Capítulo 25

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Cumpleaños

02 de octubre.

Era lunes, una nueva semana, un nuevo día, un nuevo comienzo.
Jimin había despertado a las seis y media de la mañana ya que no había podido dormir bien durante la noche, no había dejado de llorar, no había podido dejar de pensar en como Suga lo había tratado, en como lo miraba, había sido algo que le había dolido, mas cuando ese mismo día habían estado mas felices y juntos que ningún otro pero Jimin sabía que esto pasaría.

Se puso de pie caminando hasta el baño para lavarse la cara, los dientes y hacer sus necesidades. Se podía notar sus ojos hinchados, eran muy notorios además de sus pequeñas ojeras debido al cansancio, ni siquiera tenía hambre así que solo fue a la cocina a beber algo de agua.

— ¡SARANGI! —Escuchó un grito afuera, se atoró con el agua ya que eso lo había asustado así que salió a averiguar que pasaba.

Al abrir la puerta miró como un perrito de pelaje blanco entraba a su vivienda escondiéndose de la persona que lo buscaba.

—¡Oye! Lo siento mucho amigo, pero ¿Puedo pasar? Mi perro se asusta cuando digo que debemos ir al veterinario —Ese chico de anoche miraba a Jimin con su mirada un tanto cansada, Jimin asintió sin ni siquiera hablar dejando que aquel chico entrará a su apartamento.

Taewoon un tanto tímido entró a la casa de su vecino de enfrente mirando atentamente donde su perrito se escondía, sonrió al mirarlo debajo del comedor así que pudo bajar mientras el pobre perrito lloraba. Le colocó la correa para que no volviera a escapar, lo tomó con ambos brazos cargándolo para luego caminar a la puerta donde Jimin todavía se encontraba.

—Muchas gracias, Sarangi le tiene miedo a las inyecciones pero estos días ha andando algo enfermo por el cambio climático —sonrió mientras acariciaba el pelaje de su perrito.

—¿Encantador?

—Mi hermano le puso ese nombre, pensé que era patético pero no tuve opción, ¿Tú tienes mascotas?

—Eh... No, aunque me gustaría tal vez tener un gato.

—Así que eres amante de los gatos.

—Si, un poco —Intentó sonreír pero no podía.

—¿Cuál era tu nombre? No recuerdo si me lo dijiste ayer.

—Park Jimin.

—Park Jimin, lindo nombre —sonrió— y ¿Por qué el lindo Park Jimin tiene cara de pocos amigos?

—¿Eh? —Taewoon rió al ver lo distraído que era el pelinegro.

—Me refiero a que se nota que no has dormido bien o... ¿Seguiste llorando?

—No es nada de eso, es solo que me cuesta levantarme por las mañanas y hoy tengo que ir al instituto.

—Ya veo —sonrió— ¿A qué hora vas? Yo puedo irte a dejar, le daré algo de comer a Sarangi y me iré.

—No te molestes, quedá aquí cerca.

—Oh... Estas en el mismo instituto que mi hermano.

The Fight ClubDonde viven las historias. Descúbrelo ahora