realidad es que tenemos un propósito por agradecer estar vivos, nunca sabemos si el día de mañana puede ser la respuesta a todos nuestros problemas, que tengan una feliz tarde.
Las personas en el salón aplaudían ya que Jimin se había vuelto un claro ejemplo en la comunidad coreana, se había graduado en psicología y seguía estudiando para seguir preparándose en diferentes proyectos para pelear por derechos y ayudar a miles de jóvenes que necesitan escuchar la historia de él y sus amigos para salir adelante.
A veces tus problemas solucionados, pueden solucionar la de los demás.
—Jimin eso fue increíble —Dijo Jin aplaudiendo muy orgulloso de su amigo.
—¿En verdad? Me sentí un poco nervioso.
—Por favor, has ido a muchas partes del mundo ha hablar sobre esta experiencia, eres un reconocido psicólogo, esto no fue nada.
—Supongo que no —rió tímidamente.
—¡Papi! —Escuchó la voz de una niña correr hacia los brazos de Jin que la cargaba.
—Dile hola al tío Jimin.
—Hola tío Jimin —Hablaba la niña de tan solo dos años de edad tímidamente aferrándose a los brazos de su padre.
—Hola cariño —sonrió intentando apretarle sus mejillas pero la niña se lo impedía haciendo reír a Jimin.
—Sun hee, no seas tímida, el tío Jimin no te ha visto por mucho tiempo, anda dale un abrazo, ¿No ves que acaba de sacar su propio libro?
—¿Cómo el de mis princesas?
—Si cariño, como el de tus princesas.
La linda niña de cabello corto y fleco extendía sus brazos al chico que estaba sorprendido, la tomó cargándola con una gran sonrisa.
—Yo quiero una —Dijo Jimin abrazándola con mucho cariño mientras hacia un puchero— quiero una Jiminie.
—¿Y por qué no la tienes?
—Supongo que —Jimin bajó a la niña que corría de nuevo a los brazos de su padre— ambos estamos ocupados para mantener a un niño por los momentos.
—Eso es verdad, un bebé necesita mucha atención y cuidado, además no veo a Yoongi cuidando un bebé, a penas pudo con Taehyung, presiento que le enseñaría a decir groserías y golpear a todos en la mandíbula si no le dan comida.
Jimin rió de solo imaginarlo mientras caminaba hacia el escritorio seguido del padre y la niña.
—Wow, ¿Puedes creer como ha cambiado todo? —Jin comenzó a recordar luego de ver una fotografía en la pantalla de la laptop del menor donde salían todos en la noche de graduación.
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The Fight Club
Fanfiction-Una buena acción y éstas fuera, Suga -Rap Monster habló seriamente mirando al pálido con una expresión un tanto triste y preocupado- es por tu bien-Amenazó dejándolo solo para pensar- Pero ya era tarde, el joven con el sobrenombre de Suga ya había...