De un mundo paralelo - Hoseok -

Capítulo 49

Narra Hoseok

Hace  realmente frío, la calle estaba mojada por la lluvia que recientemente había terminado.
Hoy me había dado un gran susto, pero por suerte no fue nada malo, sino, totalmente una sorpresa hermosa.

— ¿Tienes frío? — Pregunté a Taehyung quien estaba cerca mio, su boca temblaba un poco.

— Estoy bien gracias — dice dándome una sonrisa tímida.  — tendría que hacerte yo esa pregunta, no tienes mucho abrigo que digamos.

— Pues, no tengo tanto frío — en verdad menti, me moría de frío, solo tenía ropa muy liviana, y un abrigo que le robe a Jimin. — estoy bien, perdón por haberme olvidado que hoy nos íbamos a encontrar. De verdad, me olvidé. Pensé que llegaría a hacer dos cosas, pero ni siquiera hice nada.

— Oh, ¿Estabas con alguien hoy? — Pregunta curioso, su mirada se dirige al piso — la verdad aunque te olvidaste de mí hoy, por lo menos me invitaste a pasar la noche con tus amigos y fue muy agradable.

— ¿Si? Pensé que te sentirías incomodo, solo conocías a jungkook y a mi. — dije sonriendo— hoy estaba con una chica.

— Oh, ¿Tienes novia? — hice que Taehyung se acercara más a mi, ya que unos borrachos caminaban al frente nuestro.

— Si, bueno, estamos empezando una relación. Ella es mi salvación, aunque los chicos dicen que no la conozco muy bien para ya ser novios. — dije haciendo un puchero, no estaba de acuerdo con lo que mis amigos me habían dicho este día.

— Uhh, yo creo que tienen razón, ¿Por qué es tú salvación?

— Porque ella me salvó de la muerte, de suicidarme.

— ¿Y por eso estás con ella? — Pregunto serio — Ya se que no me incumbe porque no somos amigos, ni se como es tu vida, si se lo que pasó con tu familia. Pero,¿Estás con ella por amor o porque te salvo?

Eso me dejó pensando por un momento, han pasado varios minutos después de responder, el silencio no era incómodo, era como si fuera una pausa, solo se escuchaban algunos autos pasar cada tanto, la luz de un farol parpadeando me hizo volver a hablar.

— La verdad es que me enamoré de ella, fue como un ángel caído del cielo, yo estoy con ella por amor — afirmé, he mirado por los lados, no se donde estábamos.  — ¿A donde estamos caminando?

— Vamos a ir a mi casa, me has dicho antes que me acompañarías caminando a casa, que no me tomara un taxi. — yo quedé sorprendido.

— ¿En serio? No me había dado cuenta que te había respondido eso recién.

— Si quieres, yo...

— No, no. — dije moviendo mis manos en señal de rechazo — te acompañaré hasta tu casa, eres muy pequeño para ir solo hasta ella. ¿Ya falta poco?

— No soy tan menor, se cuidarme solo — dice Tae riendo, — ya faltan unas cuadras.

— Queda cerca la casa de Jimin con la tuya — he dicho eso y Taehyung me miro raro y después empezó a reír solo. — ¿De que te ríes? — dije sonriendo, su risa me contagió.

— Estamos caminando ya hace como una hora — dice volviendo a reír.

— No me di cuenta.

El silencio entre nosotros volvió, no sabíamos ya de que hablar, no había tema de conversación entre nosotros.  Los árboles se movían a la par que el viento los soplaban. Daba tranquilidad, pero a la vez miedo, había veces que el viento rugía.

— ¿Han hablado del accidente en la escuela? Se que vas al mismo curso que iba mi hermana.

— Oh, pues — dijo pensando mientras hacia una mueca — han hablado, pero no recuerdo mucho.

— Seguro que las amigas de Nayeon estarán muy tristes.

Taehyung no respondió a eso, solo continuamos caminando, él se detuvo en una pequeña casa.

— Es aquí donde vivo.  — dice señalando la casa.

— Bueno, hasta luego entonces. — dije saludándolo, él me devolvió el saludo y espere a que entrara para marcharme.

A paso lento volví a caminar, retrocediendo a los pasos que he caminado con Taehyung, pero esta vez solo.
Habia llegado a la primera cuadra y un rayo a anunciado de vuelta la lluvia.
Maldije en voz baja, otra vez mi ropa estará mojada, seguro que me voy a enfermar.
Seguí caminando, pero una voz me detuvo.

— ¡Hoseok! ¡Hoseok! ¡Espera!

Me di la vuelta y era Taehyung, al parecer se había cambiado de ropa, sus pies descalzos y con un paraguas en mano.
Me acerque a él rápidamente.

— ¿Estás loco? Te vas a enfermar.

— no te podía dejar así, ven a casa a dormir. — dijo él, mientras me cubría de la lluvia con el paraguas.

—  Ven, súbete a mi espalda, te vas a enfermar. — el negó con la cabeza, me arrodille delante de él — ¡Súbete! — me hizo caso y fui lo más rápido que pude hasta si casa, no era pesado de llevar, sostenía fuertemente sus piernas para correr o caminar más rápido hasta la casa.

— Gracias — dice él ya adentro de la casa — buscaré toallas —  el vino corriendo hacia mi y me dejó la toalla en la mano.

— Gracias, ¿Vives solo? — pregunté mientras me secaba el pelo, el hacia lo mismo, pero más torpemente.

— Si, antes vivía con mi prima y tía, pero ya se fueron.  — dijo Tae con la voz un poco grave.

— ¿Y tú padre y madre? —  Pregunte mientras me sacaba la ropa mojada, quedándome con la remera y pantalones.

— Ellos se fueron  a un viaje de negocios, eso dijeron hace cinco años. Y no volvieron más.

No supe que contestar, solo observé la casa, estábamos en una pequeña sala de estar, muebles un tanto antiguos, pero con su propio estilo, una tele último modelo y fotos colgadas en la pared.

— Ven, vamos a dormir — dijo mientras el se alejaba de mí. Lo seguí y entre a una habitación donde estaba él.  — ¿Quieres dormir conmigo en esta cama o prefieres dormir en camas separadas? — Pregunto el sacando de un ropero más mantas.

— No te preocupes dormiré contigo.  No creo que me muerdas a la noche, ¿Verdad?  — río conmigo.

— No creo que me convierta en vampiro esta noche — bromeo.

Taehyung me presto ropa suya, había dicho que me enfermería estando con lo que tenía puesto, y le hice caso.
Toda la ropa que el me presto estaba perfumada, seguramente con si perfume favorito.
Me acosté en su cama, él apagó las luces y yo cerré los ojos mientras le decía "buenas noches". 

Este tal vez será el comienzo de una nueva amistad.