Capítulo 48

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“Sé bueno

Yoongi cayó de rodillas abrazando las piernas de aquella mujer mientras lloraba, quería desahogarse, tenía que hacerlo, su pecho realmente dolía.

La mujer no sabia que hacer, estaba en shock, sentía que no podía respirar. Bajó el rostro viendo a ese chico abrazar sus piernas, sentir como la apretaban fuertemente, es que esto debía ser un sueño, este no era su hijo, ella no había visto a su hijo por años.

—Y-Yoongi —Su labio inferior tembló al igual que la mano con la que estaba a punto de acariciar su cabellera negra y cuando lo hizo sintió aquel cabello mojado, recordaba cuando Yoongi era un niño y salían a mojarse juntos.

Las lágrimas comenzaron a salir, ella seguía enredando sus dedos en aquel cabello sintiendo a su hijo seguir aferrándose a sus piernas. La mujer bajó lentamente para también ponerse de rodillas haciendo que Yoongi la soltará para que se vieran a los ojos luego de mucho tiempo.

Tomó aquel pálido rostro entre sus manos viendo aquellos pequeños y rojos ojos que la veían mientras seguían derramando lágrimas, ella sonrió un poco para también comenzar a llorar al abrazarse.

—No puedo creer que seas tú —Dijo entre lágrimas para luego verlo a los ojos— ¿Cómo...? ¿Por qué...? ¿Tu...? —Ni siquiera podía terminar la pregunta es que no podía creer que tenía a su hijo en sus brazos— mi bebé, mi hermoso bebé está de vuelta y me siento muy feliz de verte Yoongi.

—Lo siento mamá, lo siento tanto —Dijo negando sin dejar de llorar— pero ya no quiero más dolor, ya estoy cansado de todo, eres mi madre, tu eres mi fortaleza y yo fui un idiota al dejarte con ese hombre que no te merece —Las lágrimas de Yoongi caían tan rápido que le partían el corazón a su madre— perdón, perdón —Hizo una reverencia de suplica, su madre negó.

—No, no cariño, ¿Cómo puedes pedirme perdón? Tú eres mi vida entera, eres la razón por la que vivo porque sabia que estabas saliendo adelante, porque sabía que serias alguien importante en la vida, jamás pensé que volvería a verte pero siempre supe que estabas a mi lado —Lo tomó de la mano para que se levantará al igual que ella viéndose directamente a los ojos— te amo Yoongi, te amo tanto —Le limpió las lágrimas con su pulgar pero Yoongi puso su mano encima de la de ella— eres el bebé de mamá, eres mi hijo, eres mi mundo.

—Mamá... Eres tan hermosa —Acarició la mejilla de su madre viendo aún pequeñas cicatrices que la dejaron marcada toda su vida.

—Gracias hijo, ven pasa, te daré ropa seca y te haré de comer —Dijo temblando un poco a lo que Yoongi asintió para que cerraran la puerta.

Al entrar Yoongi miró aquella casa donde su madre estaba viviendo desde el día que los mafiosos la habían secuestrado, se quitó los zapatos dejándolos a un lado de la puerta para no ensuciar el aseado piso, su madre todavía seguía siendo muy limpia.

Ella sin soltarlo en ningún momento lo llevó hasta la habitación dejando que se sentara en la cama para buscarle algo de ropa.

—Tengo algo de ropa de tu padre todavía —Buscó entre sus cosas— te servirán por ahora.

—¿Mi padre? No quiero nada que sea de él.

—Cariño —Ella se dio la vuelta con la ropa— solo hazlo ¿Si?

Yoongi miraba a aquella mujer con la ropa en sus manos que le era imposible decirle que no, quería obedecer a su madre, quería que ella fuera su único líder pero no era así.

—Esta bien.

Yoongi tomó la ropa y entró al baño que se encontraba en la misma habitación, la mujer sonrió muy feliz de volver a verlo, se dio la vuelta mirando las fotografías que tenia pegadas en su pared, se trataba de Yoongi cuando era un niño.

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