De un mundo paralelo - Hoseok -

Capítulo 52

- Jung Hoseok ¿verdad?

Asentí con lentitud.

- ¿Hace mucho que estás aquí?

Volví a decir que sí.

- Vamos a vernos muy seguido, soy...

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Al abrir los ojos nuevamente, a mi derecha veo a Taehyung todavía durmiendo.
Me quedé con los ojos cerrados por un momento esperando recordar algo de ese sueño, lo único que recuerdo era que estaba en una habitación, pero nada más.
Me estaba por quedar dormido nuevamente, pero de pronto unos brazos rodearon mi cuerpo.

- Hobi, ¿tú eres feliz? - hablo Tae con un tono somnoliento. Intenté hablar pero no sabía la respuesta y además de que tal vez lo asuste. - Yo no lo soy.

Su voz parecía quebrada, pero no sabía que hacer, nadie en esta vida puede ser feliz, no toda la vida.

- Pero contigo si soy feliz. - termina su frase Tae.

Sentía como mi corazón dolía, Tae tuvo una niñez realmente difícil.
Sus padres no lo querían mucho a él, el me contó que le pegaban, le hacían mucho daño. Unas de sus abuelas supo eso y entonces él vivió en la casa de ella, pero estaba un poco enferma, y después de unos años había fallecido.
Después de eso volvió con sus padres, los cuales no recibía cariño por parte de ellos. Ellos se fueron de "viaje" y nunca los volvió a ver, el se quedó en casa de su tía y prima, que ahora volvieron a su pueblo natal, Tae se quedó aquí viviendo para progresar en la vida, y tener un futuro mejor.

Sentía muchas ganas de proteger a Tae, quería tenerlo a mi lado para cuidado, es muy pequeño para estar solo en este mundo.

Tae empezó a llorar, su llanto era silencioso.
En estos meses siendo su amigo aprendí que él no lloraba frecuentemente, es fuerte en temas sentimentales, no le importaba que le decían los demás, era frío con otras personas con algunos desconocidos que no le daban confianza.
Era cabeza dura, no se rendiría fácilmente.
El siempre tenía su sonrisa en cualquier momento, aunque uno este triste, el siempre te haría reír.

- Tae, ¿Por qué lloras? - pregunté poniéndome bien en la cama, buscando su mirada que estaba tapada por sus manos.

- Nada, estoy bien. - dijo bruscamente mientras se levantaba de la cama. Tae se fue caminado hacia la salida de mi habitación.

- Tae, dime. - dije agarrando despacio su mano, el seguía llorando, con el otro brazo escondía sus ojos y sus lágrimas.

- No es nada, no te preocupes. - dijo intentando librarse del agarre. - por favor, sueltame.

- Dime Tae, puedes confiar en mí. - dije acercándome más a él, quedando frente a él, sin todavía soltarle la mano. Le tomé el otro brazo con el que escondía su rostro y lo mire fijamente, sus ojos estaban rojos, su labio temblaba y sus lágrimas caían sobre su rostro.

- Hoy, es el aniversario del día que mis padres me abandonaron. - dijo lentamente, como si sus palabras que salían de su boca dolieran. Mi corazón dolía por que era la primera vez que lo veía así, así de triste.
Acerque su cuerpo al mio, abrazándolo.

- Ya se que no debe importarme mis padres, por lo que hicieron - dijo, intentando respirar con normalidad - yo los quería a ellos, yo los amaba, pero ellos me trataban mal - yo acariciaba su espalda para que se tranquilice.

Estuvimos un tiempo así, el seguía llorando, no lo ingerrumpi, ni siquiera le dije que deje de llorar.
El se estaba desahogando y yo, manteniéndolo en pie, y abrazándolo fuertemente.

- Gracias hobi - dijo rompiendo el abrazo, el ya no lloraba, pero seguía teniendo sus ojos rojos.

- Tae, siempre estaré contigo, te cuidare como nadie lo habrá hecho. - pose mi mano en una de sus mejillas - lava esa cara ¿si? - dije sonriendo.

Tae me volvió a abrazar y aproveché para decirle.

- Más tarde buscaremos tus pertenencias, vivirás aquí conmigo de ahora en adelante.

- Gracias hobi.

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Dos semanas después

Narra Yoongi.

Me encontraba en una cafetería, ¿En qué momento acepte en venir?.
Me maldecía a mi mismo por aceptar la invitación de la novia de Hoseok.

De por si hoy tenía un mal día, ¿Y ahora esto? No se que mierda me cito aquí, no creo que sea para hacernos amigos.

El café que me había pedido ya me lo había tomado todo. Estaba esperando odiosamente a ella,en este momento me iba a ir de aquí pero ella aparecio.

- Hola Yoongi. - dijo sonriente, la sonrisa que tenía podría haber ganado "la sonrisa más falsa del año", estoy seguro.

- ¿Que quieres? No creo que vengas a decirme que seamos amigos. - dije sin mirarla a los ojos.

- Dios, que malhumorado que eres - dijo sentándose al frente mío.

- Prefiero ser malhumorado que ser un falso. - replique. - ¿Para que me dijiste que venga aquí? Dilo rápido que me quiero ir.

- Te vine a pedir disculpas.

- ¿Disculpas? - pregunté sonriendo - no creo que seas la persona que diga "lo siento" muy seguido. ¿Por qué?

- Por como los trate a todos el día del almuerzo.

- ¿Y por que a mí y no a los demás? - dije levantando una ceja, no me creía nada de lo que me decía.

- Ellos no quisieron venir.

- Genial, ¿ya me puedo ir? - dije levantándome. Obviamente no iba a esperar su respuesta y me fui en dirección a la salida.

- Ten cuidado Yoongi. - escuché a lo lejos.

Me fui directamente a casa, seguramente vendrá Jimin a pasar el rato.

Necesito a mi novio para que mejore mi día.